Endesa liga la firma del nuevo convenio con un plan de prejubilaciones para 1.000 empleados

Los mayores están en el punto de mira de Endesa, ahora más que nunca. A la espera del laudo arbitral sobre el V Convenio Colectivo entre Endesa y el sindicato mayoritario UGT, que lleva más de dos años bloqueado, y se resolverá previsiblemente este próximo viernes 24 de enero, la eléctrica ha dado una sorpresa más al anunciar un nuevo plan de prejubilaciones para el personal de más edad. Sindicato y empresas han acordado un plan de bajas voluntarias para aquellos trabajadores que tengan 25 años cotizados y les quede un mínimo de 15 años para la jubilación, según adelantaba el diario Información y han confirmado fuentes de la compañía.

Las salidas voluntarias tendrán que contar con el visto bueno de la eléctrica y supondrá alrededor del 11% de la plantilla actual de 9.000 trabajadores en España. La empresa no ofrece una estimación de las potenciales salidas, pero desde el sindicato apuntan a una cifra entre los 800 y los 1.200 trabajadores. 

Bajas incentivadas por tramos

La propuesta, no será aprobada hasta que salga el laudo arbitrado por el Ministro Pimentel y cuyo principal escollo son los beneficios sociales de sus más de 26.000 ex trabajadores jubilados, viudas y huérfanos, como los descuentos en la factura de la luz de la que disfrutaban hasta ahora. A esta lista de ex trabajadores se podrían sumar, según esta información, otros 1.000 trabajadores que se podrían prejubilar en cuatro tramos en función del tiempo que les quede para jubilarse.

A aquellos a los que les faltan 15 años -los más alejados de los 65 años- la empresa se ha comprometido a abonarles el 60% del sueldo, mientras que según disminuye el tiempo para jubilarse se eleva al 70% o al 75%. A quienes les falten 5 años para jubilarse, recibirán el 80% del sueldo durante ese tiempo, según han explicado fuentes de la empresa.

No es la primera vez que la empresa maneja planes para aligerar la plantilla. Pero llega en un momento clave para la compañía, que está en plena transformación y apostando por áreas de actividad, como las renovables, que suponen también ajustes en las necesidades de plantilla. Endesa cubrirá de esta forma los puntos recogidos en el V Convenio Colectivo, que han negociado con los sindicatos en las últimas semanas. 

Cierre de centrales

Este plan llega justo después del anuncio del cierre de centrales térmicas. A finales de 2018, Endesa solicitó los cierres para las plantas de Compostilla (León) y Andorra (Teruel), a los que recientemente ha sumado los de As Pontes (La Coruña) y Litoral (Almería), que contaban con 4.300 trabajadores directos e indirectos. Por su parte, las térmicas de León, La Coruña y Almería contaban con 900, 1.200 y otros 1.200 empleos directos e indirectos, respectivamente.

A todo esto se suma que desde el pasado 1 de enero han dejado de funcionar dos de los cuatro grupos de Alcudia (Baleares). Pero desde el sindicato UGT, con quien la eléctrica a acordado la propuesta de bajas, "este plan es imprescindible" debido a las necesidades de recolocar los trabajadores de las térmicas de Endesa. 

A la espera del laudo

El 24 de enero se estableció como fecha límite para que el arbitro Pimentel expusiese su laudo sobre el arbitraje iniciado entre UGT y Endesa, que cuenta con la postura en contra por parte de los otros sindicatos CCOO y SIE, y de la Coordinadora Estatal de Pensionistas y Prejubilados del Grupo Endesa que se manifestó la semana pasada en contra del arbitraje. Su portavoz, Fernando Branco, mostraba ya sus dudas sobre el futuro.

"Si se da por válido en el arbitraje esto supondrá que los derechos de los jubilados se deben negociar en cada nuevo convenio colectivo, como ocurre con este, que lleva dos años extinguido. Esto abre la puerta a que cada cierto tiempo nos veamos en la misma situación, teniendo que seguir luchando por nuestros derechos, aún cuando estamos fuera de la empresa. No vemos lógico que afecte a los jubilados", defiende.

Por eso piden a Pimentel que "respete estos derechos adquiridos de los pasivos y los saque de la negociación de los sucesivos convenios". El exministro Pimentel, ya actuó como negociador en otros conflictos como los de Aena y los controladores aéreos, Iberia y los pilotos o en Coca-Cola Iberian Partners. Además tuvo experiencia como árbitro en Endesa cuando fue propuesto como miembro de la Comisión Arbitral prevista en el último convenio, por consenso entre la parte social y la dirección. 

La eterna lucha por los descuentos en la factura de la luz

El principal escollo para el acuerdo del nuevo convenio han sido durante casi 80 reuniones en los últimos dos años, los beneficios sociales recogidos en la tarifa de empleado de sus antiguos trabajadores y que se siguen poniendo en cuestión. En juego está el número de kilovatios que empleados y ex empleados pueden consumir y que llevó a la compañía a suspender los descuentos el pasado octubre, avalado por una sentencia de la Audiencia Nacional, pero que se mantienen en suspenso hasta que se resuelva el laudo, condición marcada por UGT para sentarse a negociar.

Endesa ha propuesto para cerrar el conflicto la posibilidad de rebajar el máximo de consumo eléctrico del que se beneficia la plantilla y los jubilados, en un máximo de 3.500 kilovatios hora (kWh) al año para todos. Actualmente algunos disfrutan de consumo gratuito ilimitado, otros de 30.000 kWh, otros de 20.000 kWh y otros de 15.000 kWh.

Los sindicatos UGT, CCOO y SIE presentaron hace unas semanas una propuesta común en la que se reclamaba que la plantilla actual y los jubilados mantuvieran un consumo de 15.000 kWh al año, así como una compensación para los empleados y ex empleados que tienen límites de consumo superiores a esa cota. Es decir, los sindicatos reclamaban cuatro veces más consumo eléctrico gratuito que el que hasta ahora ofrece la compañía. La resolución final, se conocerá este viernes.