El de decesos es uno de los seguros con mayor arraigo en la cultura española. Casi la mitad de la población, un 47%, cuenta con una póliza de decesos, lo que lo convierte en el seguro no obligatorio, más extendido. Sin embargo, este seguro, que antes se contrataba exclusivamente para dejar pagado el entierro está cambiando al mismo tiempo que cambia la sociedad. Ahora, cuenta con servicios en vida como asistencia jurídica, telemedicina, ayuda a la dependencia, solicitud de pensiones… y un amplio catálogo de servicios que van más allá del propio sepelio.
Además, compañías como MAPFRE, a tenor del envejecimiento de la población, están ampliando la oferta para el colectivo sénior con soluciones aseguradoras adaptadas a sus necesidades específicas.
Hablamos con Raquel del Amo, subdirectora de desarrollo de negocio del área de decesos de MAPFRE España para acercarnos a este ramo del sector asegurador, entender las diferencias entre los tipos de prima, averiguar cuál está indicada para cada grupo de edad. Además, del Amo, nos cuenta alguna de las novedades que ofrece el innovador ‘Decesos Elección Sénior’, el último seguro de decesos que el grupo MAPFRE ha incluido en su catálogo fruto de su compromiso con el cuidado de las familias.
PREGUNTA.- Hoy queremos acercarnos al seguro de decesos, el seguro no obligatorio más extendido en España. El ramo de decesos ofrece diferentes soluciones aseguradoras. ¿Cuáles son esos distintos tipos de seguros de decesos? ¿y cuáles son los más adecuados para franja de edad?
RESPUESTA.- Hay dos tipos de seguros, uno denominado de prima periódica, en el que la persona va abonando hasta el último minuto; y luego hay seguros que se pagan de una única vez, que se denominan de pago único, de prima única. Esos son los dos tipos principales.
P.- No hay un seguro mejor que otro, sino características diferentes, para las necesidades de cada persona. Pensando en las distintas franjas de edad, ¿qué seguros son los más adecuados para cada persona?
R.- Normalmente los seguros de prima periódica están orientados a personas que comprenden desde los cero años. Es decir, desde un recién nacido hasta los 65, 70 o incluso 75 años, dependiendo del mercado. Y normalmente, a partir de los 65 o 70 años, la gran mayoría de compañías ya permite la opción de poder abonarlo de una única vez, lo que denominamos seguros de decesos de prima única o pago único.
Lo bueno es que hay algunas compañías, como Mapfre, donde esa oportunidad se la planteamos al cliente a partir de los 55. Y, además, si en un momento determinado ese pago único fuera la opción deseada y no pudiera abonarlo de golpe, le planteamos una financiación a través de nuestro seguro de ‘Decesos Elección Sénior’. El cliente puede decidir pagarlo en un año, tres o cinco, en formato mensual, trimestral, semestral o anual.
Es decir, podemos llegar a aplazar ese pago único en 60 cuotas, y eso hace que el desembolso sea más comedido para el cliente, desprenderse de la cuantía económica es mucho más sencillo. Además, la opción de poder contratar el seguro desde los 55 años, permite adelantarnos a la jubilación, cuando los ingresos suelen caer. Con un sueldo que suele ser superior a la pensión, nos podemos dejar el seguro abonado, y no tener que abonarlo hasta los últimos años.
P.- Es un seguro muy extendido en España, casi la mitad de la población cuenta con una póliza de decesos. Pero es cierto que quien no lo tiene, empieza a pensar en ello cuando alcanza una edad madura, por quitar preocupaciones futuras a su familia y dejar las cosas arregladas, ¿verdad?
R.- Este es un seguro con una prestación que todo el mundo va a utilizar. Es el único seguro que justamente tiene una prestación cierta en el 100% de los casos. El seguro de decesos, ya no supone solo una prestación económica, es que alguien te ayude con la gestión de papeles, de traslados, con las herencias…
Tener una compañía que en una sola llamada te lo gestiona absolutamente todo y tú solamente tengas que decidir tres o cuatro cuestiones, y a partir de ahí sea una empresa la que se encargue… eso es una gran descarga para las familias. Ahí es cuando se pone en valor ese seguro que decesos que nuestros padres y abuelos tenían muy arraigado.
P.- ¿Hay una mayor sensibilización hacia los seguros de decesos en los últimos años, tras la pandemia de coronavirus?
R.- Es cierto que, seguramente, la pandemia nos ha abierto los ojos. Se ha notado un repunte del seguro de decesos. Fallecieron personas de todas las edades y clase social. En esos momentos, no tener a alguien que te pudiera ayudar… es ahí cuando realmente se vio la importancia de tener a alguien que te gestione todo, cuando tú no puedes hacerlo por ti mismo.
P.- En términos absolutos, probablemente haya muchos más seguros de prima periódica que seguros de decesos de prima única, que tienen una cuota más pequeña. Pero, ¿es cierto que es la modalidad que más crece?
R.-Exacto. Hay que entender que los seguros de prima única están diseñados para una persona que ya tiene una edad, relativamente avanzada, para el cliente sénior. Y justamente por su edad, quizá vaya a necesitarlo en una fecha más próxima. Por eso este seguro permite poder abonarlo de golpe. Hay que tener en cuenta que los seguros son diferentes a la prestación funeraria. Los seguros están hechos para que dentro de x años, cuando la persona fallezca, lo tenga todo completamente resuelto. Por lo tanto, tiene en cuenta todas las inflaciones futuras que va a tener que soportar la familia, y que a título privado lo tendría que abonar directamente a la empresa funeraria, pero que con un seguro está incluida.
A partir de cierta edad este punto es muy importante, hay que recordar que casi el 60% de la población de más de 70 años no tiene seguro de decesos en España.
P.- Es un porcentaje alto, son muchas personas mayores sin seguro, ¿qué opciones tienen?
R.- Tienen dos opciones, o contratan un seguro en formato de prima única, por la edad es rara la compañía que permite tenerlo en formato de pago periódico, o bien contratar los servicios funerarios directamente. El día que fallezca la persona, sus familiares tendrán que ir a una funeraria y abonar una cuantía bastante abultada en 24 o 48 horas, y no todas las familias tienen la capacidad económica para disponer de 5.000 o 6.000 euros que puede costar, por ejemplo, en Madrid capital… y eso siempre y cuando no haya traslados, porque a veces en caso de ser necesario un traslado, su importe puede ser más caro que el propio servicio funerario. ¿Quién se puede desprender de esa cantidad en tan poco tiempo? … y sin poder acceder a la cuenta del fallecido, que generalmente quedan bloqueadas.
P.- ¿Qué hacen las familias en esa situación?
R.- Hay que tramitarlo entre los hermanos, cuando el fallecido es el progenitor. Ver qué aportación tiene que hacer cada uno, a veces tiene que acudir a una entidad financiera y tienen que realizar un préstamo, que suelen tener unos intereses muy abultados, porque no tienes tiempo de negociar.
P.- Ya se sabe, que con prisas es cuando se hacen las peores compras…
R.- Así es. Y justo en un momento que no estás para lo que deberías estar, porque generalmente es un shock muy fuerte que fallezca una persona, sobre todo si es inesperado.
Es un momento en el que necesitas que alguien te oriente, y si además es capaz de realizar globalmente todas las gestiones, es perfecto. Eso es justamente un seguro de decesos.
P.- Claro, es que no es solo cubrir el valor económico de un servicio funerario, o costes como los traslados… el verdadero valor añadido de un seguro de decesos es la tranquilidad, el poder despreocuparse en un momento difícil…
R.- Totalmente, sin ningún lugar a dudas. Nosotros, en todas las prestaciones que damos, realizamos una encuesta de satisfacción a nuestros clientes. Y la verdad es que registramos una nota muy alta, nuestro NPS está en 9 sobre diez, es decir, casi la excelencia. Y una de las cuestiones que preguntamos es ‘¿qué es lo que más valoras del servicio?’ Y es tener una persona dentro del grupo MAPFRE que gestione todo, desde el principio hasta el final, coordinado con los diferentes proveedores funerarios, para que todo llegue en tiempo y forma. Ese es el descargo que tienen que las familias, no tener que preocuparse prácticamente de casi nada. Porque es un momento que ni tienes capacidad de negociar con una funeraria todos los detalles, ni sabes en muchos casos qué pasos hay que dar, qué trámites administrativos hay que hacer…
P.- El papeleo, el temido papeleo…
R.- Claro, no se trata solo de un servicio en un tiempo récord, 24 horas, es toda la gestión de la documentación, certificados, gestiones de herencia. También las pensiones, que hay un tiempo reglamentario para solicitarlas, y si caducan los plazos, puedes perder derechos. Imaginemos una familia en la que fallece el cabeza de familia, que era la principal fuente de ingresos… pues esa familia no puede permitirse no cumplir con los plazos, porque la cuestión económica en una familia es fundamental.
P.- Todas esas modificaciones que habéis ido introduciendo en el seguro de decesos, como esas facilidades de pago, que no son nada habituales en los seguros de decesos de prima única, tienen mucho que ver con escuchar a los propios clientes, con ese feedback que tenéis con los clientes del que me hablabas, ¿verdad?
R.- Así es, totalmente. Una de las cuestiones que también ha puesto de manifiesto la pandemia es la situación económica de muchos de nuestros sénior. Muchas personas están apoyando económicamente a la familia, y son personas que, en ocasiones, no se pueden desprender de todos sus ahorros, porque quizá van a tener necesidades de dependencia a largo plazo, o sencillamente optan por fraccionar el pago porque les da seguridad tener dinero en el banco, por si surge alguna necesidad inesperada.
Entiendo que nuestros mayores, a lo largo de toda su vida han tenido la posibilidad de tener ciertos ahorros. Pero también es cierto que ese ahorro también tiene que desvaírse a muchas cuestiones dentro de la familia. Así que poder financiar el seguro de decesos hasta en 60 plazos, ayuda y alivia mucho a las familias.
P.- Las situaciones económicas de las personas pueden ser tan diferentes.
R.- Si, hay que entender que no todas las capacidades económicas son las mismas en todas familias. España es muy grande y las necesidades son muchas. Lo que tenemos que hacer las compañías de decesos y las compañías de seguros es preguntar al cliente qué necesita, e intentar trasladarle un seguro que se ajuste a sus necesidades. No se trata de hacer lo que queramos nosotros, sino lo que realmente ellos necesitan, porque este seguro es por y para ellos, para nadie más.
P.- Pese a que es un seguro con una larga tradición en España, también es un ramo que se está evolucionando muchísimo. ¿Ha dejado atrás su carácter indemnizatorio para convertirse en prestador de servicios?
R.- En efecto, la parte económica es importante, pero la prestación final también lo es. Yo entiendo que las nuevas generaciones se preguntan cómo van a estar pagando un seguro del que no van a ver nada, pagan durante muchos años y no reciben nada a cambio, en vida. Claro, es un seguro que se paga justo para esa situación, para el fallecimiento. Pero nos planteamos la posibilidad de dar a los clientes prestaciones de uso en vida que sí puedan utilizar, y así lo hemos hecho.
P.- ¿Qué servicios son los más habituales?
R.-Lo que más importa, sobre todo a partir de la pandemia, es la salud. Y la parte digital del seguro de salud. La sociedad necesita inmediatez, hacer una videollamada con el pediatra porque el niño se ha caído, para valorar si hay que ir o no a urgencias. O los mayores que viven en un pueblo y no tienen un médico a diario. Puedes hablar con el médico, o con el geriatra si una mañana se levantan mal y nos puede dar la primera pista de si el asunto reviste gravedad y urge ir a un centro hospitalario o no.
La pandemia también puso el foco en la importancia de la salud mental. Pero, ¿Cuánto cuesta una visita al psicólogo privado? 50 o 60 euros, tirando por lo bajo. ¿Y si el seguro de decesos te ofrece videollamada cubierta de forma ilimitada? La media de un seguro, por familia, puede estar en 130 o 150 euros con todas las coberturas. Pues quizá con tres usos al año lo has amortizado.
Aparte de esto, hay descuentos por viajes, crioconservación de células madre para los niños, cuando nacen; para los sénior, cuando vuelven a casa después de una hospitalización o si necesitan reposo en casa, les mandamos a casa una persona para que les ayude durante x horas o que les facilite trasladarse al centro médico para las revisiones. Todo esto tiene un coste muy importante. El seguro de decesos va hacia ese tipo de coberturas: cuando la familia necesita un apoyo y no es fácil buscar un profesional cualificado, de forma inmediata, con el que puedas estar tranquilo.
P.- ¿Hay muchas diferencias entre los servicios que demandan los jóvenes y los que demanda la población sénior?
R.- Sí, si hay cierta diferencia. Los jóvenes lo que piden es, principalmente, salud digital, porque se mueven mucho, trabajan, viajan… y necesitan un seguro que sea tan flexible como ellos.
Y, por otro lado, los sénior lo que necesitan es, también salud, pero más relacionado con la fisioterapia. Y también ayuda con la gestión del patrimonio, por ejemplo, para complementar la pensión a través de una hipoteca inversa; o también ayuda de alguien que vaya a casa cuando hay dependencia, o gestionar las ayudas a la dependencia. Son situaciones y necesidades diferentes, pero en ambos casos los seguros de decesos de MAPFRE están diseñados para dar solución.
P.- En alguna ocasión he escuchado decir que cuando un seguro de vida tiene cobertura de específica de decesos, el seguro ya no es necesario. Y creo que tienen finalidades diferentes, ¿verdad?
R.- Totalmente. Un seguro de vida es un seguro de indemnización de capital y un seguro decesos es un seguro indemnizatorio de prestación. Entonces, aunque tuvieras, pongamos por caso, un adelanto de capital de la cuantía final para la prestación de decesos con el seguro de vida, seguimos teniendo el mismo problema: el dinero va a llegar días después, y en el momento, en esas primeras 24 horas, vamos a seguir teniendo el mismo problema de tener que gestionarlo todo con una funeraria y no tienes a nadie que te apoye. Son seguros complementarios, van destinados al mismo hecho causal, que el fallecimiento de la persona asegura, pero son muy distintos, porque el valor, como decíamos antes, del seguro de decesos, no es solo monetario, sino de gestión de personas.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.