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El consejo de administración de Telefónica ha confirmado oficialmente este martes un plan de suspensión individual (PSI) del empleo para un periodo de un año cuyo gasto estima en el entorno de los 1.600 millones. Este plan, ideado para mayores de 53 años, tendrá carácter voluntario y sus condiciones concretas se supeditan al desarrollo de la negociación.
Telefónica ya ha comunicado sus intenciones a los sindicatos mayoritarios. Así, UGT en Telefónica (@UGT_Comunica) ha sido más explicito y desvelado que al plan podría acogerse exclusivamente la plantilla nacida en 1966 (unas 2.200 personas) o en años anteriores (2.000 más), hecho que posibilitaría la adscripción de aquellas personas que en su momento declinaron participar en los anteriores ERE o PSI.
Con esta medida, según destacan desde UGT, la dirección de Telefónica "pretende un ahorro de la masa salarial futura con el que paliar la difícil situación económica que atraviesa el grupo en España y con el que trata de recuperar la confianza de los inversores y accionistas".
"Las fuerzas sindicales se ven, una vez más, ante la disyuntiva de tener que afrontar un nuevo plan de adecuación de plantilla que impactará directamente en la actividad futura de la compañía. UGT, desde su responsabilidad como sindicato mayoritario en las empresas del Grupo Telefónica, no rehuirá una negociación que nos planteamos desde la necesidad de obtener las mejores condiciones para los trabajadores y trabajadoras que decidan adherirse al PSI, así como garantizar las condiciones laborales para los que continúen en la empresa", señalan.
Para UGT, cualquier posibilidad de acuerdo pasa por mantener los principios de "voluntariedad, universalidad y no discriminación" establecidos en planes anteriores, así como prolongar las condiciones firmadas en el pasado PSI, y mantener la referencia de las condiciones económicas y sociales para la plantilla que permanezca, o lo que es lo mismo, firmar el II Convenio de Empresas Vinculadas de Telefónica, que no externalice actividades y que suponga un aumento del poder adquisitivo de la plantilla.
Asimismo, demanda que el nuevo convenio concrete el derecho a la desconexión digital, que aumente el teletrabajo, un nuevo modelo comercial, internalización de actividad que garantice la viabilidad de la plantilla, plan de formación con un contenido actualizado, un nuevo Plan de Igualdad actualizado, la actualización y mejora del procedimiento de actuación en supuestos de acoso laboral, sexual y por razón de sexo en el trabajo y la desaparición de la brecha salarial indirecta, mediante el fomento del uso por hombres y mujeres de los permisos retribuidos por causa legal.
Del mismo modo, fuentes del sindicato Comisiones Obreras en Telefónica (@CCOO) confirman que el plan de bajas incentivadas está sobre la mesa, si bien hasta este miércoles no se reunirán con la empresa para discutir los detalles del convenio colectivo y por tanto aún no saben a cuántos empleados podría afectarles este nuevo gran recorte de plantilla.
La postura oficial de CCOO es que "si hay salidas tendrán que ser con garantías y en las mismas condiciones que las anteriores: universales, voluntarias y que enlazasen con la jubilación, las condiciones económicas también en paralelo con las anteriores, todo indica que va a ser así". No obstante, el sindicato demanda mejoras en el nuevo convenio en temas como la conciliación familiar, las condiciones de los jóvenes o un plan de igualdad.
Este miércoles se reúne la mesa de negociación del convenio de empresas vinculadas de Telefónica, que es donde se tiene que abordar estas medidas de bajas voluntarias.
Un Plan de Suspensión Individual de empleo desde 2016
La propuesta de Telefónica se basa en el plan de suspensión individual de empleo que la compañía aplica desde 2016 y que incluye el pago a los trabajadores que hayan cumplido 53 años y que acumulan una determinada antigüedad del 68% de la retribución bruta hasta la jubilación.
Telefónica asume el coste de la Seguridad Social y el seguro médico, entre otras prestaciones. Este plan ha supuesto la salida de la compañía de 6.300 empleados en algo más de dos años y medio.
El presidente de Telefónica España, Emilio Gayo, asegura que "el convenio colectivo firmado hace cuatro años nos ha permitido grandes avances y nos ha dotado de estabilidad sociolaboral en este periodo. Pero ahora tenemos que ser más ambiciosos y evolucionar hacia una compañía más digital y preparada para los desafíos futuros”.
"Telefónica desea simplificar el actual marco laboral, un amplio programa de reskilling y upskilling para dotar de nuevas habilidades a los trabajadores y continuar en los avances para la digitalización y robotización de procesos. Las líneas generales del plan apuntan a que más de 6.000 empleados participen en programas de reskilling, con un foco prioritario en el desarrollo de perfiles críticos en áreas como seguridad, robotización, analytics, desarrollo web, consultoría de negocio, capacidades en TI o metodología Agile", sostiene
"Y habrá programas abiertos para la mejora de sus habilidades dirigidos a todos los empleados de la compañía. Para ello, el presupuesto dirigido a formación se multiplicará por más de dos y las horas de formación por empleado se incrementarán hasta un 40%", agrega.
Además de esta propuesta de ajuste laboral, está previsto que el consejo de administración analice la evolución de la acción en agosto, las últimas novedades del Brexit y la situación en América Latina, en especial en Argentina.
El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha adelantado así en dos semanas la próxima reunión del consejo que la compañía tenía previsto celebrar a finales de septiembre. Habitualmente suele reunirse el último miércoles de cada mes, excepto en agosto.
Dados los acontecimientos ocurridos desde que se celebrara la última reunión de julio, Álvarez-Pallete ha considerado que dos meses sin convocar el consejo era demasiado tiempo y ha decidido adelantar dos semanas el de septiembre.
De este modo, el consejo abordará en esta reunión algunos asuntos ocurridos en las últimas semanas como el descenso registrado por la acción a principios de agosto, que llevó a los títulos a situarse en sus niveles más bajos desde 1997, aunque posteriormente han vuelto a recuperarse. En un mes, los títulos de Telefónica han repuntado casi un 5%.
También se tratará la situación que atraviesa Argentina tras los resultados de las elecciones primarias y la incertidumbre en torno al Brexit y la posibilidad de una salida desordenada de Reino Unido de la Unión Europea.