María Liébana
Educación financiera
Conoce las diferencias entre préstamo y crédito
Ni la forma de disponer el dinero es la misma, ni la de devolverlo
Dentro de amplia cartera de productos financieros que ofrecen los bancos en la actualidad, las soluciones de financiación más comunes entre los usuarios siguen siendo el préstamo y el crédito. Estos dos productos a menudo se confunden, utilizándose de manera habitual como sinónimos, pero no lo son.
La diferencia más significativa está probablemente en la forma en la que podemos disponer del dinero en cada uno de ellos. Con el préstamo recibimos todo el capital en un solo ingreso en nuestra cuenta, y en el crédito podemos ir disponiendo de un límite de capital a medida que lo vamos necesitando.
Eso sí, en ambos casos debemos devolverlo, sumándole los intereses pertinentes.
¿Qué es un préstamo?
Un préstamo es aquella operación financiera en la que una entidad o persona entrega otra una cantidad de dinero. Este préstamo se hace con la condición de que sea devuelto junto con los intereses pactados en un plazo determinado.
La devolución, o amortización, del préstamo se realiza a través de cuotas regulares, que suelen ser mensuales, a lo largo del plazo establecido. Esto quiere decir que en el momento del acuerdo del préstamo ya sabemos de qué cantidad vamos a disponer, la cuantía total que debemos devolver (los intereses se cobran sobre el total del dinero prestado), y el plazo en el que debemos devolverla.
¿Qué es un crédito?
Un crédito, sin embargo, es la cantidad de dinero, con un límite fijado, que una entidad pone a disposición de un cliente, para que disponga de ella según sus necesidades. Y puede hacerlo a través de diferentes herramientas, ya sea una cuenta corriente o una tarjeta de crédito. Con este producto, la entidad bancaria irá haciendo entregas de dinero a petición del cliente, siempre y cuando no se sobrepase el límite pactado o aprobado por el banco.
Por norma general, sólo se pagarán intereses por el dinero dispuesto. Y a medida que devuelve el dinero podrá seguir disponiendo de más, sin pasarse del límite.
Principales diferencias entre crédito y préstamo
Por lo tanto, préstamo y crédito son similares en cuanto a que en ambos casos se presta dinero al cliente. Pero sus diferencias ganan en número.
A continuación, hacemos un resumen de las principales:
- Cuantía a percibir: el préstamo suele emplearse para financiar grandes sumas de dinero (compra de vivienda, reformas, coche, etc.) lo que conlleva que suele responder a un gasto planificado. Por su parte, al crédito se recurre generalmente para sumas de dinero más pequeñas, cuando es necesario hacer frente a gastos inesperados (reparaciones del hogar, coche, vuelta al cole). Es, además, muy habitual entre las empresas.
- Intereses: con el préstamo solo pagamos un tipo de interés, que, como ya mencionamos anteriormente, se calcula en base a la totalidad del dinero prestado. Este interés está fraccionado e incluido en las cuotas. Pero en el caso del crédito se paga un interés puntual que corresponde a un porcentaje del dinero del que hacemos uso en un momento concreto. Es bastante más complicado calcularlo, y a menudo nos puede dar más de un susto.
- Plazos: el préstamo suele ser un servicio financiero a largo plazo, mientras que el crédito, al utilizarse para gastos puntuales, suele devolverse en plazos mucho más cortos (incluso a mes vencido).
- Solicitud y concesión: a la hora de solicitar un préstamo, el banco solicitará toda la documentación necesaria para realizar un estudio de viabilidad. De esta manera comprueban que eres candidato apto, y que tu tasa de endeudamiento (ingresos – gastos fijos) deja espacio para pagar la nueva deuda que adquieres. Con el crédito ocurre casi lo contrario: son los propios bancos quién lo ponen a tu disposición, en la mayoría de los casos con la entrega de tarjetas de crédito, sin tener que hacer ningún trámite. Y, de no ser ese el caso, al tratarse de cantidades pequeñas de dinero, es más fácil que lo concedan.