La automovilistica japonesa Nissan oficializó este jueves el cierre de su factoría de Barcelona, lo que supondrá la desaparición de 3.000 empleos directos y otros 13.000 indirectos, según los datos de la empresa. Gianluca de Ficchy, presidente de Nissan Europa (@Nissan_ESP), calificó la medida de irreversible “después de analizar todas las posibilidades, incluidas las ayudas ofrecidas por los gobiernos español y catalán, la planta es inviable”. El cierre afecta a la factoría de la Zona Franca y a sus dos centros productivos satélite: Montcada i Reixach y Sant Andreu de la Barca.
El presidente del comité de empresa Nissan, Juan Carlos Vicente critica que les han "dejado morir" y advierten de que van a pelear hasta diciembre de 2020, fecha que la compañía ha fijado para la clausura de las factorías. Así, ayer se produjeron varias movilizaciones que se han mantenido durante la mañana de este viernes, y se prevé que continúen durante las próximas semanas, manteniendo además la huelga indefinida decretada el pasado 4 de mayo.
Pendientes de la negociación
"Llevábamos tiempo con rumores, pero el coronavirus ha venido a confirmarlo y desde finales de abril, cuando algunos compañeros ya se empezaron a incorporar tras la suspensión temporal decretado tras el estado de alarma, ya nos empezaron a decir que la cosa pintaba mal", explica Isidro, trabajadores de 54 años que lleva más de 33 años en la empresa y miembro del sindicato USO (@USOConfe). "Yo me incorporé tras hacer la mili y he estado aquí toda la vida, así que imagínate. Esto es un mazazo", cuenta a 65ymás. "Aunque ya me lo olía, es bastante fuerte y llevo días sin dormir porque están en vilo más de 25.000 familias".
Los sindicatos calculan que cerca del 16% de la plantilla fija de las fábricas afectadas tienen más de 50 años, cuyo futuro depende ahora de la negociación que se lleve a cabo hasta finales de año sobre las condiciones de la salida a no ser que se logre revertir la retirada. "Nuestra esperanza es intentar que el cierre sea lo menos traumático posible, negociando prejubilaciones o bajas incentivadas y al mismo tiempo pedir a las administraciones que trabajen para conseguir que otras firman se hagan cargo de las fábricas", asegura Isidro, quien recuerda que en los recortes de plantilla posteriores a la crisis de 2008, la empresa ya se deshizo de la mayoría de los trabajadores mayores. "Ya quedamos pocos".
Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi
"Todo esto es fruto de una crisis que llevamos arrastrando en la que se entremezclan motivos políticos, económicos, medioambientales… El fabricante nipón tiene una alianza con Renault y Mitsubishi, en la que han acordado repartirse los mercados donde son más potentes. Así que a Nissan le corresponde centrarse, sobre todo, en Estados Unidos y Asia. Esto hace que el mercado europeo tenga poco interés para ella", explica Isidro.
También desde Comisiones Obreras (@ccoonissan) recuerdan que "no podemos olvidar que Nissan pertenece a un grupo automovilístico junto con Renault, y que el director del fabricación de esta marca, Jose Vicente de los Mozos ha sido también una pieza fundamental en la decisión del cierre de las plantas". Así, aseguran que de los Mozos es el presidente de la patronal ANFAC, y que debería haber defendido a la industria del automóvil. La próxima semana Generalitat y Gobierno se reunirán la próxima semana para hablar del conflicto en Nissan.