En España, el peso de los sénior en la población ocupada ha aumentado de manera significativa. De hecho, desde 2008, el número de ocupados sénior ha pasado de 2,3 millones a 4,1 en 2022. Además, el trabajo por cuenta propia está más presente entre los trabajadores mayores de 55 años que entre los jóvenes. Estas diferencias ponen de manifiesto una “silverización” del mercado laboral, que hace pronosticar que el colectivo sénior será cada vez más decisivo en la economía española, y refleja una tendencia que seguirá avanzando.
Estas son algunas de las conclusiones del ‘III Mapa de Talento Sénior. Jóvenes y mayores en el mercado laboral. La colaboración intergeneracional’ del Centro de Investigación Ageingnomics (@FM_Ageingnomics), que ha contado con la colaboración de la Fundación Máshumano y que Fundación MAPFRE acaba de presentar en un evento celebrado en el auditorio de Sagardoy Abogados, en el que han participado Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE, Antón Costas, presidente del Consejo Económico y social de España (CES); Iñigo Sagardoy y Tomás Pereda, presidente y subdirector general, respectivamente, de Fundación Máshumano; Elena Sanz Isla, directora general de Personas y Organización en MAPFRE y miembro del Patronato de Fundación MAPFRE; así como los coautores y colaboradores del trabajo, Rafael Puyol, Alfonso Jiménez e Iñaki Ortega.
En opinión de Juan Fernández Palacios, “debemos centrarnos en el ámbito de la colaboración generacional y no del conflicto entre jóvenes y sénior”. Para el director director del Centro de Investigación Ageingnomics, de Fundación MAPFRE (@fmapfre), “es importante poner en marcha medidas que fomenten el empleo de los mayores de 55 años y que luchen contra el edadismo laboral, evitando, así, el derroche de talento sénior que se está produciendo actualmente en España”. “No se trata de pedir subvenciones, incentivos fiscales o ayudas, sino de no perjudicar a los trabajadores sénior que alarguen su vida laboral”, ha dicho.
“El mayor triunfo de la humanidad es alargar la esperanza de vida, hablemos de longevidad, no de envejecimiento” ha destacado, por su parte, Antón Costas. “El debate de la demografía debe cambiar el enfoque” propuso el presidente del CES, porque "la democratización de la longevidad no es una crisis demográfica, sino una fuente de innovación muy poderosa para dinamizar la sociedad, la economía y la empresa".
Elena Sanz, por su parte, ha pedido que “gobiernos, empresas e instituciones inviertan en el dividendo sénior, ya que supone fortalecer la demanda económica y, con ella, la generación de empleo”. Para los trabajadores mayores de 50 o 55 años no hay más opciones más allá de trabajar a pleno rendimiento”, por lo que ha pedido “incentivos para los sénior a las empresas, y políticas públicas activas”.
“Si hay un reto en el mercado laboral ese es el talento sénior” ha coincidido Íñigo Sagardoy, para quien "el impulso del talento sénior al mercado de trabajo pasa por dos vías: la intención y un cambio legal”. En este último punto ha sugerido: “¿por qué no hay una ley orgánica de igualdad intergeneracional?”.
Este III Mapa de Talento Sénior derriba diversos prejuicios y falsos mitos, algunos de ellos muy arraigados, y entorpecen la relación entre jóvenes y sénior. Ideas como que los sénior están desactualizados, que no son capaces de adaptarse al cambio y que resulta imposible que jóvenes y mayores colaboren en la empresa son desmontadas una a una, con datos, en el informe. Pero de todos esos mitos a derribar, destaca la extendida y errónea idea de que los sénior quitan el empleo a los jóvenes. “El mercado laboral no es un juego de suma cero en el que si una persona encuentra empleo otra tiene que perderlo” dice el trabajo.
“El mensaje de que el gasto en pensiones detrae recursos para los jóvenes es falaz, pero ha calado y eso resulta preocupante. Los sénior no quitan el trabajo a los jóvenes, al contrario”, ha añadido, por su parte, Iñaki Ortega. “No podemos defender que los trabajadores sénior estén perjudicando a los jóvenes, no es cierto” coincidía Juan Fernández Palacios. “Esto se demuestra con números y tenemos que insistir, porque hay representantes públicos del más alto nivel defendiendo estas tesis”
Confirmando algunas hipótesis, @JuanFernndezPa3, director del Centro de Investigación Ageingnomics, indica que: “Una edición más, seguimos sin poder defender que los trabajares sénior estén perjudicando al conjunto de la economía, sino todo lo contrario.” pic.twitter.com/fEmg0mpizf
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“Un aumento de la ocupación genera su propia demanda, incrementa el PIB potencial y supone un acicate para la contratación de todos los estratos de la población”, dice la publicación de Fundación MAPFRE. Lo ha explicado durante la presentación el catedrático de política económica Antón Costas: “Cuanta más gente trabaje en un mercado, más renta habrá en los hogares, más consumo, más capacidad de producción para las empresas y más demanda”.
“Es una falacia pensar que en economía el mercado laboral es estático. Sin embargo, esta falsedad tiene una capacidad de persuasión enorme”, concluía Costas.
“Rompamos tabúes, porque no es cierto que, si los seniors no se jubilan, no habrá oportunidades para los jóvenes”. @ElenaSanzIsla, directora general de Personas y Organización en @MAPFRE y miembro del Patronato de @fmapfre, comparte algunas de las conclusiones de este estudio. pic.twitter.com/fI1mQOx9lW
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La relación entre jóvenes y sénior se ha invertido desde 2008 en términos absolutos y porcentuales. En 2008 había 8,4 millones de jóvenes y 6,8 millones de mayores. Hoy hay más sénior (9,1 millones) que jóvenes (6,9 millones) en la población española. También en el mercado laboral actual hay más séniores que júniores: 4,1 millones de sénior frente a 2,9 millones de jóvenes. Además, la participación de los jóvenes en el mercado laboral ha descendido (suponen el 16%) frente a la de los séniores, que ha ascendido (son ya el 20%). “Hay muchos más sénior que jóvenes en el mercado”, insistía Iñaki Ortega.
Fuente: III Mapa de Talento Sénior (Fundación MAPFRE)
Los jóvenes representan el 30% de los desempleados españoles, con cerca de 900.000 parados, una cifra que se sitúa muy por encima de la que corresponde a los senior (16,4%), que se acerca al medio millón de personas (489.000). Sin embargo, a pesar de que el colectivo sénior cuente con menos personas desempleadas, el paro juvenil está experimentando una bajada, mientras que el sénior está subiendo. El estudio también destaca que el paro de larga duración es más intenso entre los mayores de 55 años, ya que más del 50% de los senior lleva dos años o más en esta situación, frente a los jóvenes, donde la mitad lleva menos de 6 meses. Estos datos reflejan las dificultades para trabajar que tiene este colectivo por razones de edad. "Es un dato muy preocupante, porque la demografía va a resolver el paro juvenil, pero está aumentando el paro de los mayores”, ha dicho durante la presentación Rafael Puyol.
“Estamos despilfarrando un talento necesario”, ha asegurado Puyol. “Hace falta un pacto entre todos los actores para que los sénior tengan mayor presencia en el mercado laboral” ha defendido. “La administración debe dar más facilidades para que los trabajadores mayores sigan activos y ocupados; los sindicatos no quieren oír hablar del trabajo de los mayores con el argumento de que quitan el trabajo a los jóvenes; las empresas no ofrecen facilidades para incorporar sénior a sus plantillas; y los propios séniores, que piensan en la jubilación a edades tan tempranas como los cincuenta y pico”.
Rafael Puyol, PHD, coautor, catedrático emérito de @unicomplutense y presidente @unirioja: “La clave está en realizar un trabajo colaborativo entre desde 4 ámbitos: la administración, los sindicatos, las empresas y los propios sénior.” pic.twitter.com/xWTz4thYtL
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