Otra losa para el talento sénior: 4 de cada 10 parados de larga duración tienen más de 50 años

Edadismo laboral: los sénior logran la mitad de contratos que los jóvenes en abril

Currículums de séniors directos a la papelera: un experimento destapa el edadismo laboral 

El paro es uno de los graves problemas estructurales de España, como prueban las estadísticas: al cierre del pasado mes de marzo, el número total de personas sin empleo en el país ascendía a 3.127.800 personas, su cifra más elevada desde hace un año, según ponen de relieve los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al primer trimestre de 2023. 

Entre los grandes afectados por el desempleo se encuentran los trabajadores sénior, con un total de 564.900 personas sin trabajo mayores de 55 años, de acuerdo con la EPA (ver tabla inferior).

Este enorme problema se hace aún más evidente, si se cuentan los mayores de 50 años que están en paro, en cuyo caso, la cifra de desocupados aumenta hasta las   926.000 personas, también según los datos de la última EPA.

El drama del desempleo es todavía mayor para los parados de larga duración, es decir, quienes llevan más de un año sin trabajar y en búsqueda de empleo; una situación en la cual, de nuevo, los sénior son también de los más golpeados. En efecto, la última Encuesta de Población Activa constata que existe un total de 1.305.000 desempleados de larga duración en España, de los cuales, el 39,3%, es decir, unos 513.400, son mayores de 50 años (ver gráfico inferior).

Dicho de otra forma: cuatro de cada diez personas que llevan desocupadas más de un año pertenecen al colectivo sénior, según un informe elaborado por Fundación Adecco (@adecco_fundac) para 65YMÁS, donde se ponen de relieve las dificultades de este colectivo de edad, especialmente machacado cuando en las empresas se producen despidos: les cuesta más volver a ser contratados, y su futura pensión se ve perjudicada en el caso de sufrir largos periodos sin cotizar, cuando se encuentran próximos a la jubilación.

'Abonados' también al paro de muy larga duración

La situación en todavía más grave en el caso del paro de muy larga duración (personas que llevan más de dos años sin trabajar), puesto que, del total de 870.500 desempleados de muy larga duración, 375.900 superan los 50 años de edad, es decir, el 43,2% de la cifra global, según los datos analizados por Fundación Adecco (ver gráfico superior).

Los resultados de este informe son consecuentes con una realidad que constatan otras organizaciones, como Generación Savia, y que apuntan a que la discriminación por razón de edad, es decir, el edadismo imperante en el mercado laboral, hace que las empresas prefieran contratar y retener a los trabajadores más jóvenes de sus plantillas, como prueba el hecho de que los mayores de 50 y 55 años son de los primeros que las compañías ponen en la diana a la hora de efectuar un expediente de regulación o diseñar un proceso de ajustes de personal.

Prejuicios: la gran barrera para contratar séniors 

¿Por qué las personas sénior sufren en mayor medida el embate del paro de larga y de muy larga duración? Tal como explica Irene Gil, responsable de Estudios e Informes de Fundación Adecco, las y los desempleados sénior tropiezan con más dificultades para acceder al empleo, por culpa de los "prejuicios y estereotipos sociales que se trasladan en reticencias a la hora de incorporarles a los equipos de trabajo. Algunos de los más frecuentes son exigencias salariales superiores o menor flexibilidad. Estos prejuicios son completamente anacrónicos e invisibilizan el ingente talento que aporta este sector de la población, entre ellos, dosis extra de valores como la experiencia, la madurez o el pensamiento crítico".

Desde la Fundación Adecco alertan de que "no se le da la importancia requerida al reto del talento sénior, y esto supone un gran lastre para la competitividad del país. Van a ser la fuerza laboral dominante y ya representan el 34% de la población activa, frente al 24% de hace una década. Una cifra que no dejará de crecer, a tenor del envejecimiento imparable de la población", resalta Gil.  

Mujer y sénior: doble dificultad

Y si los trabajadores mayores de 50 años padecen más el desempleo que el resto de grupos de edad, las mujeres sénior lo sufren todavía con mayor dureza.

Según detalla la responsable de Estudios de Fundación Adecco, en el primer trimestre de 2023, "el desempleo ha tenido una incidencia superior entre las mujeres sénior. De los 30.800 nuevos desempleados sénior contabilizados entre enero y marzo, el 75% es mujer. Ellas afrontan dobles barreras en su acceso al empleo, y esto tiene un origen muy marcado en la cultura de las responsabilidades familiares. Son las primeras en retirarse del mercado laboral, si la situación familiar lo requiere y, a menudo, se otorga a su carrera profesional un valor inferior".