Teresa Rey
Educación financiera
Precauciones al usar las tarjetas bancarias en comercios físicos y "online" para evitar estafas
Antes de pagar con este método, debemos fijarnos bien en los importes y en proteger las contraseñas
Cuando vamos a pagar una compra con una tarjeta bancaria a veces somos demasiado confiados y sin darnos cuenta podemos ser objeto de una estafa. Siempre debemos tomar unas precauciones básicas al margen de que se tenga o no confianza con el comercio. Lo mismo deberemos hacer con las compras por internet.
Las tarjetas siempre a la vista
Al efectuar un pago con tarjeta en un comercio físico no debemos permitir perderla de vista en ningún momento. Es importante que la transacción se haga delante de nosotros, porque de lo contrario pueden aprovechar para hacer una copia y crear un duplicado falso o para dar el cambiazo. Si al final se la ha llevado, comprueba que lo que te han devuelto es tu tarjeta original, y permanece atento unos días a los movimientos que aparecen en ella por si la estuvieran usando fraudulentamente.
A la hora de poner en el pin en el datáfono has de fijarte en que el importe que pone en este es el correcto. Has de permanecer atento a este detalle porque la cantidad que aparezca en este es la que vas a abonar siempre. A veces puede ocurrir que el aparato falla y de pronto la operación se ve anulada. Debes comprobar que el cargo no se ha realizado realmente. Para ello puedes acceder en el momento a tus datos bancarios a través del móvil o realizar las comprobaciones pertinentes cuando estés en casa. No obstante, para estar más seguro, pide todos los comprobantes, ya sea el de la cancelación si lo hay y el de la compra.
De igual modo, al usar una tarjeta en un comercio físico hay que procurar poner el pin rápidamente y de forma oculta, sin dar opción a que nadie se fije en la numeración que hemos puesto.
En las compras "online"
En el caso de usar las tarjetas en los pagos online, debemos ser cuidadosos con los datos que nos piden los comercios y verificar que estos son plataformas seguras para utilizar este medio de pago. Si nos hemos dado de alta en alguna tienda por internet hemos de evitar dejar nuestros datos bancarios y solo introducirlos cuando vayamos a hacer la compra. Esto es algo incómodo porque cada vez que realicemos una nueva adquisición tendremos que indicar todo de nuevo, pero es más seguro frente a posibles actuaciones de hackers malintencionados.
Por supuesto, es vital no compartir con nadie ni las contraseñas, ni el pin, ni ningún otro dato relacionado con nuestros productos bancarios, así como nuestro DNI o dirección física. Cuanta más información dispongan los estafadores más probabilidades hay de que seamos objeto de una estafa.