Integrantes del comité de empresa de la central térmica de Endesa en As Pontes (A Coruña), junto a varios delegados sindicales ya prejubilados, han iniciado en la mañana de este martes, un encierro en las dependencias del antiguo Mercado Municipal del Ayuntamiento, tal como informan sindicatos. Este encierro se suman al iniciado hace una semana de forma "indefinida" en la sede central de Endesa en Madrid protagonizado por los tres secretarios generales de los principales sindicatos de la empresa UGT, CCOO y Sindicato Independiente de la Energía y a otros cinco delegaciones territoriales en España.
Tal como anunciaron a este diario los sindicatos, las protestas irían 'in crescendo' y eso ha provocado que otras delegaciones sindicales regionales en Cataluña, Baleares, Canarias, Galicia y Andalucía se haya unido en las últimas horas a la protesta ante la falta de acuerdo sobre el V Convenio Colectivo que mantiene en vilo a sus 9.000 trabajadores y sobre todo a sus 26.000 ex empleados jubilados -viudas y huérfanos-, que a partir de este mes de octubre ya no contarán con el descuento en su factura de la luz del que disfrutaban desde hace décadas, junto a otros tipos de retribución en especie vitalicios. Una decisión que ha sido avalada por una sentencia de la Audiencia Nacional al considerar que "están sujetos a convenio", pero que está actualmente recurrida al considerarlo los defensores de los trabajadores como "un derecho adquirido".
“Los representantes sindicales de la mesa negociadora ya llevan una semana encerrados en la sede central de la compañía en Madrid y nosotros empezamos ahora con esta medida en el resto del territorio nacional”, ha señalado Luís Varela (UGT), presidente del comité de empresa de Endesa en As Pontes. Varela ha destacado que “este encierro no tiene fecha de finalización, "lo iniciamos hoy y en función de las presiones que podamos hacer”, a la espera de que “la mesa negociadora recapacite y que la empresa se siente en serio a negociar”. El integrante de UGT ha detallado que “llevamos dos años negociando el convenio colectivo y es la primera vez en la historia que la patronal lo ha denunciado".
Hasta el momento son cinco las delegaciones sindicales de Endesa que se han unido al encierro de Madrid. En concreto, Sevilla- de las primeras en sumarse-, Barcelona, Palma de Mallorca y las centrales térmicas de As Pontes (Coruña), y de Carboneras (Almería) -ambas con amenazas de cierre-, tal como confirma Carlos Vila, el secretario general del Sindicato Independiente de la Energía- Endesa. "Esperamos que a lo largo del día se vayan uniendo otros compañeros", ha aclarado Vila, que pernocta desde hace una semana en la sede de Endesa a la espera de avances en la negociación que acumula más de 70 reuniones con la empresa en los últimos dos años. Mientras, cada día desde hace una semana se están produciendo paros a las 12h en Endesa secundado por los trabajadores de la eléctrica para reivindicar un acuerdo sobre el nuevo convenio colectivo, según informan fuentes sindicales.
No descartan más acciones
UGT Fica no descarta adoptar más medidas de protesta si persiste la situación de bloqueo en que se encuentran las negociaciones. En un comunicado, el sindicato señala que con motivo de la visita que han llevado a cabo este martes los secretarios generales de UGT Fica, Pedro Hojas, y de la sección sindical de Madrid, Mariano Hoya, a los sindicalistas encerrados en la sede de la energétic en Madrid, han mantenido "un breve encuentro" con el consejero delegado de Endesa, José Bogas, a quien han trasladado que, "de persistir el bloqueo, la situación de conflicto no solo se va a prolongar en el tiempo, sino que, además, las medidas de protesta van a ir creciendo gradualmente en intensidad hasta que se alcance una solución consensuada".
Así, el secretario general de UGT Fica no ha descartado sumarse al encierro junto al resto de sindicalistas "para conseguir un convenio beneficioso para ambas partes". Además, el sindicato pide a la dirección que reconsidere sus propuestas que, "lejos de la modernización y flexibilización de la que alardean, suponen mayor precariedad laboral y mayores recortes de derechos y de condiciones económicas para la plantilla con el único fin de alcanzar más beneficios para la empresa".