Economía

Inflación sin tregua: en 3-4 meses el IPC no bajará como para aliviar la asfixia de los hogares

Pepa Montero

Foto: Europa Press

Martes 31 de enero de 2023

ACTUALIZADO : Martes 28 de febrero de 2023 a las 12:08 H

12 minutos

Sin pacto de rentas, la inflación y el empobrecimiento se pueden cronificar, advierten expertos

La inflación no da tregua: en 3-4 meses el IPC no bajará bastante para aliviar la asfixia de los hogares
Pepa Montero

Foto: Europa Press

Martes 31 de enero de 2023

12 minutos

La inflación amarga la cuesta de enero: sube al 5,8%, con la tasa subyacente disparada al 7,5%

La inflación acaba 2022 en el 5,7%, pero los alimentos se encarecen el 15,7%

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Tras cinco meses consecutivos de esperanzadores descensos, el Índice de Precios de Consumo (IPC) ha vuelto a las andadas y ha iniciado 2023 con un repunte en su tasa interanual, hasta situarse en el 5,8%, por el encarecimiento de los carburantes tras el fin de la bonificación de 20 céntimos en el litro de la gasolina, según explica el Instituto Nacional de Estadística (INE). El dato de enero, que deberá ser confirmado a mediados de febrero, es preocupante, no solo porque el IPC vuelve a aumentar en vez de ir moderándose, sino porque la tasa subyacente (la que excluye alimentos no elaborados ni energía) se ha disparado medio punto, hasta el 7,5%, nivel récord desde 1986.

El alarmante dato del índice subyacente parece constatar que estamos sufriendo la inflación de segunda ronda y que los esfuerzos del Gobierno por eliminar o bajar el IVA de los alimentos no tienen resultados tangibles ni contundentes sobre los precios. En esta tesitura, vuelven a oírse voces que reclaman un pacto de rentas, en particular, la vicepresidenta Nadia Calviño lo ha pedido en varias ocasiones recientemente. La mayoría de los expertos consultados por 65YMÁS, aunque lo consideran imprescindible, lo ven casi imposible. "Si no se firmó en 2022, cuando el IPC superaba el 10%, no es de prever que se lleve a cabo este año", razonan.

No obstante, advierten de que, sin un pacto de rentas, hay un riesgo claro de que la inflación se cronifique, y en todo caso, a corto plazo, en tres o cuatro meses, no habrá descensos del IPC relevantes para aliviar la asfixia económica de millones de hogares de pensionistas y trabajadores. 

IPC anual y mensual, enero 2023
Fuente: INE

 

Según María Jesús Fernández, economista sénior de Funcas, pese a que algunos componentes de la cesta de la compra empiezan a reducir sus tensiones inflacionistas, como consecuencia del menor coste de los productos energéticos y de reducción de cuellos de botella en las cadenas de producción, "sin embargo, otros componentes, en concreto, los alimentos siguen soportando tensiones muy elevadas y, por lo tanto, cabe esperar que sigan aumentando sus precios a largo de los próximos meses".

Tal como detalla Fernández, el dato de inflación de enero incorpora un cambio importante, que es una modificación de la ponderación, es decir, lo que pesa cada producto en el índice de precios. "Este es un cambio que el INE se realiza todos los años en el mes de enero, pero en 2023 tiene la peculiaridad de que ha elevado la tasa de inflación, al aumentar el peso de algunos componentes, cuyos precios aumentaban tradicionalmente en enero, y reducir al peso de otros, como por ejemplo el vestido y calzado, cuyos precios descienden en enero".

Riesgo de entrar en un "círculo vicioso" de inflación 

Enrique Devesa (@DevesaCarpio), profesor titular de Economía Financiera y Actuarial de la Universidad de Valencia e investigador del IVIE, "seguimos teniendo un dato muy elevado de inflación, que debería conducir a un pacto de rentas, pero si el año pasado (cuando aún era peor la situación) no se logró, este año va a ser más difícil. Es muy aventurado realizar una previsión para el IPC de 2023, pero hay que hacer hincapié en que, en términos generales, el 5,8% es un mal dato, ya que seguimos cerca del 6% interanual. Sin embargo, no es tan malo el dato mensual, puesto que arroja una disminución de 0,3 puntos porcentuales".

Devesa ve también "preocupante la inflación subyacente, con una variación anual de 7,5 puntos porcentuales, aunque el dato mensual también baja 0,2 puntos. Todo esto conviene matizarlo con un cambio metodológico, obligado por la Unión Europea, donde cabe señalar dos elementos: la nueva ponderación ahora depende, sobre todo, de los datos de la Contabilidad Nacional; y la incorporación de datos del mercado libre de gas y electricidad".

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Para Miguel Cardoso (@minesoto2003), economista jefe para España de BBVA Research, es de esperar que la inflación retome su tendencia descendente, pero advierte de que uno de los cambios metodológicos introducidos por el INE podría ralentizar la caída: "La inclusión de las tarifas en el mercado libre del gas y la electricidad y a las que están adscritos buena parte de los consumidores, puede limitar la caída de la inflación, aunque hay bastante incertidumbre a este respecto. Lo que es cierto es que, en promedio, es de esperar que la variación del IPC total se encuentre, en promedio durante 2023, por encima de la del IPC subyacente (+3,4% vs. 5,0%)".

Cardoso afirma que, hasta ahora, "ha habido un pacto implícito de rentas, en el que las empresas absorbieron una parte de la caída de los precios en pandemia a través de menores márgenes. Recientemente, los salarios han tenido una pérdida de poder adquisitivo mayor en España que en el resto de la eurozona. Es importante que empresarios y trabajadores lleguen a un pacto explícito que acepte que una parte de las pérdidas observadas hasta ahora no se podrán recuperar". En caso contrario, avisa de que "se puede entrar en un círculo vicioso en el que cada uno de los agentes sociales quiera trasladar a otros el coste de la crisis, y esto a su vez lleve a mayores incrementos en precios y salarios de los que son consistentes con reducir la inflación a niveles alrededor del 2%".

"Pacto de rentas, también para pensiones"

En el mismo sentido, Joaquín Maudos (@JMaudos), director adjunto del IVIE (@Ivie_news), advierte de que, sin un pacto de rentas, la inflación se cronificará (habrá efectos de segunda ronda con mayores subidas de salarios, lo que sería una pésima noticia, pues supondría una pérdida de competitividad de la economía española". Asimismo, explica que el hecho de que la inflación subyacente supere la general y esté en un máximo histórico del 7,5% implica que "la subida de la energía (sobre todo) se ha ido difundiendo a lo largo de la cesta de la compra de los españoles. Es un dato preocupante, porque demuestra que cada vez son más los bienes y servicios de esa cesta que han subido sus precios".

En este contexto, a Maudos le parece fundamental el pacto de rentas para encajar el coste de la crisis: "Una inflación cuyo origen es la subida del precio de materias importadas supone un empobrecimiento de la economía española, ya que tenemos que pagar más por lo mismo. Ese empobrecimiento debe ser compartido y repartido entre todos los agentes económicos, lo que aconseja un ajuste de los salarios (de forma que crezcan menos que la inflación) y también de los márgenes empresariales". En su opinión, el pacto de rentas "debería incluir también a los pensionistas, al menos a aquellos con pensiones más elevadas. Sin embargo, el Gobierno ha optado por que todos los pensionistas no pierdan poder adquisitivo, lo que en mi opinión es un error, por dos motivos: 1) agrava la sostenibilidad del sistema público de pensiones (que es parte fundamental del elevado déficit público); y 2) supone una injusticia, ya que excluye a los pensionistas del coste de la crisis en perjuicio de las generaciones futuras".

Para el catedrático y subdirector de FEDEA, José Ignacio Conde-Ruiz (@conderuiz), el asunto quizá más espinoso es la subida de la inflación subyacente, "una subida de medio punto, hasta el 7,5%, es muy preocupante, sobre todo porque al final la inflación general va a acabar convergiendo con la subyacente, que tiene mucho que ver con los llamados efectos de segunda ronda. Sin duda, a España le vendría fenomenal hacer un pacto de rentas, porque los efectos de la inflación se nos pueden descontrolar. El gobierno perdió la oportunidad de firmar un pacto en 2022, pero nunca es tarde para rectificar".

En relación al pacto de rentas, Conde-Ruiz anima al Ejecutivo a establecer, por primera vez, un Observatorio de márgenes empresariales, "con datos fiables y certeros de la Agencia Tributaria, de la Central de Balances del Banco de España... Un Observatorio que publicara la evolución de los márgenes empresariales a nivel sectorial, y que podría servir de soporte para cuando empresarios y sindicatos, más allá del pacto de rentas, quieran negociar algún tipo de convenio sectorial. Dar transparencia a los márgenes empresariales ayudaría al control de la inflación, de los salarios, de la negociación colectiva, etc."

"Estamos en plena inflación de segunda ronda"

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Según Pau Monserrat (@pmonserrat), economista y profesor asociado de la UIB y CEO de Futurfinances.com, "la inflación subyacente (7,5%) constata que estamos en plena inflación de segunda ronda y que los esfuerzos del Gobierno por bajar el IVA de determinados productos no ha tenido resultados tangibles".

Además de poner el acento en que, cuando hay un golpe inflacionario, el país se empobrece, este experto avisa de que "toca lo más ingrato, que es repartir esta pobreza entre los diferentes colectivos, el llamado pacto de rentas (formal o informal). La realidad actual es que los trabajadores privados y públicos, en diferente medida, están empobreciéndose. Las empresas que no son capaces de trasladar el incremento de costes a precios, que son las que operan en mercados competitivos, también son ahora menos prósperas".

Por su parte, el economista Javier Santacruz (@santacruz_s_a) coincide en que el dato de enero es preocupante, "pero no mucho más de lo que ya eran los anteriores. Aquí lo que nos jugamos es bajar de manera considerable las tasas de inflación hasta el entorno del 2% o permanecer con tasas altas en los próximos meses, que sigan erosionando de manera acelerada el poder adquisitivo de las familias. 

Respecto a un hipotético pacto de rentas, para repartir el empobrecimiento generalizado que la inflación ha acarreado a todos los colectivos, Santacruz tiene claro que "ahora mismo no hay incentivos para ello. Cuando la inflación estaba en niveles récord de más del 10%, algo se movía en el sentido de intentar propiciar el pacto, pero en estos momentos no existe ese movimiento".

El también economista Miguel Ángel Bernal explica que, aunque hasta mediados de febrero no conoceremos la evolución de las cestas de productos que componen el IPC, "probablemente, el alza de los carburantes tenga bastante que ver, ya que hasta el momento eran la causa de la moderación. El final de la bonificación de 20 céntimos, así como precios más altos, parecen estar detrás del nuevo repunte. Habrá que estar atentos al dato definitivo para ver cómo se han comportado los alimentos, una partida que está sufriendo muchas tensiones de precios".

Peor noticia aún le parece la evolución de la inflación subyacente. "Este índice aumenta 0,5 puntos, hasta el 7,5%, que es una tasa altísima que, además, predice que a corto plazo, al menos tres o cuatro meses, no es probable que podamos ver bajadas del IPC que alivien la grave situación de familias y empresas. Mi visión es muy negativa, y lejos de los cantos de sirena lanzados desde el gobierno, la realidad es tozuda y continuamos teniendo incrementos de precios muy considerables", argumenta Bernal.

Urge topar los márgenes empresariales, dice UGT

El sindicato UGT insiste en la necesidad de limitar los márgenes empresariales y elevar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.100 euros en 2023. Pese a la moderación de la inflación que se habría producido en enero, respecto a la situación de hace un año, denuncia que este dato es un reflejo del "comportamiento abusivo" de algunas empresas y sectores, entre ellos el de la alimentación, que están elevando sus beneficios y presionando los precios al alza.

Para el sindicato, a cuyo frente se halla Pepe Álvarez, hay que "garantizar que la ciudadanía y las familias trabajadoras mantengan su capacidad adquisitiva y no tengan que renunciar a la compra de productos básicos".  

Sobre el autor:

Pepa Montero

Pepa Montero

Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).

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