¿Qué es la base de cotización y cómo afecta a una prestación?

En España todos los trabajadores están obligados a cotizar, es decir, pagar una parte de lo que ganan mensualmente a la Seguridad Social. Lo cierto es que, si no estuviéramos obligados a pagar una cotización mensual a la Seguridad Social, recibiríamos más dinero al mes e incluso las empresas ahorrarían gastos. Sin embargo, es de este dinero de donde se obtienen las pensiones de jubilación, y demás prestaciones como la de incapacidad temporal o la de maternidad.

La obligación de cotizar comienza desde el inicio de la actividad laboral, en el momento en que se produce el alta del trabajador en el sistema. Se debe cotizar durante todo el tiempo que el trabajador esté desarrollando su actividad, y se mantiene en ciertos supuestos establecidos —bajas temporales, por maternidad/paternidad, cumplimientos de deberes de carácter público o desempleo contributivo, entre otros—. Del mismo modo, esta obligación se extingue con el cese de la actividad laboral siempre que el trabajador comunique la baja en el plazo establecido.

La base de cotización

La base de cotización es la remuneración bruta que recibe un trabajador mensualmente, incluyendo la parte prorrateada de las pagas extra a las que tenga derecho. En función de esta remuneración bruta se determinan las prestaciones a recibir del Sistema de Seguridad Social. Cuanto más hayamos cotizado, mayores serán las ayudas.  

Todos los años la ley establece unos topes máximos y mínimos para las bases de cotización de las diferentes categorías profesionales. Sobre ellas se establece, en el caso de los trabajadores por cuenta ajena del Régimen General, cuánto se debe aportar al mes a la Seguridad Social —tanto la empresa en nombre del trabajador como el propio trabajador—. Que esté regulado por ley implica que no se puede cotizar por debajo ni por encima de ellas. En el caso de los autónomos existe un régimen de cotización diferente, pero también regulado con sus bases mínimas y máximas.

¿Cómo afecta la base de cotización a una prestación?

Como se ha indicado anteriormente, las cuantías que cobremos en ciertas prestaciones se basarán en nuestras cotizaciones, que a su vez están determinadas por los máximos y mínimos establecidos acorde a nuestra base de cotización. De esta forma, para calcular la prestación por desempleo se tienen en cuenta las bases de cotización de los últimos 180 días trabajados. Mientras que para calcular la pensión de jubilación la Seguridad Social tendrá en cuenta las bases de cotización de tus últimos años.

Por su parte, la prestación por incapacidad temporal (lo que cobramos mientras estamos de baja médica) el cálculo es diferente. En este caso cuanto más tiempo y más cantidad hayas cotizado más alta será la prestación mensual que recibas.