Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorSon diversas las personas que se planteen acudir a la hipoteca inversa como una vía de financiación para complementar la pensión de jubilación. Pero esta fórmula despierta ciertas dudas y por ello el Banco de España publicó la Guía de acceso a la hipoteca inversa que permite aclarar diversos aspectos.
Para empezar, una hipoteca inversa es un crédito o préstamo garantizado con una hipoteca que recae sobre la vivienda de una sola vez o a través de prestaciones periódicas y no es exigible su devolución hasta el momento de su fallecimiento.
Se trata de una vía que permite convertir la propia casa en un activo para complementar los ingresos y financiarse una vez jubilado, sin tener que transmitir la propiedad y seguir viviendo en ella.
Para poder solicitarla los requisitos son que la persona tenga más de 65 años o acreditar un grado de discapacidad igual o superior al 33 %, o una dependencia severa o gran dependencia. Al revés que pasa con una hipoteca normal, en este caso la deuda no va disminuyendo con el tiempo, sino aumentando hasta que los herederos del inmueble opten por asumirla como propia, en caso de interesar mantener la propiedad del inmueble.
La renta se podrá percibir en una única suma o de forma periódica, de modo temporal o vitalicio, y el tratamiento fiscal en el impuesto sobre la renta de las personas físicas es neutral, pues las rentas obtenidas con la hipoteca inversa no tributan como rendimiento.
En este caso, son los herederos a quienes les corresponden tanto la propiedad de la vivienda como la deuda acumulada con la entidad y podrán decidir entre mantener la propiedad de la vivienda, liquidando la deuda con la entidad y devolviendo el dinero prestado; vender la vivienda, para seguidamente saldar la deuda; o no reembolsar la deuda vencida con sus intereses, pudiendo el acreedor cobrar hasta donde alcancen los bienes de la herencia.
Las ventajas al optar por hacer una hipoteca inversa son que no se transmite la vivienda y los propietarios puede seguir viviendo en ella y también alquilarla, mientras disfrutan de una renta extra y pueden deducirse dinero en la declaración de la renta.
Los inconvenientes son que no cubre el riesgo de longevidad y si el interesado sobrevive a la edad estimada de la operación, dejará de percibir los ingresos complementarios, lo cual debe tenerse en cuenta para evitar situaciones de necesidad en el futuro. Las entidades permiten contratar, al tiempo de la hipoteca inversa, un seguro de renta vitalicia diferido, pero es una opción muy cara.
En cualquier caso, debemos tener presenta que la renta obtenida a través de una hipoteca inversa dependerá del valor de la vivienda, por un lado, y de la edad del contratante, por el otro.
Otra gran desventaja de la hipoteca inversa es que la renta a cobrar no se actualiza, por lo que el capital irá perdiendo valor por el efecto de la inflación. Y por supuesto está el tema de los herederos, que son quienes pagarán la deuda, si quieren recuperar la casa.