La población sénior española tieneun poderío económico y social cada día más relevante, hasta el punto de constituir un grupo que marcará las tendencias en los próximos años de esta década. De hecho, en la actualidad, las personas con edades entre los 55 y 75 años han comenzado a poner deberes a las empresas en sectores tan diversos como alimentación, salud, finanzas, seguros, tecnología, moda, movilidad, vivienda, cultura, ocio y viajes.
A modo de ejemplo, exigen a las compañías que desarrollen nuevos productos de seguros acordes con necesidades como caídas o dependencia; transformar el formato y tamaño de envases para adaptarse a los hogares unipersonales; etiquetar los productos adecuándose a los sénior; facilitar servicios para empleados con padres mayores; promover el diseño de la ropa de forma más acorde con la evolución del cuerpo; ofrecer fórmulas de vivienda tutelada, coliving o cohousing,así como mejorar la accesibilidad física y cognitiva a los espacios culturales, sin olvidar soluciones de teleasistencia y telemedicina.
Estos son solo algunos de los retos que las personas mayores plantean a la sociedad española, tal como pone de relieve la segunda edición del Informe de tendencias 'Los sénior en España', elaborado por Silver Economy Group (SEG). Una investigación que analiza el perfil vital de los sénior: de qué manera viven, qué consumen, cómo sienten, y también qué deberes les ponen a las empresas e instituciones. El informe se centra principalmente en el grupo sénior más joven, entre los 55 y 75 años. Hay que recordar que, en España, los mayores de 55 años suman 15,7 millones de personas, y suponen el 33% de la población, pero pasarán a ser el 36% en 2025 y prácticamente el 40% en 2030.
Para José de Juan Saboya, director general de SEG, “sin lugar a dudas, los datos del informe son contundentes y hablan por sí solos. Prepararse, planificar y actuar ya, acorde con las tendencias que manifiestan los sénior, es fundamental para poder responder adecuadamente". En efecto, el estudio evidencia la necesidad de romper estereotipos, combatir el edadismo y "afrontar la edad con otra mirada para cambiar la imagen que se ha construido sobre los segundos 50 años de la vida", remarca.
Los desafíos en salud y seguros
El colectivo sénior en España es muy diverso, dependiendo no solo de la franja de edad, sino del lugar de residencia, estatus económico y estado de salud. Sin embargo, una demanda unánime a las empresas es que desarrollen programas de prevención para clientes y pongan en el mercado productos y servicios sencillos y adaptados. Es decir, demandan productos y servicios de salud y movilidad “tutelados”, con aplicaciones específicas para el colectivo con el foco en la usabilidad.
Algunas demandas recurrentes son estas:
Disponer de servicios con atención personalizada y acompañamiento telefónico.
Investigación específica de la longevidad, considerando rasgos específicos por sexo.
Desarrollo de planes salud ad-hoc: hombres-mujeres.
Adaptación de productos financieros y seguros; pólizas de seguro acordes con sus necesidades, que les protejan frente a caídas, situaciones de dependencia, vehículos, etc.
Seguros para mascotas.
Adaptar el canal farmacia y parafarmacia.
Telemedicina y autogestión, con control remoto accesible.
Incorporar la monitorización en el hogar a la gestión integrada.
Programas integrales de bienestar y, específicamente, con acento en evitar el deterioro cognitivo.
Soluciones financieras para cambiar o reformar la vivienda.
Vivienda y tecnología como aliadas
En estrecha relación con la salud y el bienestar de los sénior, las alternativas en materia de vivienda son asimismo de lo más demandado; soluciones integrales para adaptar el domicilio y eliminar las barreras físicas. También plantean servicios específicos de atención en el hogar: fisioterapia, peluquería, veterinario o recogida de lavandería.
Los mayores reclaman que las empresas les proporcionen aplicaciones de sensores para facilitar la seguridad, así como soluciones domóticas. También programas para facilitar la compra online de artículos del hogar, ropa, accesorios, alimentación, etc.
Otra exigencia de los sénior es que se les facilite el poder cambiar su vivienda por una más pequeña o en entornos amigables. Y que se les ofrezcan nuevas fórmulas de vivienda tutelada, coliving, cohousing… En suma, poder disponer de productos y servicios para vivir más tiempo y más cómodos en su propio hogar.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).