Economía
El lujo de comer lo básico: el azúcar sube el 51% y la leche, el aceite y los huevos más del 30%
Yolanda Díaz: "Con salarios de 1.200 euros no se puede realizar la cesta de la compra"
La inflación acaba 2022 en el 5,7%, pero los alimentos se encarecen el 15,7%
La inflación se ceba con pensionistas mayores de 80 años, sobre todo mujeres
Sin 'paguilla' de las pensiones en enero: los jubilados dejan de cobrar esta histórica paga
El 84% de los españoles gasta más en la alimentación por la inflación
Llenar la cesta de la compra con alimentos básicos se ha convertido en un lujo prohibitivo para cientos de miles de familias, y en un incremento del gasto desorbitado para los bolsillos de todos los españoles, por culpa del fuerte aumento de la inflación durante 2022, y específicamente, por el histórico encarecimiento de la alimentación. En efecto, el año se cerró con un Índice de Precios de Consumo (IPC) del 5,7%, pero los alimentos marcaron un récord de carestía, pues su precio subió el 15,7% en diciembre pasado, según refleja el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata del mayor aumento de precios de la alimentación desde 1994.
El propio Gobierno, por medio de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha reconocido este viernes que el hecho de que el precio de los alimentos se haya disparado casi un 16% hace "imposible" que una familia pueda hacer la cesta de la compra. Una realidad que sufren de primera mano los pensionistas, más vulnerables económicamente, ya que la inmensa mayoría solo dispone de la pensión para vivir, y más de la mitad cobra menos de 1.000 euros mensuales, además de que existen 1,1 millones que ingresan entre 700-750 euros al mes, fundamentalmente mujeres.
La revalorización de las pensiones este mes de enero, con subida general del 8,5%, apenas va a servir para compensar el incremento de los precios que vienen sufriendo desde el año pasado, sin saber aún cómo se comportará la inflación en 2023.
Los alimentos que más se disparan
Tal como detalla el INE en sus estadísticas definitivas de diciembre de 2022, dentro de los alimentos, los que más subieron de precio el año pasado (diciembre de 2022 sobre diciembre de 2021) fueron estos:
- Azúcar: 50,6% más caro que hace un año. Este producto se ha quedado fuera de la eliminación del IVA recién aprobada por el Gobierno.
- Otros aceites: 50,6%
- Mantequilla: 42,3%
- Aceites y grasas: 38,1%
- Leche: 37,2%
- Huevos: 29,8%
- Otros lácteos: 23,4%
- Cereales: 22,7%
- Patatas: 22,6%
- Pan: 15,4%
- Pollo y carne de ave: 15,1%
- Carne de cerdo: 13,8%
- Ternera: 13,2%
- Agua mineral, refrescos y zumos: 12,8%
- Legumbres y hortalizas frescas: 12,3%
- Marisco: 12,2% más cuestan los crustáceos, moluscos y preparados de pescado.
- Café, cacao e infusiones: 11,5%
-Frutas frescas: 7,3%
Diciembre: el aceite de oliva sube lo que la gasolina baja
Las fuertes subidas de precios de la alimentación no se registran solo en términos anuales, sino que se producen también en tasa mensual, es decir, comparando diciembre sobre noviembre de 2022, lo que indica que, pese a la bajada de la inflación general en el último trimestre del año, las tensiones inflacionistas están lejos de desaparecer.
Así, el IPC mensual en diciembre aumentó dos décimas (en contraste con el descenso del 0,1% previo), y la culpa fue de los alimentos, que subieron el 1,6% respecto a noviembre; así como los paquetes turísticos, la electricidad, el tabaco y la restauración.
Lo que más subió de precio en el último mes fueron los paquetes turísticos internacionales (+16,3%) y los nacionales (+16,2%), pero también sufrió un fuerte encarecimiento el aceite de oliva (+8,3%).
Por lo contrario, en tasa mensual, lo que más bajó de precio fue el gasóleo (-12,3%) y la gasolina (-10,1%).
Lo que bajó en 2022 fue por ayudas del Gobierno
En un año como 2022, con encarecimiento generalizado sin precedentes, hubo productos y servicios que se abarataron, entre ellos, el transporte combinado de pasajeros (-38,7%); la electricidad (-30,8%); el transporte de pasajeros en metro (-18,2%); el transporte de pasajeros en autobús (-12,4%), y los ordenadores personales (-9,6%). Pero estas bajadas de precios no se produjeron de modo espontáneo, sino por los efectos de las ayudas aprobadas por el Gobierno en su plan anticrisis, como el descuento en la gasolina y los bonos gratuitos al transporte, que el Ejecutivo de Pedro Sánchez activó para aliviar el bolsillo de los ciudadanos y que algunas comunidades autónomas complementaron con rebajas adicionales.
Por el contrario, en media anual, lo que más se encareció en 2022 fueron los combustibles líquidos (+72,5%); otros aceites (+65,9%), hoteles y hostales (+28,7%); harina (+28,6%) y gasóleo (+28,5%) y lo que más se abarató fueron los peajes y parkings (-14%); el transporte combinado de pasajeros (-13,3%), los equipos de telefonía móvil (-5,5%); el transporte en metro (-5,1%), y los ordenadores personales (-4,4%).
Yolanda Díaz sugiere nuevas medidas anti inflación
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, echa culpa a los "beneficios de las empresas" del fuerte repunte de la inflación subyacente (la que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos), que se disparó el 7% en 2022.
"Con los datos del IPC, y en algunos sectores, como en la alimentación, está claro que (...) alguien se está forrando. Algo hay que hacer aquí", ha comentado Díaz, para quien el hecho de que el precio de los alimentos se haya disparado casi un 16% hace "imposible" que una familia pueda hacer la cesta de la compra. La vicepresidenta ha afirmado que el Gobierno seguirá trabajando para "dar un paso más" para ayudar a las familias.
"Con rentas salariales de 1.200 euros no se puede realizar la cesta de la compra de nuestro país. Vamos a ver lo que pasa en enero, pero un IPC de alimentos del 16% es imposible". Díaz ha insistido en que "allí donde actúa" el Ejecutivo se ha conseguido bajar los precios, como en la energía, a pesar de que se decía "que no se podía hacer".
La rebaja de impuestos modera la electricidad
Según explica el Instituto Nacional de Estadística, la bajada de la inflación general al 5,7% en diciembre de 2022 se debe al descenso de los precios de los carburantes y del gasóleo para calefacción, y al hecho de que la electricidad subió ese mes menos de lo que lo hizo en 2021.
La electricidad se abarató un 30,8% en 2022, si se tienen en cuenta las rebajas impositivas aplicadas a la factura del consumidor. Si se excluyen estas rebajas de impuestos, la bajada del precio de la luz sería menor, del 27,6%.
Más en detalle, el INE puntualiza que, sin tener en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual en diciembre de 2022 sería del 6%, tres décimas por encima de la tasa general del 5,7%. Así lo refleja el IPC a Impuestos Constantes (IPC-IC), que también publica el INE.
