En 2019, el porcentaje de viviendas heredadas del total de la oferta inmobiliaria era del 13,7%. Ahora, en 2022, asciende a un 14,6%, situándose por encima de los niveles prepandemia. Según un reciente análisis de Fotocasa, los nuevos pisos vienen además acompañados de nuevas tendencias en el mercado: cada vez más herederos prefieren vender que obtener rentabilidades mensuales mediante el alquiler. ¿Cuáles son las razones?
Las consecuencias del Covid
En el estudio 'Análisis de las viviendas heredadas en España', elaborado por Fotocasa, analiza el porcentaje de viviendas heredadas en el país y los nuevos hábitos del mercado, atribuidos a diversos factores: los impuestos, la preferencia por la liquidez en un momento de inflación, el rechazo por meter inquilinos desconocidos en viviendas con una fuerte carga emocional o la sensación social de que se está produciendo una nueva burbuja inmobiliaria.
Lo cierto es que, desde la crisis del Covid-19, no han dejado de incrementarse el número de viviendas heredadas que se ofertan en el mercado inmobiliario, por encima de los niveles prepandémicos. Aunque 2021 fue el año con más cesiones de vivienda, 2022 sigue presentando cifras altas, según indica María Matos, portavoz de Fotocasa.
Una vez heredada, ¿comprar o alquilar?
Para aquellos que han estado ahorrando con la esperanza de obtener rentabilidades de un futuro alquiler, esto puede parecer desconcertante. Los hábitos están cambiando y cada vez más herederos optan por poner la vivienda en venta. Como consecuencia, el número de viviendas en venta subió más de tres puntos, desde el 17,6% en 2019.
Según el informe de Fotocasa, las razones marcadas por dos aspectos fundamentales, que son la cantidad de impuestos y la crisis económica.
Debido a la incertidumbre económica, muchos herederos prefieren obtener liquidez y evitarse inquilinos que "estropeen la vivienda". En este sentido, los vendedores herederos señalan las malas experiencias con antiguos inquilinos (15,1%), motivo que ha aumentado significativamente en los últimos años, siendo tan solo del 5,4% en 2019.
Por el contrario, quienes prefieren optar por el alquiler destacan entre sus beneficios la obtención de fuente de ingresos permanente (50,1%), así como la rentabilidad que ofrece el alquiler (38,4%).
Los precios de la vivienda, cada día más caros
Pese a la tendencia de los ofertantes, no está siendo fácil encontrar compradores. Esto se debe al encarecimiento de los precios –también del alquiler–, aunque hasta el 65,5% de los herederos considere que es más rentable pagar una hipoteca que un alquiler. Vinculado a este sentimiento, el 60,6% sostiene que comprar una vivienda es una buena inversión y la mitad (50,2%) considera que un piso es la mejor herencia para los hijos.
No obstante, mientras los precios no se reduzcan, el mercado seguirá anquilosado. Asimismo, un 64,1% de los oferentes herederos coinciden en que los precios de la compra de vivienda continuarán creciendo en los próximos meses y, respecto a los precios del alquiler, esta opinión es compartida por el 54% de los propietarios herederos.
Burbuja inmobiliaria
Por otro lado, la idea de que estamos cercanos a una burbuja inmobiliaria gana fuerza entre los herederos oferentes. Así, mientras que en 2021 el 27,1% de los herederos se mostraban a favor de esta opinión, en 2022 la cifra ha aumentado hasta el 31,4%. No obstante, esta idea ha perdido fuerza respecto a 2019, año en el cual el 47,6% de los herederos se mostraban a favor de una burbuja inmobiliaria inminente.
