El mercado laboral español no es para el sénior. Los trabajadores mayores de 45 años se enfrentan a enormes dificultades para mantenerse activos y reengancharse en el mercado de trabajo cuando se han quedado en paro.
De acuerdo con las estadísticas elaboradas por los Ministerios de Trabajo, dirigido por Yolanda Díaz; y de Seguridad Social, encabezado por Elma Saiz, que se han publicado este miércoles, los mayores de 45 años solo lograron 320.872 contratos en diciembre, del total de 1.116.153 contratos formalizados en el último mes del año en las oficinas del SEPE de toda España.
Pero este bache no representa un mal dato puntual derivado de que la campaña de Navidad haya centrado las contrataciones en los más jóvenes. El dato de diciembre confirma una tendencia nefasta: el edadismo es estructural en el mercado laboral y las empresas relegan a los trabajadores más mayores. En todo 2023 se han perdido 21.168 empleos sénior, un 6,19%. La edad sigue siendo una barrera para trabajar.
El deterioro en la contratación de personas mayores de 45 años es evidente. De forma global, en el conjunto del año, se ha perdido un 6,19% de los contratos, y en ningún mes del año se han firmado más de 400.000 contratos para séniors. En realidad, el último mes en el que el número de contratos firmados estuvo por encima de esta barrera psicológica fue octubre de 2022, con 420.488 contrataciones de mayores de 45 años. A partir de ahí, todos los meses quedaron por debajo.
El declive del empleo sénior es palpable. Ya casi quedan en el olvido los más de 500.000 contratos que se lograron entre septiembre y noviembre de 2021.
En 2023, la mejor cifra de contratación sénior corresponde a mayo pasado, mes en el que se firmaron casi 391.000 contratos. El peor, sin embargo, fue agosto, con apenas 292.000 ocupaciones. Los mayores de 45 años perdieron contratos en la mitad de los meses del año (febrero, abril, junio, julio, agosto y diciembre), y los ganaron en la otra mitad. Sin embargo, el saldo es negativo, porque en la mayor parte de esos seis meses en los que sí aumentaron el número de contratos, las cifras fueron exiguas. El mes en el que más contratos se ganaron (87.642 puestos) fue septiembre pasado.
A partir de septiembre, sin embargo, las dificultades de los sénior en el mercado laboral han sido manifiestas: en octubre apenas se sumaron 3.890 contratos, en noviembre 1.746; para acabar el año con una caída importante de 64.821 contratos.
El empleo sénior encaja otro revés: La incorporación fija de trabajadores mayores de 45 años, a través de la firma de contratos indefinidos también ha caído con fuerza. En diciembre, 115.650 mayores de 45 años han firmado un contrato indefinido, 38.863 menos. El último mes de 2023 ha sido el más flojo del año, solo por detrás de agosto (con 106.942 contratos rubricados por parte de trabajadores mayores).
En general, la contratación indefinida evidencia ralentización en el mercado laboral, para todos los grupos de edad. Aunque este tipo de contratos han copado alrededor del 40% de las firmas en el conjunto del año pasado, su volumen total ha sido inferior al del 2022.
En el 2023 se crearon 540.000 nuevos empleos, mientras que el paro se redujo en 131.000 personas. En diciembre, el número de desempleados registrados en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) bajó en 27.375 personas respecto a noviembre, hasta su nivel más bajo para este mes desde 2007. En seis de los 12 meses del año que acabamos de cerrar, el paro bajó y durante todo el año ha estado por debajo de la barrera de los tres millones.
Además, el número de cotizantes creció en 539.740 en 2023 con un ritmo de afiliación que ha crecido un 2,66%. "Ha sido un año histórico para la afiliación a la Seguridad Social y el empleo" ha destacado Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. “Nunca antes ha habido tantas personas trabajando en nuestro país”, ha dicho.
Elma Saiz ha puesto el acento en la buena evolución del empleo femenino, con casi 10 millones de mujeres afiliadas, "una situación histórica como nunca conocida", así como en la mejora de la empleabilidad de los jóvenes. Y ha resaltado que la reducción de la brecha de género y de las desigualdades “va a seguir estando muy presente en el 2024”. Tampoco la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía, se ha referido al problema de empleabilidad para los trabajadores más mayores. Yolanda Díaz ha valorado que 2023 ha cerrado con la cifra más baja de paro desde 2007, el menor volumen de desempleo juvenil "de toda la serie histórica" y la menor cifra de desempleo femenino desde 2008. Aún así, ha instado a ser “prudente”: "Mientras exista una familia con miembros en paro hay que seguir trabajando", ha subrayado.
Con los datos de diciembre, el empleo salva un ejercicio marcado por la incertidumbre internacional, los conflictos de Ucrania y Gaza, elevados tipos de interés y agitación política interna. Ahora bien, los datos de empleo en la recta final del año, también apuntan a que el impacto de la reforma laboral podría haberse agotado ya, así como una posible desaceleración.
La fundación de las cajas de ahorros, Funcas, ha señalado que los datos del paro en el último mes de 2023, reflejan "un resultado peor de lo habitual en un mes diciembre, e inferior al observado el anterior, equivalente a un crecimiento desestacionalizado de 6.500 parados".
Adecco, por su parte, prevé que el paro suba en enero hasta los 2,78 millones de desempleados, frente a los 2,70 con los que ha cerrado 2023. “En enero la afiliación tiende a caer y el paro registrado a subir”, ha señalado el director del Instituto Adecco, Javier Blasco, quien ha apuntado, como motivos para la desaceleración de la economía: los tipos de interés, las restricciones a la política presupuestaria tras las nuevas normas fiscales de la UE, y los riesgos derivados del cambio climático.
"2023 habría ido de más a menos, con una afiliación importante en los primeros meses, pero con una desaceleración en el crecimiento en los últimos meses", ha advertido el presidente de ATA, Lorenzo Amor. Desde la patronal, CEOE, advierten que el enfriamiento y la incertidumbre pueden acelerar el deterioro de la economía. En la misma línea, Cepyme ha advertido de los riesgos derivados de los incrementos de costes globales y laborales, por el incremento de las cotizaciones previsto para este año y la subida del Salario Mínimo Interprofesional.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, convocará después de Reyes a los agentes sociales para abordar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), cuyo importe ha arrancado el año en 1.080 euros mensuales a la espera de que se apruebe su subida para 2024 con efectos retroactivos desde el 1 de enero. "En cuanto regresemos del día de Reyes, convocaremos la mesa de diálogo social, y el Gobierno de España, junto con los agentes sociales, seguiremos subiendo el salario mínimo para compensar las pérdidas de poder adquisitivo que están sufriendo los trabajadores", ha anunciado.
Yolanda Díaz propuso en la última reunión que el salario mínimo suba un 4%, hasta los 1.123 euros mensuales. Un aumento que, de momento, sindicatos y patronales rechazan.
"Para tener sociedades prósperas necesitamos también mejores salarios. Por tanto, queda, no sólo en materia de salario mínimo, sino en materia de salarios, mucho para hacer", ha afirmado la vicepresidenta segunda, que ha apuntado que la mediana salarial en España "es muy baja" y "no permite vivir con dignidad ni tener una vivienda digna".
