La inflación no da tregua, y vuelve a subir en el comienzo del año, rompiendo los descensos que acumulaba en la última parte de 2022 y apuntando a que el encarecimiento de los precios sigue siendo la tendencia en 2023, una vez que se han acabado los descuentos directos a las gasolinas. Así, el Índice de Precios de Consumo (IPC) elevó dos décimas su tasa interanual, hasta el 5,9% en enero, rozando, por tanto, el 6%, precisamente por el mayor precio de los carburantes, pero también porque han subido los servicios de telefonía y el vestido y el calzado, según reflejan los datos definitivos actualizados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con la subida acaecida en el primer mes de 2023, la inflación rompe con cinco meses consecutivos de descensos en su tasa interanual, en los que llegó a bajar más de cinco puntos. Los datos del INE confirman además la altísima tasa de inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que cerró enero en el 7,5%, cinco décimas superior a la de diciembre y la más elevada desde diciembre de 1986. Con este dato, la subyacente supera al índice general en más de 1,5 puntos.
Fuente: INE
Ante estos datos, que constatan las graves tensiones de precios en la economía española, el Ministerio de Asuntos Económicos, que dirige la vicepresidenta Nadia Calviño, ha destacado que la tasa interanual del IPC sólo ha aumentado dos décimas en enero, "a pesar de la subida de los precios de los carburantes" y tras la retirada de la bonificación de 20 céntimos con carácter general. Economía espera que la inflación subyacente refleje en los próximos meses el descenso de la inflación general y de los costes energéticos y de otras materias primas.
Los alimentos se encarecen el 15,4%
Dentro de la subida generalizada de precios, destaca, por lo negativo, el encarecimiento de los alimentos, que crecieron en enero un 15,4% en tasa interanual, pese a la rebaja del IVA aplicada a ciertos productos de la cesta de la compra, que apenas se ha notado hasta el momento. Pese a ello, el Departamento que dirige Calviño ha destacado que los precios de los alimentos afectados por la reducción del IVA bajaron en enero un 1,6% respecto al mes de diciembre, en contraste con la subida del 1,4% experimentada por el resto de productos de la cesta no afectados por la rebaja impositiva.
Más en concreto, Economía subraya que se ha producido una bajada "generalizada" en los alimentos en los que se ha aplicado la rebaja del IVA del 4% al 0%, como pan (-0,2%), leche (-1,5%), huevos (-1,5%), frutas frescas (-4,2%), legumbres (-1,1%), patatas (-1%), harina (-2,3%) y queso (-0,7%). En el caso de los que han tenido una rebaja del IVA del 10% al 5%, destaca el descenso de los precios del aceite de oliva (-1,2%) y la pasta (-3,5).
Con todo, y pese a esos tímidos descensos en algunos productos, la cesta dela compra es prohibitiva en cientos de miles de hogares, particularmente, en los de pensionistas que cobran pensiones no contributivas o mínimas.
Fuente: INE
Inquietud por la tasa subyacente, del 7,5%
Las estadísticas del INE de enero certifican el peligro que supone la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que en enero subió cinco décimas, hasta el 7,5%, situándose 1,7 puntos por encima del IPC general. La vicepresidenta Calviño confiaba en que esta tasa empezaría a bajar en enero por las medidas del Gobierno, recordando que la rebaja del IVA en alimentos básicos impactará en el IPC durante el primer semestre. No ha sido así, al contrario, ha aumentado medio punto respecto a diciembre pasado.
La elevada inflación subyacente señala que las tensiones inflacionistas han penetrado en el corazón de la economía española, espoleando el peligro de lo que los expertos llaman inflación de segunda vuelta, es decir, que haya retroalimentación de subidas de precios a los salarios, a los costes empresariales, al consumo, etc.
La gasolina se encarece el 12,7% en enero
En enero se volvieron a encarecer los carburantes, debido fundamentalmente al fin de la bonificación del Gobierno. De hecho, lo que más subió de precio en el primer mes del año fueron la gasolina (+12,7%), el gasóleo (+10,2%) y el gas natural (+7,2%), mientras que lo que más bajó fueron la electricidad (-17,5%) y otros artículos de vestir (-17,2%).
Los datos del INE también constatan cómo, en el primer mes de 2023, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 5,9%, cuatro décimas por encima de la del mes anterior (en tasa mensual bajó cuatro décimas).
Importante cambio, que afecta a energía
Desde el mes de enero de 2023, el IPC incorpora cambios metodológicos aplicados por el INE. Por una parte, varía la estructura de ponderaciones (el peso o la importancia relativa de cada producto en la cesta de la compra), que tiene ahora como fuente principal la Contabilidad Nacional, frente a la Encuesta de Presupuestos Familiares, que antes era la fuente principal.
Asimismo, el IPC pasa a incluir enero el mercado libre de electricidad y gas y no solo el regulado, como se había hecho hasta ahora. Frente a posibles, suspicacias, el subdirector general de Estadísticas Coyunturales del INE, Ignacio González Veiga, explicó recientemente que, aunque cualquier cambio tiene efecto sobre la tasa de IPC, no han sido lo "suficientemente relevantes" como para concluir que el dato del 5,8% en enero sea un dato irreal.
Según González Veiga, la subida en una décima del IPC interanual de enero se explica por el encarecimiento de los carburantes, algo que "todo el mundo esperaba", debido a que con el nuevo año se ha terminado la bonificación para toda la población, y a "otros factores", entre los que ha citado la menor bajada del precio de vestido y calzado.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).