El seguro de decesos es, tras el de automóviles, el producto asegurador con mayor penetración en los hogares españoles, puesto que 21,76 millones de personas de los 46,73 millones de residentes en el país están protegidos por una póliza de este tipo, según los datos recogidos por el Servicio de Estudios del sector asegurador español, ICEA (@icea_es). Esto significa que el 46,6% de la población está cubierta por uno de estos seguros. Como en el mercado hay 8,36 millones de pólizas, ello indica a su vez que existe una media de 2,6 asegurados por contrato.
Se trata de un producto, pues, eminentemente familiar, cuyo negocio está dominado por tres grandes compañías (ver gráficos), que juntas poseen casi el 65% del total de este mercado. Con datos de 2018, facilitados a 65Ymás por Inese Data (@Inese_seguros), la campeona del seguro de decesos es Santalucía (@santalucia_seg), que controla el 31,52% de la cuota de mercado y un volumen de primas de 686,13 millones de euros. Le sigue Ocaso, que con un 19,5% de cuota, contabiliza 424,46 millones de euros en primas. En tercera posición del ranking se encuentra Mapfre España (@MAPFRE_ES) con un 13,81% de cuota y primas por importe de 300,57 millones de euros el año pasado.
El cuarto mayor grupo por cuota de mercado es Segurcaixa Adeslas, con una participación del 6,45% en el negocio de decesos y 140,44 millones de euros en primas. Las restantes compañías que figuran en el ranking de las diez mayores del negocio de decesos tienen un peso muy inferior al de las antes mencionadas, de acuerdo a los datos proporcionados por Inese Data. En concreto, oscilan entre el 3,71% de cuota que acredita Preventiva (@GrupoPreventiva) (quinta de la clasificación) al 1,85% de la tarta de decesos que posee Seguros Meridiano (@SMeridiano), décima de este ranking).
El análisis de estos datos muestra que el negocio de la muerte en España es cosa de muy pocos actores, pues aunque al cierre de 2018 operaban en decesos 60 entidades aseguradoras, tan solo las dos primeras compañías, Santalucía y Ocaso, ya dominan más de la mitad del mercado, al sumar entre ambas el 51% de penetración en este segmento.
Las tres primeras del ranking tienen en común la veteranía. Santalucía, cuyo consejero director general es Andrés Romero Peña, es una empresa fundada en 1922. Es la primera aseguradora en decesos, a gran distancia del resto, y entre su oferta se puede contratar no sólo las prestaciones de un clásico seguro de decesos, sino también garantías y coberturas pensadas para diferentes etapas de la vida; por ejemplo, un servicio de asistencia familiar enfocado a los más pequeños, garantías de asistencia en viaje o protección jurídica.
Por su parte, Ocaso, nacida en 1920, es también desde sus inicios una de las principales compañías de decesos. En 2018, obtuvo un beneficio antes de impuestos de 90,5 millones de euros, con un volumen de negocio total cifrado en 1.004 millones de euros, de acuerdo a la información corporativa. Está presidida por la nonagenaria Isabel Castelo. Entre las modalidades de seguros que ofrece figuran: Asistencia Familiar Integral; Ocaso Oro Integral, que añade garantías a las ordinarias; o Asistencia a Prima Única Integral, para personas mayores que se deciden a contratar una póliza cuando ya tienen una edad avanzada.
Mapfre, presidida por Antonio Huertas (@ahuertasmejias), nació como una mutualidad especializada en fincas rústicas en 1933, y fue a partir del año 1955 cuando expandió su línea de producto, quedando como en la actualidad. En su página corporativa consta que, globalmente, tienen cerca de 29 millones de clientes y casi 5.300 oficinas en el mundo. El beneficio neto ascendió a 529 millones de euros en 2018.
El seguro cubrió el 61% de los sepelios en 2018
El pasado año, el sector asegurador se hizo cargo del entierro de 275.160 personas; es decir, el 61% de los fallecidos en el país. Esta es una de las conclusiones que refleja el informe Estamos Seguros 2018 elaborado por Unespa (@UNESPA), la patronal de las aseguradoras. La mayoría de las inhumaciones (185.263) se produjo en la misma localidad donde ocurrió el fallecimiento. En 89.388 casos, un 32,49% del total, fue preciso trasladar el cadáver de una población a otra dentro del territorio nacional. Asimismo, hubo 509 personas que perecieron en el extranjero.
Tal y como apunta el informe de Unespa, los índices de suscripción más altos de este producto se dan pasados los 45 años y, muy especialmente, en la vejez. No obstante, el seguro de decesos también está presente entre niños y jóvenes. Las tasas de aseguramiento entre las cohortes de población menores de 30 años oscilan entre el 19% y el 44%.
Fuente: Estamos Seguros (Unespa)
En cuanto a la implantación del seguro de decesos es particularmente elevada en la mitad sur de la Península y en la cornisa cantábrica. Las provincias con mayor presencia son Cádiz (80% de la población asegurada), Ávila (79%), Badajoz (72%), Ciudad Real (69%) y Huelva (66%). Pero incluso en aquellos territorios donde el seguro de decesos tiene un peso comparativamente bajo, su presencia es perceptible. Es el caso de Melilla (16%), Soria (18%), Huesca (21%), Teruel (22%) y Baleares (23%).
Un seguro en plena forma
El seguro de decesos experimentó un incremento en el volumen de primas del 4% en 2018, hasta alcanzar los 2.368 millones de euros, según el informe El mercado español de seguros en 2018, realizado por el Servicio de Estudios de Mapfre. Los datos muestran que este ramo mantiene un crecimiento continuo a lo largo de los años, y como aspecto a reseñar, en los últimos ejercicios se viene produciendo un auge de los contratos a prima única, que suelen suscribir personas mayores. Este producto representa el 6,6% de las primas emitidas, pero el 59% de las primas de nueva producción. Según señala el estudio de Mapfre, "este producto provoca un incremento en la siniestralidad del ramo, al combinar una siniestralidad cierta con una edad elevada de contratación".
Una buena salud que este ramo exhibe también en 2019, ya que al cierre del pasado mes de septiembre, el crecimiento del seguro de decesos es del 5,35%, según las últimas cifras dadas a conocer por Unespa. Este aumento es muy superior al que registra el conjunto de su ramo de No Vida ( 2,9%) y es asimismo superior al avance que presentan otros seguros, aunque sean obligatorios, como el de automóviles (0,6% de repunte en Automóviles responsabilidad civil y 2,38% en Automóviles otras garantías).