Martes 9 de abril de 2024
ACTUALIZADO : Martes 9 de abril de 2024 a las 18:06 H
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Los visados de oro para extranjeros que dan la residencia casi de forma inmediata, a golpe de chequera, se van a acabar. Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno. "Vamos a iniciar el procedimiento para eliminar la concesión de la llamada 'golden Visa', que permite acceder al régimen de residencia cuando se invierte más de medio millón de euros en bienes inmuebles", ha anunciado Pedro Sánchez, quien ha apuntado que con ello busca "garantizar que la vivienda sea un derecho y no un mero negocio especulativo".
Pero, ¿qué es exactamente la ‘golden visa’ y cómo funciona? ¿quién la puede obtener y durante cuánto tiempo? ¿qué inversión requiere y qué efectos tiene sobre el mercado inmobiliario y sobre la economía española? Respondemos a éstas y otras prguntas.
La ‘golden visa’, también conocida como ‘visa dorada’, es una de las formas para que un extranjero consiga la residencia española. Se trata de un tipo de visado que permite a ciudadanos extranjeros acceder a la ciudadanía o la residencia española a cambio de un nivel de inversión en nuestro país.
Últimamente se ha popularizado este tipo de visa para compradores extranjeros de vivienda en nuestro país. Sin embargo, la inversión inmobililiaria no es la única opción para obtener la residencia. La ‘golden visa’ también contempla la inversión en depósitos, fondos de inversión, deuda pública española, empresas y nuevos negocios, con diferentes grados de inversión.
Este tipo de visa se enmarca en políticas que buscan atraer capital para invertir en nuestro país. Su objetivo, por tanto, es atraer la llegada de grandes fortunas, inversores y sus grandes capitales a cambio de un permiso de residencia y trabajo.
De hecho, esta figura se aprobó tras la crisis financiera para atraer capital extranjero a España, a través de la ley 14/2013, de 27 de septiembre. Gobernaba el Partido Popular y se trataba de una ley de apoyo a los emprendedores y su internacionalización.
La contraprestación es convertir en residentes o ciudadanos a esos inversores extranjeros. La ‘golden visa’ otorga permiso de residencia y trabajo en España durante un año, prorrogable mientras se mantenga la inversión. También otorga libertad de circulación por todos los países del espacio Schengen durante un máximo de 90 días sin necesidad de pedir visados adicionales.
Además, esta visa dorada es extensible a la familia del inversor, esto es, cónyuge, hijos menores de edad o mayores de edad si son dependientes y progenitores dependientes y su pareja. Si no son dependientes, deberán pedir su propio visado, aunque en este caso no exige inversión.
Cuando la inversión es inmobiliaria, es decir, la compra de vivienda, la ‘golden visa’ se activa cuando la inversión es de, como mínimo, 500.000 euros, más los impuestos correspondientes. La inversión se eleva a un millón de euiros cuando se trata de invertir en depósitos o fondos de inversión, y el doble si se trata de deuda pública española, esto es, dos millones de euros.
A su vez, la inversión empresarial está fijada en un millón de euros. Cuando se trate de nuevos negocios no hay una inversión mínima establecida, pero sí se exige la creación de puestos de trabajo; innovación científica o tecnológica o que dicha inversión represente un impacto socioeconómico de relevancia en el ámbito geográfico.
El inversor extranjero debe aportar el contrato de arras de la compra de la vivienda, o la inversión que haya realizado, y recibirá a cambio un permiso de residencia de seis meses. Pasado ese tiempo, deberá pedir el visado o autorización de residencia, acreditando ya la compra efectiva de la vivienda a través de “un certificado de dominio y cargas del Registro de la Propiedad que corresponda al inmueble”, según explica el Programa de Residencia para Inversores y Emprendedores (PRIE).
La ‘golden visa’ es una figura que no es exclusiva de España, existe en otros países de la Unión Europea, aunque no demasiados. Existe en Portugal, Grecia, Italia, Malta y Chipre.
La Unión Europea instó en 2022 a aquellos gobiernos que mantenían esta figura a retirarla, tras la invasión rusa a Ucrania. Bruselas argumentó que en ese contexto bélico, esta figura podía plantear riesgos en materia de blanqueo de capitales, evasión fiscal e infiltración de delincuencia organziada. Así, países como el Reino Unido e Irlanda ya han eliminado los visados dorados y Portugal, lo ha anunciado.
Desde que entrara en vigor, se han obtenido más de 6.000 visados a través de la 'golden visa'. Cerca del 95% por adquisición de vivienda. Más del 40% (2.712) a inversores chinos, y el 18% (1.159) a rusos. Les siguen iraníes (203), estadounidenses (179) y británicos (177). En menor medida, Egipto, Ucrania, Filipinas, México, Arabia Saudí y Venezuela. Casi la totalidad de los visados obtenidos por este procedimiento está ligado a la inversión en inmuebles y, en su mayoría, se concentra en capitales como Barcelona, Marid, Málaga, Alicante, Valencia o Palma de Mallorca, precisamente donde los precios de la vivienda están más tensionados. “Ese no es el modelo de país que necesitamos, el de la inversión especulativa en vivienda, porque es un modelo que nos conduce al desastre y sobre todo nos conduce a una desigualdad lacerante como consecuencia de la inaccesibilidad de muchos jóvenes y familias a una vivienda”, ha dicho el presidente del Gobierno.
