Malas perspectivas: crece la amenaza de recesión, sin que la inflación de signos de bajar con fuerza

La inflación da tregua y baja al 9% en septiembre por el menor precio de luz y gasolinas

La cesta de la compra básica se encarece un 14%: casi 4 veces más de lo suben las pensiones

Las 10 grandes amenazas que apuntan a una recesión económica en 2023

La amenaza de que España y Europa caigan en una recesión técnica en los próximos meses es cada vez más fuerte, según vaticinan organismos internacionales como el Banco Mundial, ha admitido la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y constatan expertos nacionales. Todo ello, en una situación de inflación muy alta, del 9% en septiembre, y en un escenario de riesgos alza en los mercados financieros mundiales por el enquistamiento de la guerra en Ucrania y la consecuente crisis energética.

Tal como advierte el Consejo General de Economistas, los indicadores de actividad económica adelantados "no anuncian nada halagüeño, sino que presentan signos claros de desaceleración que, probablemente, se manifestará en el último trimestre de este año y/o primero de 2023". Los índices PMI de gerentes de compras de la industria "han descendido mes a mes, desde mayo hasta agosto, y rondan en septiembre el nivel 50 en España, por debajo del nivel que ha de interpretarse como un signo de desaceleración. Lo mismo ocurre con la confianza de los consumidores, que ha ido cayendo por debajo de 100 puntos (valor de confianza neutra)", advierten los economistas en su Observatorio Financiero del segundo cuatrimestre de 2022.

Para Enrique Devesa (@DevesaCarpio), profesor titular de Economía Financiera y Actuarial de la Universidad de Valencia e investigador del IVIE, "el otoño va a ser malo y el invierno no creo que sea mejor. Posiblemente entremos en recesión y hay que esperar que no sea ni muy profunda ni muy larga. Cada día nos levantamos con una noticia mala, que complica la situación anterior". Respecto a la evolución de la inflación, considera que ahora mismo "hay numerosos frentes abiertos, a los que se ha sumado la situación de Reino Unido, y parece que un empeoramiento de la situación en Ucrania-Rusia, con los referendos y con la rotura del gasoducto. Esto quiere decir que puede ocurrir cualquier escenario, pero considero que en España la inflación va a moderar su valor en los meses próximos".

Funcas ve factible un 9% de inflación media en 2022

La economista sénior de Coyuntura Económica de Funcas, María Jesús Fernández, advierte que "lo que ocurra con la inflación y el conjunto de la actividad económica estará condicionado a lo que suceda en el invierno con el precio del gas y el temor a un desabastecimiento de gas en Europa". A su juicio, el hecho de que la inflación de septiembre haya sido inferior a la esperada, tanto la tasa general (9%) como la subyacente (6,2%), apunta a que están comenzando a relajarse las tensiones inflacionistas por el lado de los costes (materias primas, productos energéticos...), pero "cualquier escenario es posible" debido a la incertidumbre mundial.  

Según Fernández, y condicionado a lo que suceda en los próximos meses con el precio del gas, "la inflación media del conjunto del año 2022 puede situarse algunas décimas por debajo del 9%".  

¿Hasta cuándo durará la espiral de precios?

La losa de la inflación sigue aplastando el poder adquisitivo de millones de pensionistas y trabajadores en España, sobre todo los de ingresos más bajos. Aunque en septiembre el IPC ha moderado su crecimiento al 9% en tasa interanual (es decir, los precios de consumo son un 9% más elevados que el mismo mes del año 2021), sigue siendo un nivel altísimo (en agosto fue aún peor, el 10,5%), sin que los precios den signos irrefutables de mantenerse a la baja.

Según detalla José Antonio Herce (@_Herce), doctor en Economía y socio fundador de LoRIS Retirement, "hay que empezar a mirar con más detenimiento el dato de la variación intermensual, no tanto (que también) el dato de variación interanual. Estos datos intermensuales han sido un descenso de 6 décimas para la inflación general (no es el único descenso en 2022, aunque sí el mayor) y un aumento de 2 décimas en la subyacente. Lo importante ahora es reparar en que la distancia entre la tasa anual de la inflación general y la subyacente ha pasado de 4,1 a 2,8 puntos porcentuales. No es bueno, salvo por la circunstancia, que ya veremos si se mantiene, de que este estrechamiento entre los dos indicadores se produce en un contexto de reducción de la inflación".

Antes de felicitarse por la moderación de la inflación, este experto afirma que "habría que saber si la subyacente está cobrando vida propia (es decir, ver si está "espiraleando"?) en los mercados de bienes y servicios, entre clientes y proveedores, etc. Lo veremos en los próximos meses. También veremos en los próximos meses si hay malas sorpresas por la parte de la energía y/o los alimentos no elaborados, en suma, el escenario bélico en Ucrania".

Yolanda Díaz admite la posible recesión

El Gobierno, por medio de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, celebra la moderación de la inflación interanual en septiembre y subraya que, de continuar esta tendencia, se volverá a niveles "más asumibles y normales" en 2023. Insiste en que el IPC ha iniciado ya una senda "a la baja" y espera que ésta prosiga, pese a lo cual, advierte de que todo "dependerá mucho" de la evolución de los precios en los mercados internacionales.

Calviño se muestra más optimista que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien admite el riesgo de que España caiga en una recesión técnica, dos trimestres consecutivos de contracción económica.  Vaticina que se trataría de pequeños desajustes, que no provocarían una caída brutal de la economía y del empleo, y señala que el Gobierno "estará al lado de los ciudadanos".

La admisión de Díaz de un escenario de recesión coincide con la advertencia realizada por el presidente del Banco Mundial, David Malpass, para quien es “probable" una recesión en Europa y avisa que podrían pasar años antes de que el mundo logre encontrar alternativas energéticas a Rusia. Según él, la situación macroeconómica global es una "tormenta perfecta" que puede derivar en una situación de estagflación, es decir, de inflación elevada y crecimiento bajo o nulo.

Posible 'efecto contagio'

"Tantos anuncios sobre la inflación persistente o la amenaza de recesión pueden provocar una desincentivación de la contratación en las empresas, y eso sí que es preocupante, por el efecto contagio, que a su vez puede acelerar el frenazo económico que nos lleve a una recesión", avisa Eva Blázquez (@emblazq), profesora titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad Carlos III y ex viceconsejera de Empleo de la Comunidad de Madrid. Advierte de que hasta el verano las empresas no estaban prestando mucha atención a los anuncios de recesión, pero "ahora se detecta un aumento de la preocupación, por lo que habrá que estar atentos a los datos de contratación y desempleo de los próximos meses".

Ante el riesgo de recesión, para esta experta es imprescindible, por una parte, "desplegar completamente el ingreso mínimo vital, para que lo cobren todas las personas que lo necesitan para subsistir, y por otra parte, llegar a un pacto de mínimos para las subidas salariales de los trabajadores y de los funcionarios, ya que los pensionistas tienen la revalorización de sus pagas con el IPC medio del año. Es obvio que la elevada inflación implica la necesidad de subir los salarios, pero no demasiado, para no retroalimentar la subida de los precios".  

"Los precios que han subido no se van a reducir"

Pau Monserrat (@pmonserrat), economista y profesor asociado de la UIB y CEO de Futurfinances.com. aclara que "el hecho de que el IPC anual haya bajado del 10% en septiembre no significa que los precios de los productos estén bajando, sino que el porcentaje de crecimiento es menos elevado. De hecho, la expectativa es que continúen incrementándose de forma acelerada también en 2023, y que solo a partir de 2024 se pueda controlar la inflación, es decir, bajarla al entorno del 2%, que es el umbral que el Banco Central Europeo (BCE) considera adecuado".

A juicio de Monserrat, "sufrimos una inflación desbocada, y hay que tener presente que cuando se consiga controlarla, los precios que ya han subido no se van a reducir. Esta situación disparada no se debe solo al parón por el covid y todos los problemas de transporte y suministros que ello provocó; o al repunte de la energía por la guerra en Ucrania; se debe también a que en Europa hemos vivido una época en la que el BCE inundó de masa monetaria los mercados (imprimió mucho dinero), y esa excesiva oferta provoca que ese dinero valga menos, y cuando baja el valor del dinero, lo que sube es el valor de los bienes y servicios que se pagan con ese dinero, es decir, se crea inflación". 

Sindicatos: inflación "muy preocupante"

Pese a la bajada hasta el 9% de la tasa de IPC interanual en septiembre, la inflación "sigue siendo extremadamente preocupante", ya que continúa por encima de los salarios, según pone de relieve el sindicato UGT, que denuncia la "brecha" que existe entre inflación y salarios, y la consecuente "pérdida de poder adquisitivo inadmisible" para los trabajadores.

Tanto UGT como CCOO han anunciado movilizaciones para el próximo 7 de octubre y una manifestación el 3 de noviembre, para reivindicar una solución viable a través de la negociación colectiva. Los sindicatos reclaman subidas salariales "moderadas" que compensen el incremento del IPC, con los datos que se hayan producido al cierre de 2022 y manteniendo estos criterios hasta 2024.