Manuela Martín
Economía
Liquidez y solvencia: ¿cuál es la diferencia?
Conoce las principales diferencias y las herramientas para controlarlas
En tiempos de dificultades económicas es importante controlar tanto la liquidez como la solvencia de nuestro negocio. Se trata de dos términos diferentes que no todos dominan y que vamos a tratar de explicar y aclarar a continuación.
Una de las principales diferencias entre liquidez y solvencia es el tiempo para el que es necesario un término u otro.
En primer lugar, cuando hablamos de liquidez nos referimos tanto al efectivo como a los activos (como equipos informáticos o mobiliario, entre otros) de los que dispone una empresa y que se pueden convertir en dinero rápidamente para satisfacer cualquier pago, como puede ser el sueldo de los empleados. Es decir, hablamos de necesidades a corto plazo.
Por su parte, cuando hablamos de solvencia es la capacidad que tiene una empresa para hacer frente a sus deudas, es decir, cuando posee activos cuyo valor supera al de sus deudas. Se trata de un término que aporta seguridad y garantía para las empresas dentro de los negocios. Nos referimos a una situación a largo plazo.
Para el éxito de un negocio es importante controlar ambos indicadores, los cuales son interdependientes.
Por ejemplo, aunque no tengamos ni un solo euro (liquidez) pero sí numerosas propiedades y patrimonio podremos obtener a un préstamo ya que dejaremos estos bienes como garantía.
Sin embargo, si perdemos toda la liquidez dejaríamos de tener capacidad para pagar salarios, deudas y proveedores, lo que derivaría en el cierre de la empresa.
Liquidez y solvencia también se diferencian en el tiempo que debe pasar para que dichos activos se conviertan en dinero en efectivo.
Estrategias para controlar la liquidez
Una de las principales estrategias para tener liquidez es controlar los gastos, así como los cobros.
Igualmente, para una mayor liquidez siempre podemos deshacernos de los activos que ya no son rentables.
Del mismo modo, es importante controlar el stock de productos y no tener excedentes, ya que esto supone un coste, tanto de mantenimiento como de posibles pérdidas de productos caducados u obsoletos.
Al igual que podemos ampliar el capital de la compañía a través de las acciones, es importante no repartir dividendos en caso de pérdidas.
Herramientas para aumentar la solvencia
Entre las principales medidas que podemos llevar a cabo para aumentar nuestra solvencia se encuentra ampliar nuestro negocio, bien en otros mercados, bien adentrándonos en la venta online.
La reducción de costes fijos es también fundamental en este punto.
Además de estas medidas, siempre podemos optar de nuevo por la ampliación de capital con la entrada de nuevos socios a nuestra compañía.