¿Qué es el IBAN bancario?

El IBAN (siglas en inglés para Número Internacional de Cuenta Bancaria) es como una bandera: se compone de dos letras que representan al país de origen de la cuenta (en el caso de España son ES), y otros dos dígitos de control, a los que se añaden los 20 números de la cuenta tradicional. Vamos que su objetivo es poder conocer la procedencia de una cuenta bancaria.

El origen

El origen de este código se encuentra en el proyecto SEPA (zona única de pagos en euros, en sus siglas en inglés), que estableció instrumentos de pago con unos estándares comunes –eliminando las diferencias entre los pagos nacionales y los pagos transfronterizos– entre los 28 Estados miembros de la Unión Europea. Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza, San Mario y Mónaco también se sumaron al proyecto.

Para que las cuentas y tarjetas válidas en un país pudieran utilizarse para pagar y disponer de efectivo en el conjunto del área SEPA, se decidió homogeneizar los códigos de identificación de cuentas bancarias en estos 34 países. Así es como surgió el International Bank Account Number (IBAN), que es obligatorio en la operativa bancaria desde agosto de 2014.

También para ‘neobancos’ y ‘fintech’

Desde esa fecha, el IBAN, por ejemplo, se ha vuelto imprescindible para el domicilio de pagos o nóminas. Además, facilita las operaciones de transferencias nacionales. De este modo, también los denominados neobancos (aquellos en los que toda la operativa es 100% digital), utilizan el IBAN, con independencia de si sus clientes son solo empresas y autónomos o también particulares.

Así mismo, las llamadas fintech (unión de las palabras finance y technology , finanzas y tecnología en español), usan el IBAN. A diferencia de los neobancos, las fintech no son entidades bancarias, sino intermediarios entre el banco y los clientes. En esa intermediación, este tipo de empresas utilizan la última tecnología existente para poder ofrecer productos y servicios financieros innovadores, ya sea en las transferencias de dinero, en los préstamos, en las compras y ventas de títulos o en el asesoramiento financiero y de inversiones.

En definitiva, todas estas entidades necesitan el IBAN español para domiciliar recibos en las cuentas de sus clientes o hacer transferencias de forma más fácil a cualquier entidad.

Conocer cual es tu IBAN es tan simple mirar en cualquier extracto bancario o en las aplicaciones de banca electrónica de las entidades financieras.