La inflación dio un respiro en los meses finales de 2022, con bajadas significativas respecto a los meses de verano, pero los alimentos acabaron el año marcando un nuevo récord de carestía, ya que su precio subió el 15,7%, y la tasa de inflación subyacente (la que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados ni productos energéticos) se disparó al 7%, lo que confirma los temores de que la espiral inflacionista puede estar asentándose en el corazón de la economía española.
Las estadísticas de precios de diciembre de 2022 arrojan señales mixtas. El Índice de Precios de Consumo (IPC) recortó 1,1 puntos su tasa interanual, hasta el 5,7%, su cifra más baja desde noviembre de 2021, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que rebajan en una décima los avanzados a finales del mes pasado (entonces apuntó a un IPC interanual del 5,8%).
Fuente: INE
Por su parte, en términos mensuales (diciembre de 2022 sobre noviembre del mismo año), el IPC registró un aumento de dos décimas, en contraste con el descenso del 0,1% experimentado en noviembre. En este ascenso influyeron también los alimentos, que elevaron sus precios un 1,6% respecto al mes anterior.
Fuente: INE
Y un dato que preocupa especialmente es el de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que se dispara al 7% en diciembre, tasa siete décimas superior a la de noviembre y la más elevada desde noviembre de 1992. Con este resultado, la inflación subyacente supera al índice general por primera vez desde febrero de 2021 y abre con él una brecha de 1,3 puntos. Sobre esta preocupante evolución, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha expresado este viernes su confianza en que la inflación subyacente empezará a bajar en enero por las medidas del Gobierno, recordando que la rebaja del IVA en alimentos básicos impactará en el IPC durante el primer semestre.
El mal dato de la subyacente disminuye la alegría por el mejor dato de la inflación interanual de diciembre, ya que el 5,7% de cierre de año es más de cinco puntos inferior al pico alcanzado el pasado mes de julio, cuando la inflación escaló hasta el 10,8% (su nivel más alto desde septiembre de 1984). Con la moderación registrada en el último mes de 2022, la inflación suma cinco meses seguidos de descensos en su tasa interanual después de que en agosto bajara tres décimas, hasta el 10,5%; en septiembre disminuyera 1,6 puntos, hasta el 8,9%; en octubre se redujera 1,6 puntos, hasta el 7,3%, y en noviembre bajara medio punto, hasta el 6,8%.
Tal como explica el INE, esta moderación del IPC interanual hasta el 5,7% en diciembre se debe a la bajada de los precios de los carburantes y del gasóleo para calefacción y al hecho de que la electricidad subió en diciembre de 2022 menos de lo que lo hizo en igual mes de 2021.
El precio de los alimentos se dispara aún más
Otro dato que siembra la alarma es el nuevo disparo del precio de los alimentos, que creció en diciembre un 15,7% en tasa interanual, cuatro décimas más que en noviembre y su tasa más alta desde 1994.
Dentro de los alimentos, los que más han subido de precio en el último año son el azúcar (+50,6%); los aceites y grasas (+38,1%); la leche (+37,2%); los huevos (+29,8%); los productos lácteos (+23,4%); los cereales (+22,7%) y las patatas (+22,6%).
El dato de IPC de diciembre es más relevante que otros meses, debido a que es el que se utiliza en algunos convenios para las revisiones salariales. Aquellos convenios que contengan una cláusula de salvaguarda para compensar la subida inicial del año con el IPC interanual de diciembre tendrán que tomar como referencia este porcentaje.
Todo ello, en un contexto en el que desde el Gobierno y otros organismos nacionales e internacionales se está instando a los agentes sociales a que lleguen a un acuerdo sobre el pacto de rentas que proporcione una senda de evolución de los salarios y de los márgenes empresariales en los próximos años.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).