Un 17% de la población activa se plantea cambiar de trabajo en los próximos meses (dos puntos más que hace un año, aunque por debajo del 20% que lo barajaba en 2020), con el dinero como motivo principal de dicha decisión, según un informe publicado por la plataforma de empleo InfoJobs.
Sin embargo, esta tasa media esconde una enorme diferencia por edad, ya que mientras el 37% de los trabajadores entre 16 y 24 años y el 31% de los de 25 a 34 años pretenden cambiar de empleo a corto plazo, esta es una posibilidad que prácticamente descartan los mayores de 55 años.
INTENCIÓN DE CAMBIO DE PUESTO DE TRABAJO POR EDAD
Por género, las mujeres también muestran más predisposición a buscar otro empleo que los hombres (20% frente a un 15%). Además, ellas también expresan mayor intención de abandono, pero buscando otro puesto de trabajo de forma inmediata (13% de las mujeres frente al 7% de hombres).
Respecto a la forma de realizar ese cambio, en general, solo un 8% de los consultados prevé abandonar su trabajo sin encadenarlo con otro, mientras que un 24% dejarían su puesto de trabajo para buscar otro, aunque de forma selectiva. Por su parte, el 66% se mantendría en su puesto actual si no recibe otra oferta.
Más de la mitad se cambiaría por dinero
El dinero es el principal motivo que lleva a los españoles a querer cambiar de trabajo, como apunta un 51% de los encuestados. Ese porcentaje aumenta hasta el 59% en las franjas de edad de entre 16 a 24 años y de 25 a 34 años.
El salario también es el aspecto más relevante para aquellos con ingresos inferiores a 1.000 euros, como muestra el 65% de las respuestas. Sin embargo, el dinero deja de ser la primera motivación para cambiar de empleo y ganan pesos otros factores, como la estabilidad laboral, según las respuestas del 22% de las personas de entre 55 a 65 años. Los trabajadores con sueldos entre 1.000 y 1.500 euros también valoran que su siguiente empleo les proporcionará crecimiento profesional y la salida de un ambiente tóxico.
Por su parte, quienes perciben salarios de entre 1.500 y 2.000 euros valoran tener un mejor horario y menos estrés, mientras que los que ganan más de 2.000 euros mensuales aspiran a trabajar con personas inspiradoras.
Aunque la mejora salarial es el principal estímulo, los empleados también tienen en cuenta que la futura empresa les permita conciliar, participar en proyectos motivadores, contar con flexibilidad horaria y ampliar competencias.
