Juan María León
Economía
Qué es la retribución flexible y cómo tributa a Hacienda
Cualquier empresa puede acceder a estos planes, pero el empleado decide si acogerse o no
La retribución flexible, también conocida como retribución en especie, es una opción salarial que consiste en una sustitución voluntaria de parte de la retribución dineraria de los empleados por la adquisición de bienes, derechos o servicios para fines particulares. Esa retribución es gratuita o tiene un precio inferior al que tiene en el mercado y reemplazará al sueldo monetario.
Lefebvre, una empresa proveedora de software y contenido jurídico líder en España, ha elaborado una infografía con todos los puntos principales y con un ejemplo práctico, en el que se pueden ver las diferencias de un mismo salario cuando se implementa esta retribución en especie. El objetivo de esta infografía consiste en poder resolver todas las dudas que puedan surgir sobre la implementación de esta retribución.
Beneficios fiscales
Cualquier tipo de empresa puede beneficiarse de la retribución flexible y permite a todos sus empleados sacar más partido a su sueldo debido a los beneficios fiscales que presenta. Además, también ofrece a otras entidades, que la ponen en marcha, la posibilidad de aumentar sus salarios netos sin incrementarlo retributivamente. Por otra parte, también se pueden ajustar las retribuciones a las necesidades de los profesionales o a la mejora de la imagen de marca y del ambiente laboral.
La retribución flexible es cada vez más utilizada por las empresas como fórmula de atracción y retención de talento, para mejorar la imagen de marca o, también, para conseguir mejorar la productividad de los empleados.
Una de las condiciones para poder llevar a cabo esta retribución es que esté pactado en el convenio colectivo o en el contrato de trabajo. Además, para que las rentas no sean consideradas dinerarias, esta retribución tiene que realizarse a través de un pago directo del empleador al tercero.
Ahorro en el IRPF
La decisión de implantar un plan de retribución en la empresa permite obtener importantes ahorros en el IRPF de los trabajadores, así como conseguir que los empleados puedan percibir un salario neto mayor sin que la entidad soporte un mayor coste por ello. Sin embargo, antes de implantar el plan hay que tener en cuenta varias cuestiones:
- Las retribuciones flexibles deben satisfacer a cada uno de los trabajadores y no pueden superar el 30% de la retribución total que este perciba.
- El salario en metálico que percibe cada trabajador debe ser, por lo menos, el SMI.
- En el caso de las retribuciones en especie exentas, no es necesario que satisfaga ingreso a cuenta del IRPF.
Por otra parte, Lefebvre en conjunto con Gesdocument, la consultora líder en servicios de asesoramiento empresarial para pymes, han elaborado la primera guía centrada en los planes de retribución flexible y beneficios sociales, las limitaciones legales y cómo afectan las cotizaciones de los empleados. Entre sus páginas se pueden encontrar respuestas a preguntas comunes basadas en una serie de consultas legales. Los planes de retribución son voluntarios y son los empleados los que deciden acogerse o no, estos deciden en función a su situación profesional o personal.
Algunos de los productos que puede elegir el empleado son la guardería, el seguro de salud, la tarjeta restaurante o la formación. El plan se caracteriza, entre otras cosas, por su carácter personalizado. En resumen, el empleado tiene la última palabra sobre la nueva distribución de la parte de su retribución que está incluida en el plan de retribución flexible.