María Liébana
Educación financiera
¿Plan de Pensiones o Fondo de Inversión? Conoce sus diferencias
Son las soluciones de inversión más comunes y su gestión es similar, pero tienen diferencias
El abanico opciones que nos ofrece el mundo de la inversión es muy amplio. Y en ocasiones, la tarea de elegir el producto que se adecue mejor a nuestra situación financiera se vuelve complicada.
Entre las alternativas para sacar rendimiento a nuestro dinero, los fondos de inversión y planes de pensiones están entre las más comunes.
Estos dos productos coinciden en varias de sus características y comparten una gestión muy similar:
- Ambos son productos de ahorro y de inversión colectiva, cuyo patrimonio -formado con las aportaciones realizadas por muchos inversores- se invierte en activos financieros, que pueden ser renta fija, renta variable, derivados o cualquier combinación de estos.
- Los dos son productos de inversión a largo plazo (no se han diseñado para especular, como es el caso de las acciones).
- Permiten realizar traspasos sin tributar por las ganancias obtenidas hasta el momento.
- Ponen a nuestro alcance la diversificación, permitiéndote incluso invertir en carteras globales desde cantidades reducidas.
- Y, además, los dos están regulados por entidades gestoras que toma las decisiones para obtener la máxima rentabilidad a nuestro dinero.
¿Qué diferencia al Plan de Pensiones del Fondo de Inversión?
Bestinver indica que el plan de pensiones y el fondo de inversión también tienen significativas diferencias que debemos tener claras a la hora de elegir la mejor opción para sacar rendimiento a nuestro dinero.
Para empezar, aunque ambos productos están concebidos para la inversión a largo plazo, el foco de los planes está puesto exclusivamente en el ahorro para la jubilación, mientras que en los fondos puede ser cualquier otro objetivo de ahorro.
Por su parte, en el plan de pensiones, el inversor no puede disponer de su dinero hasta pasados al menos 10 años desde la aportación, excepto en determinados supuestos de liquidez como enfermedad grave, dependencia o paro de larga duración. En cambio, en los fondos de inversión se puede retirar el dinero en cualquier momento (aunque en algunos casos la gestora puede poner una comisión de reembolso por salir antes de determinado plazo).
Banco Santander lo resume en que “mientras el fondo de inversión es totalmente líquido y rescatable en cualquier momento que se necesite, el dinero del plan de pensiones solo se recupera, con carácter general, tras la jubilación del ahorrador […]. Además, existe un límite anual a la cantidad que se puede invertir en planes de pensiones.”
Tributan de forma diferente
También la tributación a la hora de rescatar es muy distinta: los fondos lo harán como rentas de ahorro y los planes como rentas de trabajo, al tipo que corresponda según nivel de ingresos. Aunque Banco Santander apunta que, “como contrapartida a su mayor rigidez, el plan de pensiones es uno de los productos financieros que disfruta de mejor tratamiento fiscal, lo que te permitirá obtener un ahorro a la hora de hacer la declaración de la renta gracias a su desgravación.
Ciertos beneficios fiscales
Así, si hay una diferencia clave entre los dos productos esta está en las aportaciones o suscripciones: los planes de pensiones tienen un límite de aportación anual de 8.000€ y del que carecen los fondos de inversión (por el contrario, muchos exigen un mínimo de inversión para entrar). La ventaja del Plan de Pensiones es que esos 8.000€ anuales se desgravan en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), cosa que con los fondos no ocurre.
En cuanto a su supervisión, en el caso de los planes, al tratarse de instrumentos de previsión social, la supervisión corresponde a la Dirección General de Seguros (DGS), mientras que de los fondos de inversión se encarga la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV).
Como nota para nuestra educación financiera, hay que decir que, cuando invertimos dinero en un plan estamos ante una aportación y cuando lo sacamos, una prestación. En los fondos, en cambio, hacemos suscripciones y reembolsos, respectivamente.
Concluimos en que, con sus diferencias y similitudes debemos estudiar qué producto es el más indicado para nuestros objetivos financieros y qué resultado nos puede dar cada uno.