La crisis provocada por el coronavirus ha golpeado, en el ámbito laboral, especialmente a los mayores. El 2020 acabó con más de un cuarto de la cifra total de parados, concretamente un 25,16%, mayores de 50 años. Casi un millón de personas (936.200 personas) mayores de 50 años cerraron el 2020 en paro. También los ERE, en los que se están convirtiendo muchos ERTE, se ceban con los trabajadores de más edad. El profesional que pierde su trabajo a partir de los 55 años corre un elevado riesgo de perpetuar su desempleo, asegura el informe ‘Tu edad es un tesoro’ de la Fundación Adecco. El 62% de estos parados lo son de larga duración y un 75% asume que no volverá a trabajar.
“Los jóvenes van más rápido, pero los mayores conocen los atajos”, decía el economista jefe de protección social y empleo del Banco Mundial, Johannes Koettl.
En efecto, y pese a todo, hay oportunidades para el talento sénior que, en un momento crítico como el actual tiene mucho que aportar en el ámbito laboral: experiencia y madurez.
Sanidad, servicios médicos y terapéuticos, entre los sectores con oportunidades para seniors
Sin embargo, y pese a todas las dificultades para los trabajadores mayores, existen oportunidades en el mercado laboral. De hecho, y según los consultores de Adecco, el 9% de las vacantes disponibles se quedan sin cubrir, de media. Son vacantes de oficios, operarios de producción cualificados, perfiles comerciales, perfiles IT o conductores, entre otros.
En cuanto a los sectores que están incorporando trabajadores mayores, destacan el sector de la sanidad, servicios médicos y terapéuticos, limpieza y desinfecciones, comercios de servicios esenciales, cadenas de suministro, logística y repartos a domicilio, contact center o atención telefónica, según los datos de Adecco.
Experiencia, resiliencia y madurez, valores para la actual coyuntura
Pese a que, en un primer momento, la crisis provocada por el coronavirus ha lastrado más a los trabajadores mayores, con esas mayores cifras de desempleo, en un escenario de crisis post pandemia, las empresas van a necesitar un perfil de profesional con demostrada capacidad de adaptarse al cambio y para tomar decisiones y aportar soluciones a los problemas con perspectiva; con serenidad y templanza que, sin duda alguna, solo lo aportan la experiencia.
“Nos encontremos con un mercado de trabajo que exige un examen de resiliencia y elevada capacidad de adaptación para las personas desempleadas; y ahí los mayores de 50 años, pese a lo que pudiera parecer, se encuentran en una posición de ventaja” aseguran las consultoras de desarrollo y recursos humanos en Galaris Desarrollo, Susana Julián y Teresa Bernabé para Generación Savia, iniciativa de Fundación Endesa en colaboración con Fundación máshumano. “Su trayectoria profesional les ha facilitado relaciones que ahora pueden suponer un apoyo importante; cuentan con habilidades que les ayudan a hacer frente a los nuevos retos de las organizaciones como capacidad analítica, pensamiento crítico”, añaden.
En un momento como el actual, los trabajadores mayores cuentan con valores como la experiencia, la resiliencia, la madurez, la responsabilidad, o la capacidad para la solución de problemas o la toma de decisiones. “Son cualidades muy valiosas para las empresas gracias, precisamente, a su mayor bagaje profesional”, asegura Adecco.