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Las gestoras filiales de los bancos españoles gestionaban cerca del 82% del patrimonio de los fondos de inversión mobiliaria registrados en España a cierre de 2019, lo que implica una gran interconexión del sector bancario con la industria de fondos y requiere "un análisis profundo" para valorar "tanto su resiliencia como la del sector financiero en su conjunto", según un informe del Banco de España.
Esta cuota ha aumentado desde el 75% del patrimonio que gestionaba los bancos en 2012, en parte, por los procesos de consolidación del sector bancario español, según recoge el artículo analítico 'Evolución de la industria de la inversión colectiva en España entre 2008 y 2019'.
La concentración del sector bancario experimentó un incremento "muy significativo" entre 2012 y 2015, con la disminución del número de gestoras filiales de bancos españoles de 28 a 19. Entre 2016 y 2019, el número total de los grupos financieros propietarios de gestoras de fondos aumentó hasta alcanzar los 91, en el segundo trimestre de 2019, aunque el número de gestoras vinculadas a bancos españoles apenas varió.
"Aunque, por un lado, los bancos compiten con productos sustitutivos de los vehículos de inversión colectiva, como los depósitos, por otro se benefician de la expansión de esta industria a través de las comisiones de comercialización que perciben, e indirectamente también a través de otras comisiones, como las de gestión y custodia", puntualiza el artículo elaborado por Laura Álvarez y Sergio Mayordomo.
El patrimonio de las sociedades y los fondos de inversión comercializados en España alcanzó los 483.000 millones de euros en el tercer trimestre de 2019, lo que equivale al 39% del PIB y al 11% del total de los activos financieros gestionados por el sector financiero en España. Ambas ratios se sitúan muy por encima de los niveles observados en 2012, cuando eran del 18% y 4%, respectivamente.
El análisis destaca también la interconexión entre los bancos y los fondos, con la participación de los fondos en activos emitidos por los primeros. Así, en junio de 2019, las acciones de bancos españoles en manos de fondos de inversión con vocación de inversión en renta variable gestionados por grupos bancarios representaban el 9% del patrimonio de estos fondos, frente al 4,7% del patrimonio del resto de los fondos de inversión con la misma vocación registrados en España.
Por su parte, los bonos en circulación emitidos por bancos españoles constituían el 4% del patrimonio de los fondos con vocación de inversión en renta fija gestionados por entidades pertenecientes a grupos bancarios españoles, frente al 3,8% del patrimonio del resto de los fondos de inversión con idéntica vocación.
"La magnitud de estas exposiciones implica no solo que las valoraciones de mercado de estos activos tengan una influencia relevante en la rentabilidad y en el patrimonio de las instituciones de inversión colectiva (IIC), sino también que cambios bruscos en las tenencias de estos activos puedan afectar a las condiciones de financiación del sector bancario", señala el artículo.
Las IIC también invierten en activos líquidos, como depósitos bancarios y 'repos', cuya contrapartida generalmente son bancos españoles, con lo que por esta vía se produce otro canal de conexión directa. En junio de 2019, el peso de estos activos en el balance de los fondos de inversión mobiliarios se situaba en torno al 6,9%.
El Banco de España concluye que el incremento del patrimonio de la industria de la inversión colectiva en España, el elevado grado de concentración, su interconexión con el sector bancario y la mayor asunción de riesgos durante los últimos años requieren "un análisis profundo y continuado de esta industria para valorar tanto su resiliencia como la del sector financiero en su conjunto".