Las autónomas sénior, las que más suben, sobre todo las mayores de 64 años

ATA pide bajar al 10% las retenciones del IRPF en las facturas de los autónomos

El grupo de autónomos que más crece en el último lustro es el de los mayores de 60 años

Un tercio del total de autónomos existentes es España es mujer. En concreto, a finales de octubre de 2022, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) registraba 1.209.932 autónomas, lo que supone un 36,4% del total de la afiliación al RETA. Esta cifra se ha incrementado en lo que va de año en un 0,4%, al registrar 4.918 autónomas más que en diciembre de 2021, según los datos facilitados por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA @autonomosata), que preside Lorenzo Amor. 

Las estadísticas confirman el impulso del autoempleo femenino, y así, en doce meses (octubre 2021-octubre 2022), las autónomas han crecido el 0,6%, sumando 7.269 emprendedoras. Es decir, cada día del año, 20 mujeres emprenden en España.

Entre las más inclinadas a emprender destacan las mujeres sénior, cuyo porcentaje de incremento es bastante más elevado que entre las jóvenes. Así, las autónomas mayores de 55 años crecen a ritmos superiores al 2,2% anual, en tanto las menores de 50 decrecen en comparación al año anterior, o registran tasas de aumento mínimas (ver tabla inferior). Mención especial merecen las emprendedoras de más de 64 años: han subido un 8,5% en relación con octubre de 2021, totalizando 56.684, lo que supone 4.463 más que hace doce meses.

El grueso del emprendimiento femenino sénior se concentra entre los 50 y 59 años, con cifras de 351.852 autónomas cotizantes del RETA en esa franja de edad, para decaer hasta las 181.020 emprendedoras a partir de los 60 años de edad. Este descenso en términos absolutos es lógico, habida cuenta de la mayor cercanía a la edad legal ordinaria y efectiva de jubilación, que para numerosos trabajadores sigue siendo más cercana a los 65 años que a los 67 que serán norma a partir de 2027. 

Trabas: brecha digital y financiación

Pese al brío que las cifras muestran en cuanto a emprendimiento, “las mujeres emprendedoras seguimos encontrando dificultades añadidas desde que iniciamos nuestra actividad hasta que nos jubilamos”, denuncia Candelaria Carrera, coordinadora del área de la Mujer de ATA con motivo de la celebración del Día de la Mujer Emprendedora. Las principales trabas que encuentran son la falta de financiación para echar a andar el negocio, y también la falta de cultura emprendedora, “que nos afecta especialmente a nosotras, y que conlleva que muchas buenas ideas no acaben convirtiéndose en buenos negocios”, explica Carrera.

“Tenemos entre un 10% y 20% menos probabilidades de lograr un préstamo”, a lo que hay que sumar “la conciliación de la vida laboral y personal, nuestro gran hándicap; o la brecha digital de género, especialmente en el ámbito rural”, detalla la coordinadora del área de la Mujer de ATA.

Sin embargo, “actualmente en España hay 1,2 millones de mujeres inscritas en el RETA y llevamos liderando su crecimiento durante la última década. Esto significa que creamos empresas sólidas, competitivas y capaces de adaptarse con cierta flexibilidad a los cambios del mercado, pero necesitamos que se siga apostando por nosotras, que exista un compromiso real por todas las administraciones públicas para impulsar nuestros negocios y se nos visibilice. Estamos ejerciendo un liderazgo transformacional importantísimo, demostrando que existen nuevas formas de gestión con resultados excelentes y que nuestra aportación a la economía española es necesaria e imprescindible”, pone de relieve Carrera.