Las claves del plan de bajas pactado por Telefónica y sindicatos que afecta a 4.500 trabajadores
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España tiene una de las tasas de ocupación de mayores de 55 años más pobre de toda Europa, según datos de la oficina estadística europea (Eurostat @EU_Eurostat): únicamente trabaja el 52,2% de las personas con edades entre los 55 y los 64 años, lo que nos sitúa a gran distancia de Suecia, que encabeza la clasificación comunitaria, con una tasa de empleo sénior del 77,9%, o Alemania, con el 71,4% de trabajadores de edad avanzada. Estas cifras esconden un problema de índole personal y socio-laboral, de desempleo y posible precariedad en la vejez, además de representar un problema de financiación para el sistema de pensiones español.
Así lo denuncian los especialistas en empleo, salud y demografía reunidos por Deusto Business School (@deustoDBS) en su foro de debate sobre Longevidad y Estado de bienestar. Expertos como Juan Pablo Riesgo (@JUANRIESGO), exsecretario de Estado de Empleo y actualmente socio de la consultora EY (@EY_Spain), para quien la longevidad es una buena noticia, pero "tendrá importante impacto en la demografía, la sanidad y la asistencia social, las pensiones y el mercado de trabajo, que hay que abordar".
Muy crítico con algunas decisiones de grandes empresas, "que están expulsando de sus plantillas al talento sénior cada vez a edades más tempranas", Riesgo tacha de "irracional e improductivo" el prescindir de los trabajadores más experimentados "por la simple razón de la edad", considera erróneo que "los procesos de bajas voluntarias incentivadas, que incluyen prácticas de jubilación forzosa, acordados con los sindicatos, se ceben con los empleados sénior", y se pregunta "por qué no pueden ampliarse a los trabajadores jóvenes", que suelen tener menos dificultades para encontrar un nuevo empleo.
Juan Pablo Riesgo, socio de EY y exsecretario de Estado de Empleo.
"La vía de las desvinculaciones voluntarias que conducen al trabajador sénior a una jubilación prematura suponen un desperdicio de capital humano que España no puede permitirse", argumenta Juan Pablo Riesgo, para quien "fomentar el envejecimiento activo impulsaría un 15% el PIB español". Para el socio de EY, resulta imprescindible avanzar de manera conjunta en varios frentes: aumentar la tasa de ocupación de los mayores de 55 años; fomentar la fórmula de la jubilación activa; lograr la plena compatibilización del cobro del 100% de la pensión y el trabajo ("no como ahora, restringido a los autónomos que tengan un asalariado"); asegurar la sostenibilidad de las pensiones públicas con medidas que embriden el gasto; e implantar la mochila austriaca, entre otras medidas.
El impacto sobre las pensiones es una de las mayores amenazas de este recorte de talento sénior, y Riesgo le pone cifras. "El déficit de 18.000 millones de euros de la Seguridad Social sería automáticamente cancelado si tuviéramos pleno empleo", afirma, al tiempo que recuerda las estadísticas que barajan organismos como la Comisión Europea, según las cuales mantener el actual nivel de suficiencia de las pensiones en 2050 significaría "tener que dedicar 20 puntos del PIB al pago de la pensión pública".
"No a la edad como factor de discriminación"
Aunque Juan Pablo Riesgo no mencionó ninguna empresa, uno de los casos comentados en este foro de debate fue el reciente ejemplo de Telefónica, que ha firmado con los sindicatos un nuevo Plan de Suspensión Individual, similar al que se estableció en el anterior convenio colectivo, por el que podrán suspender su relación con la compañía aquellos trabajadores que cumplan 53 o más años en 2019 y tengan una antigüedad superior a 15 años en la empresa. Quienes opten por este sistema de extinción percibirán el 68% del salario regulador hasta cumplir 65 años, mantendrán el seguro médico y la empresa abonará el convenio especial con la Seguridad Social. Según cálculos de UGT, podrán acogerse unos 4.200 trabajadores.
La edad como factor de discriminación en las empresas es asimismo criticada con dureza por María Victoria Zunzunegui, epidemióloga, experta en Políticas Públicas de Sanidad y presidenta del Comité Científico Finsalud (@Finsalud_), Iñaki Ortega (@InakiOrtega), director de Deusto Business School Madrid, Alejandro Vigil, presidente de la Fundación Selectiva (@FSelectiva), y María José Abraham, directora general de la Fundación Edad y Vida (@EdadyVida).
Para Ortega, que cita expresamente a Telefónica y algunos grandes bancos, el hecho de expulsar a los mayores de las empresas y, en numerosos casos, del propio mercado de trabajo, es "incongruente" por la pérdida de talento y de experiencia que acarrea, además de "ir en contra del proceso de longevidad según el cual cada vez viviremos más tiempo con buena salud, y es contraproducente asimismo con la elevación de la edad de jubilación oficial a los 67 años", que estará vigente ya en el año 2027.
María Victoria Zunzunegui, junto a Juan Pablo Riesgo, en el foro de debate 'Longevidad y Estado de bienestar'.
Por su parte, María Victoria Zunzunegui, cuya investigación trata sobre las causas sociales de la salud a lo largo de la vida y en especial en la vejez, denuncia también que el arrinconamiento de los trabajadores sénior les condena en muchos casos a una precariedad anticipada, sobre todo por las disfunciones del mercado laboral español, con altísimas tasas de desempleo juvenil, en un extremo, y de larga duración entre los mayores. Zunzunegui detalla que para lograr una longevidad saludable existen tres factores claves: tener una pensión suficiente, una buena atención sanitaria y buenas relaciones sociales. Algo que dificultan las decisiones empresariales de las grandes empresas con su expulsión de talento.
Foro de debate sobre longevidad y bienestar en Deusto Business School.
Una preocupación que comparten Alejandro Vigil y María José Abraham, al frente de la Fundación Selectiva y de la Fundación Edad y Vida, respectivamente. Para Vigil, los procesos empresariales que apartan a los mayores del mercado laboral son algo "injusto, inconstitucional e improductivo", mientras que Abraham pone de relieve que para que la gente mayor viva de manera activa, "los dos pilares son la tranquilidad económica y la salud".