20 céntimos de euro por cada litro de gasolina o de gasóleo subvencionados, el IVA de la factura de la luz seguirá al 10%, el bono social eléctrico alcanzará más familias, prohibido justificar un despido con la crisis económica o una subida del Ingreso Mínimo Vital de cinco veces la subida que se aplicó en enero, son las medidas contempladas en el plan de choque del Gobierno para paliar los efectos económicos de la guerra en Ucrania, y que más impacto tendrá sobre el bolsillo de los mayores.
Junto a estas medidas, hay otras, como limitar la subida en los precios de los alquileres, a un 2%, orientadas a los ciudadanos; así como medidas orientadas a apoyar a las empresas y los sectores más afectados.
Junto a las medidas que más beneficiarán a los sénior, también cuentan con lo que no incluirá este plan, que venía sonando en los últimos días como un runrún y que amenazaba la revalorización de las pensiones con el IPC: la posibilidad de que el pacto de rentas incluyera las pensiones. Por el momento, queda descartado.
Es la medida estrella del plan de choque del gobierno para paliar los efectos económicos de la guerra en Ucrania y el encarecimiento de los combustibles: la bonificación “mínima” de 20 céntimos por litro en combustible para todos los consumidores, de los que 15 correrán a cargo del Ejecutivo y 5 de las petroleras. De nuevo, esta medida excepcional tiene como horizonte temporal el 30 de junio.
Para un conductor particular, llenar el depósito de gasolina supera ahora mismo los 90 euros, de media. Con esta bonificación, el ahorro podría alcanzar los 10 euros. Para Facua-Consumidores en Acción, la cuantía es de esta ayuda directa es “muy reducida”. Además, ha lamentado que tres cuartas partes del recorte es “asumido por el Estado” a través de bajadas de impuestos, “y solo cinco de esos céntimos se imponen a las petroleras”.
Otra de las medidas que contempla el plan anticrisis del Gobierno es extender el bono social eléctrico para que llegue a 600.000 familias con el objetivo de cubrir, en total, a 1,9 millones de hogares vulnerables. Para Facua-Consumidores en Acción esta ampliación de los beneficiarios del bono social sigue siendo “escasa”, como demuestra que el número total de familias que podrán beneficiarse del bono “sigue sin llegar ni siquiera a los dos millones”.
En este sentido, Facua lleva meses reclamando al Gobierno que amplíe la ratio de beneficiarios, de manera que pudieran acceder todas aquellas familias cuyos ingresos no superen dos salarios mínimos, o hasta tres en función del número de hijos.
Otra de las principales claves del plan de choque contra los efectos económicos de la guerra en Ucrania, con especial impacto sobre los mayores, es rebajar el importe de la factura de la luz. A falta de que se concrete el tope en el precio del gas, lo que rebajaría inmediatamente la factura, se prorrogarán, hasta el 30 de junio, las medidas que ya estaban en marcha para abaratar el recibo de la luz.
Así, queda prorrogada la rebaja del 21% al 10% en el IVA de la electricidad para los consumidores con hasta 10kW de potencia contratada. También seguirá en suspenso el Impuesto al Valor de la Producción de la electricidad del 7% y se mantendrá la rebaja al 0,5%, desde el 5,1% en el Impuesto Especial sobre la Electricidad.
Son medidas que ahora mismo estaban ya en vigor, previstas hasta el 31 marzo (la suspensión del Impuesto al Valor de la Producción de la electricidad; y hasta el 30 de abril la rebaja del IVA y la rebaja del Impuesto Especial sobre la Electricidad). Así, estas rebajas impositivas ganan terreno, al menos dos meses más de alivio.
Entre las medidas laborales incluidas en el plan del Gobierno para paliar los efectos económicos de la guerra, a propuesta de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se volverá a prohibir el despido objetivo motivado por la crisis. Se podrá despedir, a un mayor coste, si las empresas acuden al despido improcedente. Lo que no podrán hacer es justificar en el impacto de la guerra un despido procedente. Además, las ayudas ligadas a los ERTE quedarán vinculadas al mantenimiento del empleo.
Una medida que tendrá impacto positivo sobre los trabajadores sénior, con mayores dificultades que las cohortes más jóvenes, tanto para mantener su trabajo como para encontrar un puesto de trabajo. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), según la cual, el número de parados en 2021 bajó en todos los grupos de edad, salvo en el de 55 años y más, donde aumentó en 23.400 personas, hasta totalizar 565.100 desempleados. Esto supone que 2021 se cerró con un 4,32% más de parados mayores de 55 años de los que había al finalizar el año precedente.
El presidente, Pedro Sánchez, pidió a las empresas que, antes de despedir, recurran a las medidas de flexibilidad interna, concretamente, a los ERTE o expedientes de suspensión temporal de empleo.
“El plan de choque de respuesta a la guerra protegerá a las industrias y a los ciudadanos”, anunciaba este lunes Pedro Sánchez. Precisamente para la protección de los más vulnerables, El presidente del Gobierno ha anunciado el incremento del 15% de la ayuda del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Aumentará en un 15% la cuantía del IMV para llegar a más familias vulnerables.
Este incremento temporal del 15%, se suma a la subida contemplada por los Presupuestos Generales del Estado, del 3% que entró en vigor el pasado primero de enero. Esta mejora en el IMV estará en vigor hasta el día 30 de junio, al igual que otras de las medidas de choque, aprobadas en este paquete.
El objetivo del Ingreso Mínimo Vital es prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social de “las personas que viven solas o están integradas en una unidad de convivencia y carecen de recursos económicos básicos para cubrir sus necesidades básicas”, tal y como explica la Seguridad Social.
Nada ha dicho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez en el avance dado del plan de respuesta a la guerra que el Consejo de Ministros da luz verde este martes, sobre la posibilidad de incorporar las pensiones al pacto de rentas y que impediría ligar el incremento de las pagas a la inflación en la próxima revisión, en diciembre de 2022.
En los últimos días, numerosos expertos apuntaban la necesidad de que incluir a los pensionistas en ese pacto de rentas con el objetivo de evitar una espiral inflacionista.
Junto a esta ausencia en el paquete de medidas del Gobierno, y que los pensionistas celebran. También hay otras ausencias que, en este caso, los mayores echan de menos, es el caso del IVA del gas natural, que sigue en el 21% o más rebajas de impuestos.
