Economía

El campo se queda sin relevo generacional: solo un 5% está gestionado por menores de 35 años

Beatriz Torija

Domingo 27 de marzo de 2022

11 minutos

La falta de rentabilidad, difícil acceso a la financiación o escasa estabilidad alejan a los jóvenes

El campo envejece: la edad media de los agricultores es de 61 años y casi un 67% tiene más de 55. Foto:bigstock
Beatriz Torija

Domingo 27 de marzo de 2022

11 minutos

El campo español grita “basta ya” y exige al Gobierno un plan de choque “urgente y contundente”. El alza de los costes de producción le aboca a la ruina, al cierre de las explotaciones. "En esta década, dos de cada tres agricultores y ganaderos van a jubilarse” decía hace apenas tres meses el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. “Tenemos una inmensa oportunidad para darle futuro a nuestro medio rural”. Con la actual situación que atraviesa el campo español, parece imposible que a ningún joven le resulte atractivo apostar por el campo. El problema del relevo generacional se agrava, aseguran desde las principales organizaciones agrarias, UPA y Asaja.

La agricultura y la ganadería atraviesan una situación crítica en estos momentos que, sin embargo, viene de largo. Ya antes de la pandemia el campo español estaba en pie de guerra por unos precios que reducían sus ganancias a la mínima expresión, cuando no, a producir en pérdidas. Y en este contexto, el problema de la falta de relevo generacional se agudiza.

El campo se queda sin relevo generacional: solo un 5% está gestionado por menores de 35 años. Foto: EuropaPress

La actual crisis, agrava el problema del relevo

Urge enganchar a una nueva generación de agricultores y ganaderos que recoja el testigo en un tejido agrario envejecido y, en muchos casos, deficitarioDos tercios de los trabajadores del campo superan los 55 años. “La media de jóvenes en la agricultura y la ganadería es muy baja, pero ahora mismo es un mal momento para revertir esta situación que arrastramos desde hace años” nos cuenta Carles Peris, Secretario General de la Unió de Llauradors, organización profesional agraria mayoritaria en el campo valenciano. “Si no conseguimos revertir la situación, difícilmente podremos mantener el modelo agrario de ganaderos y agricultores medianos y pequeños”.

Se trata de un problema con causas estructurales, como las dificultades para acceder a la financiación, falta de estabilidad, burocracia para comenzar con una explotación agraria. Pero, sobre todo, el gran problema es la escasa rentabilidad. “Al final es el factor más determinante. Si no tenemos explotaciones rentables, difícilmente la gente joven se va a quedar en el campo, y mucho menos se incorporarán desde otros ámbitos”, asegura Peris.

Pero también influyen otros factores de carácter social, como la imagen del sector, la falta de servicios en el medio rural español o la ausencia de mecanismos para el relevo generacional. El secretario general de la Unió de Llauradors, que lleva defendiendo a los profesionales de las explotaciones familiares agrarias desde 1976, coincide y apunta a la imagen negativa que proyecta el mismo sector. “En las mismas zonas agrícolas, como la mía, los padres dicen a sus hijos, estudia o busca un oficio, cualquiera, pero no seas agricultor. Es normal porque lo estamos pasando mal, pero es muy negativo”.

El campo se queda sin relevo generacional: solo un 5% está gestionado por menores de 35 años. Foto: EuropaPress

El acceso a la tierra, principal barrera

Son numerosas las opiniones, de especialistas y de los propios jóvenes, que señalan el acceso a la tierra como la barrera más importante para que los jóvenes agricultores se incorporen al sector agrario. Según el último ‘Estudio sobre el acceso a la tierra’ elaborado por el Ministerio de Agricultura (@mapagob), solo un 5% de la tierra en España está gestionada por menores de 35 años. En el mismo sentido, el ‘I Informe Cocampo sobre la estructura del suelo rústico en España’, señala que el 31,3% de los titulares de explotaciones agrarias son mayores de 65 años y el 60% tienen entre 40 y 64 años.

El Ministerio de Agricultura identifica como principales obstáculos para acceder al terreno “la baja movilidad y disponibilidad de tierras, el alto precio de compra y alquiler, la desconfianza de los propietarios ante un comprador o arrendatario desconocido, el valor afectivo de las tierras, la fiscalidad, el efecto de un sistema de ayudas PAC vinculado a la tierra y patrimonializado, así como el desconocimiento de cuáles son las tierras disponibles.

La mayoría de los traspasos de tierras actualmente se producen en el ámbito familiar. Por eso, según este estudio de Agricultura, “para que la política de acceso a la tierra sea verdaderamente eficiente se deben definir nuevos modelos de relevo generacional extra-familiar y también mejorar los familiares”. “El mercado de suelo rústico no ha evolucionado, sigue funcionando por el boca a boca y no ha habido ningún tipo de evolución”, explica a 65YMÁS, Regino Coca, CEO y fundador de Cocampo. “A mucha gente mayor le pasa que sus tierras, que en muchos casos las han heredado, cuando se enfrentan a qué hacer con ellas, no saben lo que hacer”.

El campo se queda sin relevo generacional: solo un 5% está gestionado por menores de 35 años. Foto: bigstock

Herencias, fragmentación y abandono

El estudio de Cocampo, además, señala el riesgo de fragmentación a causa del elevado volumen de fincas rústicas que se heredan cada año, dividiendo los terrenos generación tras generación, lo que afecta a la viabilidad de la economía rural, dado que los datos revelan que la renta de los agricultores está fuertemente correlacionada con la dimensión de sus explotaciones. Un problema que, además, crece día a día, puesto que las fincas heredadas aumentan a un ritmo del 31%. “La rentabilidad de las explotaciones agrarias está vinculada al tamaño de las mismas, es decir, solo a partir de un tamaño determinado, las explotaciones comienzan a ser rentables, porque las economías de escala también se aplican al campo”, nos cuenta Regino Campo, fundador del primer portal inmobiliario del mundo rural, para fincas rústicas.

El tamaño de las explotaciones, a su vez, está ligado con el abandono de la tierra.La Comunidad Valencia es donde más tierras se abandonan en toda España, a pesar de que es una zona mediterránea con mucha diversidad de cultivos”, se lamenta Carles Peris. “Es por la idiosincrasia que tiene el sector, posiblemente sea la Comunidad con el modelo de explotaciones más pequeñas, con diferencia. Es decir, hay muchas explotaciones, pero todas pequeñas, y esto fuerza el aumento de superficie abandonada”.

Cambio de modelo

Yo creo que al final puede haber un cambio claro de modelo agroalimentario. La falta de relevo generacional va a hacer que la tierra, al final, se quede en pocas manos” asegura Carles Peris. “Vamos a un modelo basado en grandes empresas y fondos de inversión”, asegura.

“No pensemos siempre en los fondos o en los inversores como esos seres malignos, los fondos pueden contribuir a crear una consolidación de la tierra, y crear parcelas que resulten atractivas y rentables”, puntualiza Regino Coca.

El campo se queda sin relevo generacional: solo un 5% está gestionado por menores de 35 años. Foto: Bigstock

Oportunidades en digitalización e investigación

 “A las nuevas generaciones les gusta llevar una granja con una tablet. Hoy en día las granjas ya se aplican sistemas tecnológicos muy avanzados, que nos permiten tener digitalizada muchas partes de la explotación”, asegura Carles Peris. “ESto empieza a moverse ahora, pero se ha tardado demasiado en entrar en estas líneas, nos está costando mucho llegar a la digitalización”.

“Gran parte de nuestros jóvenes y migrantes se concentran en las ciudades porque desconocen las oportunidades del ámbito agrario. Si conocieran cual es el trabajo en el campo seguramente conseguiríamos mucha más gente interesada por trabajar en el campo y por vivir en el mundo rural. Desconocen que en el campo hay tecnología muy sofisticada, por ejemplo, con la aplicación de drones”, coincide Regino Coca.

“La transformación digital del sector es ya una realidad, pero el gran reto conseguir que esa transformación digital llegue a todos”, dice Rosa Gallardo, directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes de la Universidad de Córdoba. Es necesario “que la sociedad entienda el carácter estratégico, innovador y de futuro que tiene el sector agroalimentario y que los jóvenes vean en este sector un mundo lleno de oportunidades profesionales y de futuro”, añade.

El campo se queda sin relevo generacional: solo un 5% está gestionado por menores de 35 años. Foto: bigstock

La digitalización y los fondos europeos que van a llegar son una clara oportunidad” asegura Carles Peris. “Lo que estamos viendo es que siempre tenemos la espada de Damocles de la presión de los precios a la baja, por lo que la gente joven, mucho más preparada, tiene la oportunidad de trabajar para optimizar a través de la tecnología los recursos y así bajar los costes de producción”, explica. “Hay otra oportunidad en relación al cambio de variedades. Hay una constante investigación por parte de las empresas y los institutos de investigación sobre nuevas variedades, que los jóvenes pueden sacar al mercado e innovar, porque son variedades bien remuneradas”. Desde las Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía coinciden en que los jóvenes, con más soltura y menos reparos respecto a la tecnología, tienen la oportunidad de encabezar la transformación digital de las explotaciones agrarias.

Papel de la mujer

Actualmente, cerca del 20% del total de nuevos agricultores y ganaderos que deciden probar suerte en el sector primario son mujeres. Con el objetivo de fomentar que se incremente la presencia femenina en el campo, el Plan Estratégico para la aplicación de la Política Agraria Común (PEPAC) contempla un fondo de 220 millones de euros para impulsar este relevo. Además, el plan de Agricultura recoge, en el caso específico de las mujeres jóvenes que sean titulares o cotitulares de una explotación, el incremento del 15% de la Ayuda Básica a la Renta, a la que tienen acceso todos aquellos menores de 40 años, y cuya duración se alarga durante cinco años. 

El campo se queda sin relevo generacional: solo un 5% está gestionado por menores de 35 años. Foto:EuropaPress

Rescate urgente

“O hay medidas, o tomaremos medidas más drásticas” asegura Pedro Barato, presidente de Asaja Nacional. Todo apunta a que, sin embargo, tendrán que aguantar casi una semana más. El próximo 29 de marzo, el Gobierno prevé aprobar en Consejo de Ministros el 'Plan Nacional' de respuesta al impacto económico de la guerra en Ucrania, que incluirá rebajas fiscales, según ha confirmado el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “El mundo rural se muere” asegura Anselmo, un joven ganadero

 

 

Los expertos coinciden en que, para algunos de los sectores más afectados, como el campo, hará falta algo más. Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos, recomienda acompañar esta próxima rebaja de impuestos para hacer frente a la subida de precios de la luz, el gas y los carburantes, con ayudas directas.

Sobre el autor:

Beatriz Torija

Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.

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