Domingo 15 de enero de 2023
ACTUALIZADO : Domingo 15 de enero de 2023 a las 23:35 H
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El mercado laboral en España se enfrenta en los próximos años a una salida masiva de trabajadores activos por jubilación. Hay 9,5 millones de trabajadores, un tercio del total, que, con más de 51 años, ya vislumbran su jubilación. Sin embargo, nuestro mercado no tiene capacidad para asumir este reemplazo. Los jóvenes que ahora tienen entre 16 y 30 años, los trabajadores que deberían protagonizar ese reemplazo, son 7,3 millones. Es decir, hay un gap de 2,2 millones de personas, lo que significa que un 23% de los trabajadores en activo que se irán jubilando en los próximos años, no tienen quien los reemplace.
Es una de las principales conclusiones del estudio FPAnálisis, realizado por el Observatorio de la FP de CaixaBank Dualiza en colaboración con Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad.
Si dividimos a las personas potencialmente activas por edad, en grupos de cinco años, podemos ver claramente como el grueso de las personas trabajadoras potenciales tienen más de 40 años. En concreto, representan un 56,4% de los trabajadores (17,2 millones de personas), frente a los de 40 años y menores, que representan un 43,6% (13,3 millones).
Que el porcentaje de población potencialmente activa del mercado laboral español sea netamente superior en la franja de edad que se jubilará en los próximos años a los que deben reemplazarles, según el informe, permiten dimensionar la relevancia del problema del remplazo de personas salientes del mercado laboral en España, que no sólo tendrá efectos en el corto plazo sino en el mediano plazo.
“Existe un decalaje de 2,2 millones entre las personas potencialmente activas que, a priori, saldrán del mercado laboral durante los próximos 14 años y aquellas que han entrado en los últimos 15 años”, alerta el informe.
Este problema no es homogéneo en España, dado que hay grandes diferencias en la pirámide de población de cada región. Las comunidades autónomas del noroeste de España están más envejecidas y, por tanto, se enfrentan a una situación más delicada. Asturias presenta el porcentaje de población potencialmente activa de entre 51 y 64 años más elevado, con un 36,5%. Le siguen Castilla y León (35,9%), Cantabria (34,1%) y País Vasco (33,9%).
En el otro extremo, las regiones con un menor porcentaje de población potencialmente activa mayor, son Baleares (28,2%), Murcia (28,6%), Madrid (29,3%) y Cataluña (29,8%).
Además de contar con un porcentaje de población activa de entre 51 y 64 años más numeroso, Asturias presenta otra peculiaridad. Es la comunidad en la que el diferencial entre las personas mayores y las comprendidas entre 16 y 30 años es más elevado, al situarse en el 18%. El resto de comunidades autónomas con población potencialmente activa envejecida, aunque menores, también presenta diferenciales elevados.
“El problema del envejecimiento demográfico, aunque es especialmente acuciante en ciertas regiones, tiene carácter global y afecta al conjunto de España y a gran parte de los países occidentales. Por ello, la competencia por personas trabajadoras particularmente en algunas actividades económicas no se adscribirá sólo al ámbito regional o nacional”, advierte el informe.
La Administración Pública será el sector que sufrirá en mayor medida la salida de personas trabajadoras por jubilación. El estudio de CaixaBank detecta notables diferencias entre los distintos sectores de actividad y las personas que emplean si nos fijamos en los grandes grupos de edad a los que corresponden. Destaca notablemente el sector relativo a la Administración Pública y defensa con un 44,7% de personas en la franja de 51 a 64 años, seguido por Actividades Inmobiliarias con un 41,4%. En tercer lugar, se ubicaría el sector Actividades de hogares como empleadores y productores con un 38,8%. En el lado contrario, es decir, los sectores con mayor número de jóvenes ocupados se encontrarían el sector de Informática y Comunicaciones con tan solo un 18,1% de personas de entre 51 y 64 años, el sector de Energía eléctrica, gas y vapor, con un 21,7%.
Dos de cada tres empleados públicos tiene más de 50 años y un 20% supera los 60, edad a partir de la cual se encuadran en el régimen de clases pasivas del Estado y por tanto pueden optar a la jubilación sin penalización, si acreditan 30 años de carrera, según los datos de la Secretaría de Estado de Función Pública.
Conscientes de esta realidad, el Gobierno pretende cambiar esta situación. El anteproyecto de Ley de Función Pública de la Administración General del Estado, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado mes de diciembre, abre la puerta a aplicar incentivos para que los funcionarios permanezcan en su puesto de trabajo más allá de los 65 años.
“Nos dirigimos a un escenario productivo con problemas provocados por la escasez de personas trabajadoras potenciales en casi todas las actividades económicas”, advierte CaixaBank en su informe. “El debate público y las políticas de generación, atracción y retención de personas trabajadoras (a menudo asociadas al concepto de talento) seguirán ganando en importancia en los próximos años”, añade.
Junto a los sectores que más sufrirán la salida por jubilación de trabajadores, la tabla también muestra cuanto stock de empleo existe por cada sector. Comercio y reparación de vehículos es, ahora mismo, el sector que ocupa a un mayor número de personas (15%), seguido por industria manufacturera (12,3%) y actividades sanitarias y servicios sociales (9,4%). “Ante la escasez de personas trabajadoras resultará clave que las personas puedan ser empleadas en actividades económicas que generen empleo de calidad y que sean estratégicas a nivel regional y nacional”, explica el estudio de CaixaBank.
El informe alerta tambien sobre el nivel formativo de quienes saldrán del mercado laboral por jubilación, y de aquellos que les reemplazarán. Quienes dejarán el mercado laboral los próximos años tiene una educación inferior a quienes se irán incorporando o se acaban de incorporar.
Esto provoca un "problema de sobrecualificación" que afecta a siete de cada diez técnicos de FP de Grado Superior (67,4%) que desempeñan funciones por debajo de lo estudiado; y a casi cuatro de cada diez universitarios (36%).
"Con ese panorama de falta de profesionales será clave adecuar las necesidades del mercado con la formación del alumnado, lo que obligaría además a afrontar el elevado nivel de sobrecualificación que tiene el mercado laboral español", ha asegurado la entidad.
Hace tiempo se habló mucho la gran renuncia o la gran dimisión, un fenómeno que se produjo en Estados Unidos en 2021, tras la pandemia. Millones de trabajadores dispuestos a dejar su trabajo en busca de un modelo laboral diferente que se amolde en mayor medida a sus necesidades o preferencias. Solo entre marzo y julio de 2021, 12 millones de trabajadores estadounidenses renunciaron voluntariamente a sus empleos.
Pese a que este fenómeno nunca llegó a España, por similitud, se comienza a hablar de la ‘gran jubilación’, como referencia a la ingente cantidad de personas pertenecientes a la generación del baby boom y que se encuentran a las puertas de la jubilación. Hablamos de un ejército de 14 millones de personas en España, con carreras de cotización muy elevadas.
