Facua-Consumidores en Acción ha advertido este jueves de que la de junio será la tercera factura de la luz más alta de la historia debido a que un usuario medio abonará unos 133,85 euros, casi un 65% más que hace un año, según los cálculos de la organización.
En un comunicado, Facua ha destacado que tras la bajadas de los dos meses anteriores el precio de la electricidad ha vuelto a "dispararse" en junio y, además, considera que tanto el mecanismo del tope al gas para la generación de electricidad como la reducción del IVA de la luz al 5% tendrán un "reducido impacto".
Por ese motivo insiste en reclamar al Gobierno "medidas más eficaces para proteger a las familias".
Según el análisis de Facua, la factura de un usuario medio en junio solo se ve superada por las de marzo de 2022, cuando alcanzó el máximo histórico con 176,73 euros, y diciembre del año pasado, cuando se situó en 140,62 euros.
En junio, el precio medio del kilovatio hora (KWh) ha sido de 31,51 céntimos en horario valle, 31,95 en llano y 37,11 en punta (incluido el 10,55% de impuestos indirectos que se aplican en las facturas emitidas desde el pasado 16 de septiembre).
La media aritmética entre los tres tramos ha sido este mes de 33,52 céntimos, un 74,7% más que los 19,19 de hace un año. La media ponderada tomando como referencia el consumo del usuario medio en cada tramo ha sido de 33,25 céntimos, un 82,9% más elevada que los 18,18 de junio de 2021.
El usuario medio utilizado en su análisis tiene una potencia contratada de 4,4 kilovatios (la misma en horario punta y valle) y un consumo de 366 KWh mensuales. En cuanto a los porcentajes de consumo en los tres tramos horarios del sistema de facturación, los valores de referencia de consumo son un 45% de la electricidad en el horario valle, el 29% en el horario punta y el 26% en el horario llano.
Pide un "cambio radical" en el sistema
"El modelo de subasta marginalista es el origen de la especulación y de los desproporcionados precios que pagan los consumidores", ha argumentado Facua, que reclama al Ejecutivo que plantee a la Comisión Europea un "cambio radical", dado que, en su opinión, "resulta disparatado que los consumidores tengan que pagar las energías más baratas al precio de las más caras".
"Y las más caras no son siempre las que tienen los costes de producción más altos –las que dependen del gas–, sino también las que, como viene ocurriendo con la hidroeléctrica, pujan en la subasta al mismo precio o incluso por encima de lo que lo hacen las centrales que queman gas", ha añadido la organización.
Además, insta al Gobierno a que proteja a las familias por la vía de declararlas a todas, excepto a las de rentas más altas, como consumidores vulnerables, de manera que puedan acogerse coyunturalmente a un bono social especial que les "permitiría pagar tarifas con grandes descuentos" sobre lo que dicte el mercado.
