El talento sénior pilota el IBEX, con 18 de los 35 presidentes mayores de 65 años
El año pasado las personas mayores representaron casi el 15% del Producto Interior Bruto (PIB), la Seguridad Social tenía registrados a más de 9,6 millones de pensionistas, y según los datos del Padrón Continuo (INE), a 1 de enero de 2017 había en España 8.764.204 mayores (65 y más años), el 18,8% del total de la población (46.572.132 personas). Son una nueva generación muy activa, con inquietudes, ganas de aprender y formarse; hombres y mujeres que utilizan la información, la comparten y la protagonizan; personas que manejan la tecnología y están presentes en las redes sociales.
Y, sin embargo, la inmensa mayoría de estadísticas e informes que se publican en la actualidad no están segmentados por edad, no radiografían la situación de los mayores de 56, 60, 65 o 70 años, no desglosan sus peculiaridades ni atienden a su realidad poliédrica.
FOTO: La actual generación de mayores, activa e informada.
Tal y como declaraba Paca Tricio, presidenta de la Unión Democrática de Pensionistas de España (UDP) en una reciente entrevista con 65Ymás, pareciera que los mayores son invisibles. No hay noticias de sondeos sociológicos ni estudios demoscópicos que sitúen en el centro de la diana a esa nueva tercera edad que se ha consolidado en nuestro país.
Un ejemplo de ello es la avalancha de estudios publicados con motivo del Día Internacional de la Mujer, ninguno ofrece datos sobre cómo afecta la brecha salarial a las mayores de 55, 60, 65 años… o la evolución del número de directivas en la cúspide a sus 60 años, o quiénes son las ejecutivas mayores de 60, 65, 70 años… que presiden comisiones o consejos de administración en las empresas cotizadas.
Ni el estudio de Atrevia-IESE sobre las consejeras del mercado continuo, ni el informe realizado por Grant Thornton acerca de las mujeres directivas ha sondeado la situación de las mujeres mayores. Es decir, no se detienen en examinar cómo afecta la edad a la carrera profesional de las mujeres. Tampoco las estadísticas que publica regularmente el Ministerio de Trabajo sobre empleo, contratos o altas en la Seguridad Social desmenuzan la actualidad de las personas mayores. El grueso de las cifras se ofrecen en dos franjas de edad: menores de 25 años y mayores de 25 años.
Hay excepciones, por supuesto, como el estudio publicado estos días por los Técnicos de Hacienda (Gestha), que sí disgrega los datos de la brecha salarial por todos los tramos de edad, y que desvela que las mujeres mayores de 65 años cobran 11.400 euros menos que los hombres. O las estadísticas que facilitan las organizaciones de autónomos, entre ellas ATA, que atienden asimismo a las principales franjas de edad.
Pero la realidad es que las personas mayores han estado tradicionalmente poco y mal estudiadas, deficientemente analizadas y apenas salen en titulares de prensa porque "no venden". Para cambiar esta percepción ha nacido precisamente este diario, 65Ymás, la voz y el altavoz de los mayores.