El IPC de noviembre ratifica la mayor subida de pensiones de la historia: 8,5%

La inflación se ceba con los pensionistas mayores de 80 años, sobre todo con las mujeres

Cuando comer es un lujo: algunos alimentos básicos han subido hasta seis veces más que las pensiones

Los hogares españoles perderán hasta 3.000 euros este año por culpa de la inflación

Ya es oficial: tras publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE) el dato confirmado de la inflación anual correspondiente al mes de noviembre, del 6,8%, la revalorización de las pensiones en 2023 será del 8,5% que preveía el Gobierno, y que resulta ser la mayor subida de toda la historia. Más en concreto, el dato del IPC anual resultante entre los meses de noviembre de 2022 y diciembre de 2021, que es el que determina la subida de las pensiones, es del 8,46%, pero lo lógico es que el Ejecutivo lo redondee al 8,5% citado.

Tal como ha confirmado el INE este miércoles, el Índice de Precios de Consumo (IPC) modera su ritmo de aumento hasta el 6,8%, su cifra más baja desde enero, justo antes de iniciarse la guerra en Ucrania, cuando el IPC se situó en el 6,1%. Es decir, los precios siguen siendo casi un 7% más altos que el año pasado, y en algunos casos, como sucede con los alimentos, se han disparado un 15,3%

Con este resultado, la inflación suma cuatro meses seguidos de descensos en su tasa anual, después de que en agosto bajara tres décimas, hasta el 10,5%; en septiembre disminuyera 1,6 puntos, hasta el 8,9%, y en octubre se redujera 1,6 puntos, hasta el 7,3%.

El dato de noviembre es cuatro puntos inferior al pico alcanzado el pasado mes de julio, cuando la inflación escaló hasta el 10,8%, su nivel más alto desde septiembre de 1984.

Por su parte, la tasa de variación mensual del IPC general fue del –0,1% en noviembre, tal como constata el INE. Los grupos con mayor repercusión mensual negativa en la tasa mensual del IPC son: la vivienda, que presenta una variación del –3,5%, consecuencia de la bajada de precios de la electricidad y, en menor medida, del gasóleo para calefacción. Hoteles, cafés y restaurantes, con una tasa del –0,3%, y está causada, principalmente, por la disminución de los precios de los servicios de alojamiento. Cabe señalar, aunque en sentido contrario, la subida de los precios de la restauración.

Baja la luz, pero se disparan los alimentos

Según el INE, la moderación del IPC interanual hasta el 6,8% en noviembre se debe, principalmente, a la bajada de los precios de los carburantes, de la electricidad y del gasóleo para calefacción y de los hoteles.

También influye en la moderación de la inflación el hecho de que los precios de vestido y calzado, por la nueva temporada de invierno, han subido menos en noviembre de este año de lo que lo hicieron en el mismo mes de 2021.

Por el contrario, los precios de los alimentos crecieron en noviembre un 15,3% en tasa interanual, tan solo una décima menos que en octubre. Dentro de los alimentos, los que más han subido de precio en el último año son el azúcar (+50,2%); los aceites y grasas (+31,5%); la leche (+30,9%); los huevos (+27,1%); los cereales (+22,9%); los productos lácteos (+21,7%) y las patatas (+21,5%).

Sin tener en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual alcanzó en noviembre el 7,3%, cinco décimas por encima de la tasa general del 6,8%. Así lo refleja el IPC a impuestos constantes que el INE también publica en el marco de esta estadística. 

Máxima preocupación por la inflación subyacente

La inflación subyacente ha vuelto a subir, al 6,3% en el mes de noviembre, disparando las alarmas y apuntando a que las tensiones inflacionistas de verdad se están contagiando al conjunto de la economía española. Esta tasa, que no tiene en cuenta ni la energía ni los alimentos no elaborados, es el mejor indicador de los incrementos reales de precios en el país, y hace temer que las subidas experimentadas se consoliden y, aunque la inflación general baje (al desaparecer la crisis energética y de suministros por la guerra en Ucrania), la subyacente no lo haga.

Tras la subida de una décima en noviembre, la tasa subyacente se sitúa tan solo cinco décimas por debajo del IPC general. Este repunte preocupa, además, porque se produce después de haber estado dos meses consecutivos en el 6,2%. Y porque no está descendiendo cuando lo hace la tasa genera.

El IPC destroza la cartera del pensionista

Todos los españoles, especialmente los desempleados, los salarios más bajos y los pensionistas, llevan todo el año 2022 sufriendo en sus carteras el empobrecimiento causado por la inflación disparada, experimentando aumentos de precios que han llegado a tocar máximos de casi el 11% en julio y que en la actualidad se han moderado al 6,8%, que continúa siendo una tasa anual altísima.

De hecho, la inflación media de este ejercicio ronda el 8,5%, lo que significa un fortísimo incremento de los precios de consumo, que en el caso de los alimentos es aún mayor, puesto que se han encarecido los componentes de la cesta de la compra básica, que son los que más pesan en la cartera de los jubilados.

La inflación es aún más dañina cuando falta un mes para las Navidades, una época en la que tradicionalmente suelen aumentar los precios debido al mayor gasto de las familias. Las carteras de los jubilados ya estaban tiritando desde hace muchos meses, debido a que la subida de las pensiones en 2022, un 4,1% total para las contributivas (sumando el 2,5% de subida general por el IPC medio anual y otro 1,6% por desviación de la inflación respecto al año precedente, la famosa paguilla), palidece frente a alzas de los alimentos que superan el 15,4%, y se queda en nada en comparación con más del 25% que se han llegado a encarecer las legumbres y hortalizas frescas, los huevos o la leche, por citar algunos productos que consumen a diario las personas mayores.