Qué es el Índice de Confianza del Consumidor y cómo funciona

Lo leemos casi todos los meses en los medios de comunicación: “La confianza del consumidor vuelve a caer en el mes de…”, “Mejora la confianza de los españoles…”. Esa “confianza” no es algo etéreo ni una simple percepción de quien elabora esos titulares, sino que detrás de ese indicador económico hay una metodología. El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) es una encuesta mensual realizada telefónicamente a una muestra de 3.000 personas mayores de 16 años que se entiende que son representativas del conjunto de la sociedad española. La encuesta la lleva a cabo el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) con el objetivo de “interpretar y predecir la evolución del consumo privado en España”.

Desde septiembre de 2020, de las 3.000 llamadas que se llevan a cabo para elaborar el indicador, 2.287 se realizan a hogares con teléfono fijo y 713 a hogares sin teléfono fijo (solo móvil). Con los teléfonos fijos se selecciona aleatoriamente del número correspondiente a la vivienda a partir de los listados telefónicos disponibles y, a continuación, se seleccionan los individuos “según cuotas cruzadas de sexo y edad, así como de actividad (ocupado/a, parado/a o inactivo/a)”. Con los teléfonos móviles, se procede al marcado aleatorio de números, pero aplicando en la selección de los individuos las mismas cuotas que en los teléfonos fijos.

Las llamadas para las entrevistas telefónicas se realizan preferentemente en horario de tarde (entre las 17 y las 22 horas), evitando el fin de semana. El trabajo de campo empieza el día 15 de cada mes, siempre que no coincida con festivo o fin de semana.

¿Qué me preguntarán?

El CIS es un organismo público que, desde 1976, tiene por misión el estudio de la sociedad española. El Índice de Confianza del Consumidor tiene su antecedente metodológico principal en los elaborados por la Universidad de Michigan y la Conference Board en Estados Unidos, y hasta noviembre de 2011, el ICC lo realizaba el Instituto de Crédito Oficial (ICO).

El ICC permite aproximarse a las intenciones de gasto de los consumidores preguntándoles por su percepción actual y sus expectativas de futuro para la economía del país, su economía familiar y el empleo. Dicho de otro modo: es como un termómetro que utilizan quienes nos gobiernan para saber cuál es nuestro estado de ánimo en relación a la economía y si pensamos vaciar o no nuestro bolsillo próximamente.

Así, si estamos entre los afortunados que recibimos la llamada del CIS, las preguntas que nos pueden hacer se dividen en dos grupos: las que hacen referencia a la valoración que hacemos de la situación económica actual (con respecto a la que teníamos hace seis meses) y las que piden nuestra opinión sobre qué expectativas tenemos para los seis siguientes.

Según una nota del propio CIS, las preguntas sobre la situación actual serían:

• ¿Considera usted que la situación económica actual de su hogar es mejor o peor que hace seis meses?
• ¿Considera usted que la situación en España para encontrar/mejorar un puesto de trabajo es mejor o peor que hace seis meses?
• ¿Considera usted que la situación actual de la economía española es mejor o peor que hace seis meses?

En cuanto a nuestras expectativas, el cuestionario sería este:

• ¿Considera que la situación en España para encontrar/mejorar un puesto de trabajo dentro de seis meses será mejor o peor que en la actualidad?
• ¿Considera usted que la situación de su hogar dentro de seis meses será mejor o peor que en la actualidad?
• ¿Considera usted que la situación de la economía española dentro de seis meses será mejor o peor que la actual?