El Consejo de Ministros ha aprobado este martes, por segunda vez, el límite de gasto no financiero, conocido como 'techo de gasto', y los mismos objetivos de estabilidad y de deuda para las administraciones públicas que ya rechazó en julio el Congreso de los Diputados.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que, en cumplimiento de la Ley de Estabilidad, que obliga a llevarlo dos veces, el Gobierno vuelve a presentar esta senda, manteniendo los mismos objetivos de déficit a nivel global y por subsectores.
"La volvemos a traer porque seguimos estando comprometidos con comunidades autónomas y ayuntamientos. De hecho, queremos que tengan unos objetivos de déficit menos exigentes que la senda que actualmente está en vigor", ha remarcado la titular de Hacienda.
Montero ha advertido de que si, a pesar de que estos objetivos dan más margen a comunidades y ayuntamientos, "la tentación del Partido Popular es seguir rechazando la senda por cuestiones puramente partidistas", el Gobierno va a presentar los Presupuestos de 2025, "ya sea con la senda aprobada hoy o con la anterior senda".
De no aprobarse, las comunidades autónomas y ayuntamientos también tendrían que formular sus presupuestos con la senda anterior. "La única pregunta que el PP tiene que responder es si quiere o no obligar a comunidades y ayuntamientos a realizar un ajuste presupuestario en dos años de 11.550 millones o le permite mayor capacidad de gasto", ha apuntado la ministra.
Por eso, la responsable de Hacienda espera que en el PP "se instale un mínimo de sentido común, de cordura, para que no le den la espalda ni a presidentes autonómicos y alcaldes, ni tampoco a los ciudadanos que viven en estos territorios".
En cualquier caso, la vicepresidenta ha reiterado que el objetivo del Gobierno es presentar estos Presupuestos para seguir avanzando en consolidación fiscal, para seguir impulsando un crecimiento económico sólido y para reforzar el Estado del Bienestar con el objetivo de reducir las desigualdades.
Misma senda fiscal y de deuda
El Ejecutivo insiste así en sus objetivos y vuelve a aprobar una senda fiscal que dejará el déficit público en el 2,5% en 2025, en el 2,1% en 2026 y en el 1,8% en 2027, además de recortar la deuda pública al final del periodo por debajo del 100%, plazo temporal que estará marcado por la reactivación de las reglas fiscales europeas –suspendidas desde 2020 por el Covid-19–.
La Administración Central asumirá la mayor parte de la responsabilidad del cumplimiento de los nuevos objetivos fiscales, dado que en 2025 deberá situar su déficit en el 2,2%, en el 1,8% en 2026 y en el 1,5% en 2027. El objetivo de déficit de las comunidades en 2025, 2026 y 2027 será del 0,1%, mientras que los ayuntamientos y corporaciones locales dispondrán en 2025 y 2026 de equilibrio presupuestario (0%).
"La idea central que tiene esta senda es dar mayor capacidad presupuestaria para mejorar sanidad, servicios sociales, educación o dependencia", ha señalado Montero, tras asegurar que, si no se aprobaran estos objetivos, las comunidades y los ayuntamientos contarían para el año 2025 con 4.850 millones de euros menos y en el año 2026 con 6.700 millones de euros menos.
Por ello, Montero considera que "no tiene ningún tipo de sentido" que, dando mayor margen de gasto en administraciones gobernadas en su mayoría por el Partido Popular, este rechace esta senda de estabilidad que beneficia claramente los territorios donde ellos gobiernan.
También se establece que la deuda pública del conjunto de las administraciones se reduzca al 103,6% del PIB en 2025, un porcentaje que deberá ser casi dos puntos inferior en 2026, cuando llegue al 101,8%. Por último, en 2027 estará por debajo del 100%, situándose en el 99,7%.
Siguiendo con la deuda pública, el objetivo fijado para las comunidades autónomas es del 20,8% del PIB en 2025, un 20% para el año siguiente y un 19,4% en 2027. Por su parte, la deuda de los ayuntamientos mantendrá una senda descendente en los próximos ejercicios, pasando de un 1,3% en 2025 y 2026 y el 1,2% en 2027.
Techo de gasto de casi 200.000 millones
Por su parte, el Gobierno ha vuelto a presentar el límite de gasto no financiero o 'techo de gasto', que no se vota en el Congreso. El planteado por el Ejecutivo establece un tope de 199.171 millones de euros incluyendo los fondos procedentes de la Unión Europea.
Dentro del techo de gasto se incluye también una transferencia del Estado a la Seguridad Social por importe de 22.881 millones de euros, un 7% más con respecto a los Presupuestos de 2023. La Seguridad Social podrá tener un déficit del 0,2% en los tres próximos ejercicios.
Será la cuarta vez este año que la Cámara Baja examina unos objetivos de estabilidad presupuestaria. El Gobierno llegó a presentar los relativos a los Presupuestos de 2024 hasta en dos ocasiones, aunque finalmente esas cuentas no se tramitaron por el adelanto electoral de Cataluña, y siguen vigentes las de 2023, que se prorrogaron automáticamente el 1 de enero.
Sobre el autor:
Raúl Arias
Raúl Arias es periodista especializado en Política, Economía y Sociedad. Licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes medios de tirada nacional, siempre pegado a la actualidad.