La DANA del siglo ha dejado innumerables daños y pérdidas económicas, sobre todo en la Comunidad Valenciana. La magnitud de esta tragedia aún se está conociendo, pero ya son muchas las personas que sufren por lo perdido, como los proyectos de toda una vida.
La Generalitat Valenciana ha realizado una estimación en la zona afectada, que alcanzaría a más de 370.000 trabajadores, de los cuales 68.000 son autónomos. Además, se contabilizan alrededor de 62.000 empresas. En la Comunidad Valenciana los autónomos mayores de 56 años representan un 26% de la afiliación total (99.235) y los mayores de 66 años el 4% (13.366), según datos de julio de 2024.
Además, un total de 1.923 trabajadores afectados por la DANA están actualmente en situación de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en Valencia, según ha indicado la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, este jueves 7 de noviembre en unas jornadas de CCOO sobre Los organismos autónomos de solución de conflictos como instrumentos útiles para el abordaje de nuevos retos en el mundo del trabajo.
Muchos de estos autónomos "han sufrido pérdidas económicas y daños materiales significativos", apuntan desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos en un comunicado, señalando que "sectores como el comercio, la hostelería, la agricultura y el transporte han sido especialmente vulnerables, con un gran número de autónomos obligados a suspender temporalmente su actividad y enfrentar una grave pérdida de estabilidad económica".
"No podemos permitir que esta tragedia acabe con miles de pequeños negocios que con tanto esfuerzo y dedicación fueron creados, y que suponen el sustento y estabilidad de miles de familias", denuncia Eduardo Abad, presidente de la UPTA.
Hay que destacar que "el impacto de la borrasca aún no está calculado y se tiene que ver cuánto tiempo durarán sus efectos", señala a su vez el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, que añade que esto se suma a la "maltrecha" situación económica de los autónomos.
Advertían en declaraciones a Europa Press que el escenario actual no tiene nada que ver con el que causó la pandemia, que no destruyó locales ni naves. Desde ATA han puesto a disposición de todos los autónomos que necesiten asesoramiento para volver a poner en marcha sus servicios y negocios o simplemente para saber qué pueden hacer ahora mismo el teléfono gratuito 900 10 18 16. En palabras de Amor, "están haciendo más de psicólogos que de asesores". "Desde el Covid no había visto llorar a los autónomos como ahora", ha subrayado.
Adiós al proyecto de toda una vida
Enrique Trull, miembro de Seniors Españoles para la Cooperación Técnica (SECOT) en Valencia, es uno de los afectados por la DANA tras su paso por el municipio valenciano de Algemesí, situado en la comarca de la Ribera Alta. Se encuentra entre los municipios afectados por la DANA, que ascienden a 71 (26,69% del total de localidades de la provincia de Valencia), según el listado provisional actualizado este lunes por el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat. Él sufrió también los efectos de la Pantanada de Tous de 1982, y sabe lo que es "empezar de nuevo".
"Ha sido como una segunda vez"
Enrique tiene 73 años y ya vivió la Pantanada de Tous en 1982, una inundación que afectó a la cuenca del Júcar por la rotura de la presa de Tous, en Valencia, debido a las lluvias. "Fue una experiencia muy desagradable y, de alguna manera, ha sido como una segunda vez", explica a este diario, razón por la cual ha podido estar más preparado para lo que podía pasar. "Porque, si no, es de infarto".
"Me lo he cogido con un poco más de tranquilidad porque si no... Me operaron hace diez años de una válvula mitral y yo creo que no lo hubiera aguantado, aunque soy un tipo bastante tranquilete y asumo las cosas de forma bastante realista, pero es un golpe duro", cuenta Enrique, que vive en un sexto y, "afortunadamente", no perdió la luz, suerte que no corrieron el resto de sus vecinos. Aunque sí el agua, de hecho, cuenta que "no tenemos agua ya desde hace seis días. Hay que traer cubos, que no encuentras en cualquier parte. Y eso significa subir seis pisos cargados. Tenemos que hacer parones para respirar", nos relata.
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En Algemesí, como en otros muchos municipios, los coches han sido pasados por el barro. "Llegó una avalancha de agua en poco tiempo. Los avisos no se hicieron con tiempo suficiente", lamenta.
Al estar cerca de la desembocadura del río Magro en el Júcar, Algemesí ha sido afectada históricamente por inundaciones por las crecidas del río, aunque, por el mismo motivo, en este punto la capacidad de arrastre del mismo disminuye.
"Nosotros fuimos, quizás, un poco afortunados porque, aunque la alerta llegó a las ocho, de alguna manera ya corría la voz y sabíamos que había lluvias intensas", explica Enrique, que fue testigo de cómo bajaba el río, arrastrando "centenares de coches". "Quitamos casi todos los coches del sótano porque sabíamos que era pasto seguro del agua y los llevamos a la parte más alta del pueblo". Aun así se vieron afectados, afirma.
Tanto su vehículo como el de su mujer, su hija y su nieta han sufrido por el paso de la DANA. También la tienda de ropa de su pareja, que quedó "toda anegada". "Al igual que ocurrió en el 82, numerosos comercios locales se han visto afectados", apunta Enrique, que recuerda que entonces "muchos no pudieron soportar las pérdidas".
Foto: Enrique
"Ya sea por las pérdidas, la añoranza, porque te quita la ilusión...", emprendedores como la pareja de Enrique contemplan cómo sus proyectos de vida se ven destrozados. "Nosotros en SECOT somos un poco los despiertalmas de los emprendedores, les ayudamos a canalizar sus energías para que sean positivos. Pero, ¿qué le dices a una persona como mi pareja, Palma, que tiene 62 años y lleva 40 como autónoma, ha estado toda su vida trabajando con un pequeño comercio, depende de él, y lo ha perdido? ¿Ahora qué esperan? ¿Cómo se inyecta ilusión a estas personas?", se pregunta Enrique, que resuelve que "ahora nos queda disfrutar de los años que quedan o esta vida la estaremos tirando por la borda, pasándolo mal y lamentándonos de miles de cosas".
Modas Palma, tienda de ropa de Palma Agulló, pareja del entrevistado, en Algemesí (Valencia) tras el paso de la DANA. Foto: Cedida por el entrevistado.
De esta forma, uno de los planteamientos que considera que pueden hacer desde SECOT es el de "reemprender", y sobre todo de "reilusionar, porque está claro que esta gente tiene experiencia más que de sobra para el negocio. Pero tienen que empezar de cero", explica, al tiempo que recuerda que "hay una red en toda España para todos los emprendedores que necesiten consulta, ayuda o asesoramiento".
Enrique fue testigo del "mazazo económico" que supuso la Pantanada de Tous de 1982. Él mismo tuvo que cerrar entonces los negocios familiares que tenían durante más de un mes. "Sé lo que es empezar de nuevo", por eso mismo teme lo que sucederá en esta ocasión, "no sé si habrá una muerte lenta, pero sí una herida bastante grande, especialmente para el pequeño comercio".
El dueño de la ferretería Todolar muestra las instalaciones de la tienda tras el paso de la DANA en Pedralba, Valencia. Foto: Rober Solsona (Europa Press).
Ayudas para empresas y autónomos afectados por la DANA
Ante lo ocurrido, el Consejo de Ministros aprobaba este martes la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de Protección Civil para aquellos lugares de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Andalucía, Cataluña y Aragón perjudicados por la DANA, así como un decreto ley de urgencia con ayudas económicas, laborales y fiscales para los afectados.
Para tratar de dar apoyo a todas estas personas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba este martes un plan estatal de ayuda para las zonas afectadas, valorado en 10.600 millones de euros, y que se irá ampliando según se vayan sucediendo las necesidades.
El paquete, que contempla ayudas directas y medidas fiscales y laborales, recoge una nueva línea de avales, denominada ICO-DANA, por valor de 5.000 millones de euros para que pymes, autónomos y también familias, como novedad, puedan solicitar créditos avalados por el Gobierno para hacer frente a los gastos sufridos por la catástrofe.
Sánchez, que ha comparecido en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, ha detallado que con estos préstamos las empresas podrán abrir sus negocios y las familias reparar sus viviendas "cuanto antes".
En concreto, para pymes y autónomos de las zonas más gravemente afectadas, se articularán ayudas directas por 838 millones de euros. Estas ayudas serán de 5.000 euros para los autónomos y oscilarán entre los 10.000 y los 150.000 euros para las empresas, en función de su volumen de negocio. Para recibirlas, bastará con indicar el número de cuenta bancaria y empezarán a cobrarse en menos de un mes, beneficiando a unos 65.000 trabajadores autónomos y unas 30.000 empresas.
Igualmente, se ha creado una incapacidad temporal extraordinaria de trabajadores y autónomos con daños físicos o psicológicos provocada por la DANA, que garantiza el 75% de su salario desde el primer día de incapacidad; y se aprueba la prestación por cese de actividad para autónomos que deben parar o suspender su trabajo, que corresponde al 70% de la base de cotización. Podrán acceder a la ayuda aunque no tengan el periodo mínimo de cotización exigido y sin que les reduzca sus prestaciones en el futuro.
Sánchez ha indicado que, gracias a la reforma laboral, las empresas afectadas que suspendan temporalmente la actividad de sus trabajadores a través de un ERTE estarán exentas de pagar el 100% de las cotizaciones a la Seguridad Social de la plantilla, al menos hasta febrero de 2025.
También se ha aprobado un aumento del 15% durante tres meses para las personas que perciben el Ingreso Mínimo Vital (IMV) o pensiones no contributivas.
En materia financiera, el jefe del Ejecutivo ha señalado igualmente que ha llegado a un acuerdo con los bancos para que los ciudadanos y las pymes que tengan una hipoteca o un préstamo al consumo puedan posponer el pago íntegro de sus créditos durante 3 meses, y pagar solo los intereses durante 9 meses adicionales.
En esta línea, UPTA España y UPTA País Valenciano, que han expresado su "profunda preocupación por la situación que atraviesa el colectivo de autónomos de la Comunidad Valenciana tras los devastadores efectos de la DANA", han solicitado con carácter urgente a la Generalitat la adopción de un paquete de medidas extraordinarias que complementen a las ya anunciadas por el Gobierno central,
Han propuesto un "paraguas social" que ayude a los trabajadores por cuenta propia a mitigar el impacto de esta crisis, que pasa por, entre otras medidas, moratorias en cotizaciones a la Seguridad Social e impuestos estatales, a la vez que han insistido en que todas las administraciones públicas trabajen de manera "conjunta" para que los apoyos lleguen de manera "rápida".
Entre las medidas propuestas para el colectivo, piden: ayudas directas de entre 6.000 y 12.000 euros para reparar establecimientos, maquinaria y otros elementos; ayudas para la reposición de vehículos esenciales para autónomos de entre 6.000 y 15.000 euros; ayudas para el sector del transporte de viajeros de 12.000 euros para la reposición de vehículos y una línea de avales para cubrir la diferencia de costes; un Punto de Tramitación y Gestión Rápida (PTGR) y atención psicológica especializada para autónomos.
Han solicitado igualmente moratorias en el pago de alquileres, así como la suspensión del pago de suministros y de tasas e impuestos municipales, estos últimos, al menos de manera temporal. También se propone suspender los plazos administrativos y contractuales y suprimir intereses, recargos y sanciones. Y en lo laboral, desde UPTA plantean lareducción temporal de módulos, así como un Bono Ciudadano de 300 euros, canjeable en comercios locales para incentivar el consumo y reactivar la economía.
"La situación actual es extremadamente grave y requiere una respuesta rápida y efectiva para proteger el tejido productivo y la subsistencia de muchas familias en nuestro país", ha recalcado en este sentido el presidente de UPTA España, que insiste en que "el colectivo autónomo no solo está sufriendo las consecuencias inmediatas de la DANA, sino que están en riesgo de perder la estabilidad económica a largo plazo. Actuar con rapidez y precisión es esencial para garantizar su recuperación y la de la economía local".
"Lo que te hace más fuerte es recordar que todo pasa"
Enrique, que ha sido profesor de instituto especializado en marketing y ahora, como voluntario en SECOT, donde lleva 12 años, colabora dando cursos, clases y compartiendo sus conocimientos y experiencia tras haber trabajado en diversas empresas, ha podido también ayudar a sus vecinos en las comunicaciones. "Estuvimos cuatro días que, prácticamente, el único teléfono que funcionaba de toda la familia, y casi todo el piso, era el mío, por lo que pude comunicarme y permitir que otra mucha gente también lo hiciera".
Aquí no queda su colaboración, y es que Enrique y su mujer también están llevando a cabo una iniciativa para ayudar a la gente que "lo ha perdido todo" con zapatos, ropa, etc. Es más, afirma que, aunque le aconsejaron que no saliera por nada, "salí también" para ayudar en lo que pudiera y comprobar los destrozos que había dejado el paso de la DANA.
A pesar de la ayuda de los voluntarios, que recibieron "desde el día uno", y ahora la de la Unidad Militar de Emergencias (UME), todavía queda mucho por hacer. "Los coches todavía permanecen en la calle principal, con trastos para tirar", asegura.
Algemesí, Valencia. Foto: Ayuntamiento de Algemesí (Europa Press).
En Algemesí también han establecido una señal para identificar a aquellas personas mayores que necesitasen ayuda: colgar una sábana blanca de las ventanas. "Ayer mi hija acudió a casa de una persona a quien desde el día uno no le llevaron nada. Había bastantes voluntarios y todo el mundo estaba en la calle, pero de la pobre mujer no se acordaron. Así que se fue con un voluntario, le llevaron comida y la anotaron para que cada día tenga una visita".
Con todo lo ocurrido, Enrique siente "cierto despago, como se dice en Valencia, te sientes un poco vacío". No obstante, destaca que lo que "te hace más fuerte" es recordar que "todo pasa, que hemos vuelto a luchar, hemos vuelto a crecer, hemos vuelto a vivir. Y vivimos".
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.