Los trabajadores sénior en España continúan sufriendo enormes dificultades para salir del desempleo, incluso cuando las cifras conjuntas son positivas, como ha sucedido este verano, cuando al finalizar septiembre nuestro país lograba récords tanto en la creación de empleo (hay ya 21,8 millones de trabajadores) como en la rebaja del paro (se registra la menor tasa de desempleo desde 2008), según reflejan los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística.
Y es que sobre el colectivo sénior pesa la losa del edadismo, es decir, los prejuicios arraigados en la sociedad y en las empresas, que les hace prescindibles en cuanto se acercan y traspasan la barrera de los 55 años, o se aproximan a la jubilación. Una vez son expulsados del mercado laboral, volver a él les resulta extremadamente difícil, y en el mejor de los casos, conlleva largas esperas.
Las estadísticas de la EPA son contundentes: de los 2.754.100 parados totales existentes en España al finalizar septiembre de 2024, que suponen una tasa de desempleo global del 11,21% (la menor desde la gran crisis), 515.900 son desempleados de 55 años y más, lo que significa un aumento de 8.300 parados mayores respecto a los que se contabilizaban entre abril y junio. Esto implica que, lejos de mejorar su situación, se ha producido un empeoramiento del paro sénior, que sube el 1,63% en tasa trimestral.
Fuente: INE
En la comparativa anual, los datos muestran una ligera bajada, con 18.200 desocupados menos que hace un año (el -3,4%), pero las voluminosas cifras que todavía marca el desempleo entre el colectivo más próximo a la jubilación encienden las alarmas, porque denotan que la mejoría generalizada que vive el mercado laboral español no alcanza a los sénior como debería.
Con ser preocupante este avance del paro en el conjunto de las personas de 55 años y más, todavía peor es la situación de las mujeres en el tercer trimestre del año. De acuerdo con la EPA, a finales de septiembre existían 282.300 mujeres paradas mayores de 55 años (incremento de 5.600, el 2% más trimestral), en comparación con los 233.700 hombres sin empleo en esa misma franja de edad (2.700 nuevos hombres parados, el 1,19% más que en abril-junio).
El 36% del paro en España es de larga duración
Otro problema acuciante de los sénior es que son los que más sufren el desempleo de larga duración. Los datos de la Encuesta de Población Activa revelan que el 36,1% de los parados llevan más de un año desocupados, una situación que afecta en su inmensa mayoría a los mayores de 55, incluso desde los 50 años.
Según la EPA, los parados de larga duración suman 995.500 personas (bajada de 40.800 personas en el tercer trimestre, casi un 3,9% menos respecto al trimestre anterior), lo que significa que, por primera vez desde el primer trimestre de 2009, la cifra es inferior al millón. Se aprecia una leve mejoría, puesto que, en el último año, los parados de larga duración se han reducido en 69.400 personas (el -6,5%).
Malas cifras también para el colectivo de quienes buscan su primer empleo, formado mayoritariamente por jóvenes, que elevó su cifra de parados en 41.800 personas entre julio y septiembre (+14,6%), hasta un total de 327.900 desempleados.
Se pierden casi 1.000 autónomos al día
Según la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), la EPA refleja una caída de 87.800 autónomos, lo que supone que cada día del último trimestre se han perdido casi mil autónomos diarios. Más en detalle, de los 21.823.000 ocupados en España, 3.150.200 son trabajadores por cuenta propia. "Son malas noticias para los autónomos", ha resaltado el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
"Es importante resaltar que el empleo sigue creciendo, pero se nota un frenazo en el ritmo de esta creación de empleo. Y lo corrobora la mala situación de los autónomos empleadores. Ya no solamente se destruye empleo en empresas de 1 y 2 trabajadores, también en el último año se han perdido casi 90000 creadores de empleo", ha advertido Amor. Además, el presidente de ATA ha declarado que lo más "preocupante" es la pérdida de 89.300 empleadores, casi un 8,65% en el último año.
Por su parte, la organización Uatae ha señalado que existe una diferencia de más de 225.000 entre los autónomos registrados en Seguridad Social y los reflejados en la Encuesta de Población Activa, lo que es una evidencia de que existen falsos autónomos, con lo que pide "medidas urgentes" para eliminar esta práctica irregular. El fenómeno de los falsos autónomos es "un problema que persiste y que afecta especialmente a los sectores donde la precariedad laboral y la economía sumergida siguen siendo frecuentes, a juicio de la secretaria general de la organización, María José Landaburu.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).