En plena operación salida de vacaciones este viernes recibíamos un jarro de agua fría: la inflación vuelve a subir. Un hecho que afecta de manera directa tanto a salarios y pensiones como a gestos tan cotidianos como hacer la compra o pagar los recibos y que este mes de julio ha vuelto a repuntar al 2,3%, según los datos adelantados publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que refleja un encarecimiento de cuatro décimas respecto al mes de junio. Y es que estar pendientes de estos datos se ha vuelto en algo que rige nuestras vidas desde hace dos años, cuando la pandemia y las consecuencias de la guerra de Ucrania hicieron que viviésemos al filo de este dato, que precisamente el julio pasado rozó máximos del 11%.
Si bien en los últimos meses el Índice de los Precios al Consumo ha dado un ligero respiro con dos bajadas consecutivas, de confirmarse este repunte de la inflación adelantadasupondría volver a superar la barrera del 2%, que es precisamente el objetivo de inflación fijado por el Banco Central Europeo (BCE), según el cual es compatible la estabilidad de precios con el crecimiento económico sostenible. En palabras del INE el repunte de la inflación de julio se debe principalmente a la subida de los precios de los carburantes, a que el descenso en vestido y calzado ha sido menor que el del año anterior – lo que hace intuir que las rebajas de verano, no lo han sido tanto este año–, y a que los paquetes turísticos han subido más que en julio del año pasado. Destaca también, aunque en sentido contrario, el descenso de la electricidad y del gas, frente a la importante subida en julio de 2022.
Fuente: INE
La subyacente sigue en tasas "demasiado elevadas"
Pese a que la vicepresidenta económica Nadia Calviño defiende que estos datos suponen "una estabilización" de los precios, los expertos destacan que la inflación subyacente –que mide la evolución de los precios de los bienes y servicios sin contar los alimentos frescos y los productos energéticos– sigue en tasas "demasiado elevadas", superando de nuevo la barrera psicológica del 6% tras bajar en junio al 5,9%. Efectivamente, según los datos adelantados del INE, ésta ha subido este mes tres décimas respecto al anterior, hasta el 6,2%, situándose casi 4 puntos por encima del IPC general.
Su subida se debe principalmente al impulso de los alimentos elaborados, cuyo precio no ha parado de subir en en los últimos meses. Preocup especialmente porque este indicador se considera más útil que el IPC para medir la variabilidad de los precios a corto plazo que el IPC general, es decir, que ofrece una fotografía más cercana a lo que sería el IPC real para millones de consumidores españoles. Además, según los analistas, hasta que no baje la inflación subyacente, se espera que el Banco Central Europeo continúe subiendo los tipos de interés, un factor clave que afecta a la economía familiar y a las hipotecas.
Fuente: INE
Precios un 15% más altos que en 2019 con la cesta de la compra disparada
Pero el dato realmente impactante es que en la comparativa histórica los precios acumulan subidas del 15% desde el verano de 2019, antes de la pandemia, y la Guerra de Ucrania, mientras que salarios y pensiones no han crecido al mismo ritmo. Según un reciente informe del Banco de España en su informe sobre la Evolución reciente de los precios de consumo de los alimentos en el área del euro y en España concluye que las altas tasas de inflación las rentas bajas sufren en mayor medida este incremento.
Esto es así porque son las más expuestas al encarecimiento de los alimentosen el último año, lo que puede hacer que estas familias "tengan mayor dificultad para acceder a una alimentación saludable y puede obligarlas a reducir el gasto". De hecho, según los datos del INE, los precios de la cesta de la compra siguen por la nubes. En solo un año, por ejemplo, el azúcar cuesta un 44% más, el aceite de oliva ha experimentado un ascenso del 33% y las patatas, casi un 28%. El arroz y la leche llevan meses rozando también máximos históricos.
Fuente: Ep Data
El efecto base: se espera que la inflación suba en los próximos meses
Por su parte, los analistas de Funcas (@FUNCASES) prevén que la inflación "recupere su senda ascendente" por lo que se conoce como "el efecto base". Es decir, como el IPC se calcula en función del nivel de precios del año anterior, eso hará que la comparación con con una segunda mitad del año de 2022 en la que los precios subieron a menor ritmo tras el pico alcanzado en verano, genere subidas de la inflación hasta finales de 2023. Así, creen que el IPC llegará al 3,5% en septiembre y seguirá elevándose hasta cerrar el ejercicio en torno al 5% en diciembre.
Aún así, los expertos mantienen que los datos de España siguen siendo relativamente buenos en comparación con nuestros vecinos europeos. Recordemos, que pese a las recomendaciones de Bruselas, el IPC de Italia se sitúa en el 6,7%, el 6,8% de Alemania o el 5,3% de Francia.
Sobre el autor:
Marta Jurado
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.