
Golpe a Muface: la AIReF propone incorporar a los nuevos mutualistas a la sanidad pública
Foto: Europa Press
Lunes 24 de marzo de 2025
ACTUALIZADO : Lunes 24 de marzo de 2025 a las 18:40 H
7 minutos
También transformar la actual adscripción obligatoria en un régimen voluntario

La incertidumbre por la crisis de Muface provoca la salida de mutualistas hacia la sanidad pública
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha propuesto incorporar a los nuevos mutualistas de Muface, Isfas y Mugeju al Sistema Nacional de Salud (SNS) y ha recomendado transformar la actual adscripción obligatoria en un régimen voluntario. La Autoridad Fiscal detecta graves brechas en eficacia y la eficiencia del mutualismo, pero también en su equidad. eficiencia y equidad del sistema y propone dos reformas estructurales.
AIReF no propone acabar con el Muface, o al menos, no de forma inmediata. Pero sí a largo plazo. “No proponemos la transferencia de los mutualistas a la sanidad pública, el traspaso debe hacerse con un refuerzo previo del Sistema Nacional de Salud”, ha dicho Cristina Herrero, presidenta de AIReF. En su informe, propone dos reformas estructurales a aplicar en el medio plazo, dos o tres años, es decir, coincidiendo con el desarrollo del contrato con Muface cuya firma se tramita en estos momentos.
Actualmente, son mutualistas con carácter obligatorio las personas funcionarias de carrera de la Administración Civil del Estado y el personal funcionario en prácticas que aspiren a ingresar en los Cuerpos de dicha Administración. La incorporación inicial al Régimen del Mutualismo Administrativo es obligatoria, única y permanente (salvo variaciones y bajas) desde el momento de la toma de posesión o, en su caso, desde el comienzo del periodo de prácticas.
Asimismo, la adscripción obligatoria del marco normativo actual hace tener que elegir al mutualista entre modalidad pública o privada limitando el acceso, especialmente a los que optan por la modalidad privada, a las características de la provisión pública universal del resto de ciudadanos.
Dos reformas estructurales
El organismo independiente ha presentado este lunes en rueda de prensa el estudio sobre el mutualismo administrativo en el que se constata que el sistema en España supone "una excepción singular" entre los países del entorno. Ante este escenario dual, caracterizado por preferencias correlacionadas con la complejidad de la atención requerida y notables diferencias en eficiencia y equidad, la AIReF formula dos reformas estructurales.
En primer lugar, se propone transformar la actual adscripción obligatoria en un régimen voluntario, iniciativa que podría implementarse previa elaboración de un proceso consultivo integral a todos los mutualistas durante el próximo concierto. En segundo lugar, la progresiva incorporación de los nuevos mutualistas al Sistema Nacional de Salud (SNS).
"La primera reforma permitiría racionalizar el sistema y generar ahorros tanto para el funcionario como para las arcas públicas" al eliminar las aportaciones de los que opten por abandonar el sistema mutualista. Por su parte, la progresiva incorporación de los nuevos mutualistas al SNS, que tendría que ir acompañada de un refuerzo de sus capacidades, ayudaría a superar ineficiencias.

Con patologías graves, los funcionarios eligen sanidad pública
En términos de eficacia, el análisis de las preferencias reveladas sobre la modalidad de atención elegida por los mutualistas muestra resultados significativos. Aunque solo el 24% del total de mutualistas opta por la provisión pública en el periodo analizado, esta proporción se incrementa sustancialmente hasta alcanzar el 70% en aquellos casos que precisan episodios hospitalarios por patologías de severidad mayor y extrema.
Esta tendencia se acentúa particularmente en pacientes que requieren tratamientos oncológicos, como quimioterapia, o servicios de nefrología y diálisis. Según la AIReF, más del 66% de las hospitalizaciones de severidad mayor o extrema de los mutualistas son atendidas en centros de titularidad pública, porcentaje que se eleva hasta el 90% cuando el mutualista que presenta estas patologías es menor de 40 años.
Como cálculo orientativo, la AIReF apunta a que traspasar 1,6 millones de funcionarios a la sanidad pública supondría 0,9 consultas adicionales al día más en atención primaria; 24,6 pacientes más por cada 1.000 habitantes (un 30% más) en consultas especializadas y 1,3 pacientes más por cada 1.000 habitantes (un 7,2% más) en el ámbito quirúrgico.
Por ello, se aconseja la no incorporación inmediata del conjunto de mutualistas al SNS y condicionar esta paulatina integración al refuerzo paralelo de las capacidades del sistema público y en especial a una mejora en la situación de las listas de espera.
Incorporación progresiva para no saturar las listas de espera
En este sentido, la AIReF sugiere que se evalúen los determinantes recientes de las listas de espera y los instrumentos y alternativas que podrían contribuir a la mejora de la situación actual.
Paralelamente a estas reformas estructurales, se propone un conjunto de medidas orientadas a reforzar la dimensión sanitaria del mutualismo administrativo y mejorar la eficiencia y eficacia del sistema en su configuración actual. Estas incluyen el fortalecimiento de los sistemas de información sanitaria, la mejora de la coordinación con el SNS, la evaluación de la adecuación clínica de la frecuentación asistencial, y el impulso de la historia clínica digital.
En el ámbito farmacéutico, se plantea optimizar los mecanismos de adquisición de medicamentos hospitalarios dispensados a pacientes externos, fomentar el uso de genéricos y biosimilares, y acelerar la implantación de la receta electrónica.
Recurrir a la provisión pública en casos de severidad
Aunque solo el 24% del total de mutualistas optan por la provisión pública, esta proporción se incrementa sustancialmente hasta alcanzar el 70% en aquellos casos que precisan episodios hospitalarios por patologías de severidad mayor y extrema.
Esta tendencia se acentúa particularmente en pacientes que requieren tratamientos oncológicos, como quimioterapia o servicios de nefrología y diálisis. Según la AIReF, más del 66% de las hospitalizaciones de severidad mayor o extrema de los mutualistas son atendidas en centros de titularidad pública, porcentaje que se eleva hasta el 90% cuando el mutualista que presenta estas patologías es menor de 40 años.
Privada: más accesible en traumatología, dermatología o ginecología
La AIReF también ha constatado una mayor accesibilidad a algunos servicios sanitarios entre los mutualistas que optaron por la modalidad privada. En concreto, las tasas cuadruplican las ratios del sistema nacional de sanidad en especialidades como traumatología, dermatología y ginecología.
"Esta característica se refleja especialmente en la utilización de ciertas pruebas diagnósticas avanzadas de imagen, particularmente en resonancia magnética en la que la tasa supera en más de tres veces la del sistema nacional de salud", ha explicado el organismo en su informe.
En el ámbito de la eficiencia, la evaluación revela importantes diferencias entre las modalidades pública y privada, especialmente en el sector farmacéutico. La AIReF ha constatado que los centros privados facturan a las mutualidades medicamentos hospitalarios a pacientes externos a precios significativamente más elevados que el de adquisición de los servicios públicos de salud, y se llega en algunos casos a sextuplicar el coste.
Además, se observan disparidades en la utilización de medicamentos genéricos –40% en la modalidad pública frente a los 32% en la privada– y biosimilares, con diferencias de hasta 23 puntos porcentuales en algunas moléculas.
Asimismo, para la AIReF, el desarrollo heterogéneo y limitado de la receta electrónica en el sistema mutualista de modalidad privada constituye otra limitación significativa, al restringir las capacidades de implementar estrategias para la mejora de la calidad de la prescripción.