El incierto futuro de la aceituna española en Estados Unidos

Aunque la aceituna española ya le ganó al mismísimo presidente norteamericano, Donald Trump, cuando el Tribunal Federal de Comercio de los Estados Unidos declaró injustos los aranceles de 2018 a este producto, el futuro sigue siendo muy negro, como el color de la principal variedad de este fruto que se vende en el exterior.

Según Cooperativas Agro-alimentarias de España, un documento publicado por la Oficina del Representante de Comercio de EE.UU. anuncia una nueva revisión de aranceles en varios países europeos, y por supuesto está España. Estos aranceles afectan también a las aceitunas, sobre las que ya se les aplica un 35%, en la aceituna negra, y un 25% en la aceituna semiprocesada.

¿Y qué puede ser peor que ese enorme arancel que encarece el producto español sobre la aceituna de los EE.UU.? Pues, que de hacerse efectivas esas revisiones, casi amenazas, podrían llegar a un 100% del valor del producto dichos aranceles, según Cooperativas Agro-alimentarias de España.

De hecho, el presidente sectorial de aceituna de mesa, Gabriel Cabello, no ha dudado de calificar estas revisiones como “un nuevo golpe ajeno al conflicto que ha generado esto, las ayudas de la UE a la aeronáutica Airbus”. Y es que agricultura e industria se entremezclan en una compleja relación política entre ambos lados del Atlántico. Cabello ha indicado que “espera que la Unión Europea y el Gobierno español defiendan los intereses del sector de la aceituna, motor de la economía de muchos pueblos”.

EE.UU. es importante para los productores españoles ya que es el principal destino de las exportaciones de aceituna de mesa. Antes del comienzo de la ‘guerra de aranceles’, el mercado estadounidense absorbía un volumen de 110.000 toneladas anuales, o lo que es lo mismo, más de 180 millones de euros.