El paro sigue golpeando a los sénior: existen 507.600 desempleados mayores de 55 años, según la EPA

EPA del segundo trimestre: España roza los 21,7 millones de trabajadores

La EPA del I Trimestre 2024 da otro varapalo a los parados mayores de 55 años

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El boom del empleo veraniego y la buena marcha del mercado laboral general han aliviado las cifras de paro de los trabajadores sénior, tal como muestran los resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística, pero se trata de una mejoría insuficiente, puesto que aún hay más de medio millón de desempleados mayores de 55 años, del total de 2,75 millones de parados contabilizados en España al cierre del mes de junio.

En efecto, la EPA constata la existencia de 507.600 parados que superan la barrera de los 55 años, lo que supone una disminución de 49.000 respecto al trimestre pasado (el -8,8%), puesto que a finales de marzo, la Encuesta de Población Activa reflejaba 556.600 desocupados mayores de 55, de los entonces 2,98 millones totales.

ENCUESTA DE POBLACIÓN ACTIVA (II TRIMESTRE 2024)

En la comparativa anual, los datos de la EPA al cierre de junio de 2024 arrojan también un descenso de 29.500 parados sénior en relación con hace un año, o lo que es lo mismo, una mejoría del 5,5% en tasa interanual.

La oficina estadística detecta asimismo una mejoría de los ocupados sénior, que totalizan 4,58 millones, tras haber aumentado en 100.400 personas en el segundo trimestre (2,24% más respecto a marzo), en relación con los 21,7 millones que la EPA contabiliza en el conjunto de España. Es el colectivo que logra un mayor avance trimestral del empleo en términos absolutos, y marca un nuevo máximo de ocupación en la serie histórica de la EPA.

ENCUESTA DE POBLACIÓN ACTIVA (II TRIMESTRE 2024)

No obstante, a pesar de que los sénior se benefician del tirón de la ocupación, y también de la bajada del paro generalizada en España entre abril y junio, las cifras de desempleo continúan siendo muy negativas para los mayores de 55, puesto que una gran mayoría sufre además la lacra del paro de larga duración, y todos se enfrentan al edadismo de las empresas, que prefieren contratar a personas más jóvenes. Una situación que se torna en peliaguda, ya que se trata de personas que se aproximan a la jubilación, por lo que el no tener empleo implica un fuerte riesgo de precarización de su futura pensión.   

El paro castiga más a las mujeres mayores 

Los resultados de la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre confirman también que el desempleo acogota más a las mujeres sénior que a los hombres en su misma franja de edad, por dos motivos principales.

Por una parte, existe un mayor número de mujeres de más de 55 años paradas que de hombres: la EPA detecta 276.700 desocupadas, frente a 230.900 varones de la misma edad sin empleo.

Por otra parte, ellas se benefician menos de la reducción del desempleo que ellos: mientras el paro sénior femenino ha bajado tan solo el 7% en el segundo trimestre el año, el masculino ha disminuido casi el 11% (en concreto, el 10,86% entre abril y junio).

Menos autónomos y empleo "prisionero del turismo"

También los autónomos ven sombras en los resultados de la EPA publicados este viernes. Así, Lorenzo Amor, presidente de ATA, alerta de la pérdida de 72.800 autónomos empleadores en el último año, lo que a su juicio "refleja lo difícil que se está poniendo mantener y crear empleo para muchos autónomos", además de criticar que a esa situación se ha llegado por la existencia de "más trabas, más cargas, más costes laborales, que hacen imposible para muchos mantener empleos".

Por su parte, Unión Sindical Obrera (USO) advierte de que los datos de la Encuesta de Población Activa suponen un "respiro veraniego" para el empleo, pero critica que este siga siendo "prisionero del turismo". El sindicato argumenta que, pese al descenso del paro, este es casi la mitad que el registrado en 2023 y la tasa de paro sigue duplicando a la europea, con un 11,27%. El secretario general de USO, Joaquín Pérez, observa un cambio de paradigma en el empleo veraniego: "si tradicionalmente se asociaba a jóvenes, hoy es el salvavidas de los parados de larga duración. El paro descendió en 17.600 personas entre quienes llevaban más de un año en desempleo, pero creció entre quienes buscaban su primer empleo, 14.900".

Situación dramática y enquistada 

La situación y perspectivas de la inmensa mayoría de los sénior que se hallan en paro es descorazonadora y dramática, tal como atestiguan los informes y estudios, que muestran además que se trata de un problema enquistado.

Así, el XVI informe Tu Edad es un Tesoro, del Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo de la Fundación Adecco (@fund_adecco), denuncia que la población mayor de 50 años sufre una discriminación sistémica para acceder al empleo, por culpa de los prejuicios y estereotipos, que les condenan al desempleo de larga duración y, en incontables ocasiones, les envían directamente a empleos temporales y precarios que desembocan en una jubilación precaria.

Más en detalle, el informe desvela que el 90% de parados mayores de 50 está convencido de que su currículum no supera el filtro de Recursos Humanos, debido a la edad, y apunta que el 75% de quienes buscan empleo no logra hacer ninguna entrevista en 6 meses; es decir, 3 de cada 4 no consiguen siquiera entrevistarse para demostrar su valía. El estudio denuncia otras lacras del edadismo laboral, entre las peores, la cronificación del desempleo, puesto que del total de mayores de 50 años que buscan trabajo (879.100), el 56% lleva haciéndolo más de un año, sin éxito, es decir, es parado de larga duración. Una cifra que desciende al 38% para el resto de la población.

Esta perpetuación del paro es asimismo uno de los riesgos detectados en sus estudios por Generación Savia (@GeneracionSavia), "a medida que avanza la edad, se cronifica el desempleo, de manera que, una vez se entra en esta situación, cada vez es más difícil salir de ella", alertaba recientemente la entidad. Según estos expertos, padecer el paro de larga duración impacta significativamente en las personas sénior, puesto que se refleja posteriormente en su capacidad adquisitiva durante la jubilación, debido a la falta de años cotizados, y a la disminución de su volumen de cotizaciones a la Seguridad Social.

El edadismo que acogota a los sénior ha quedado también al descubierto en un experimento de campo realizado por la Fundación ISEAK (@iseak_eu), que ha medido cómo afecta la edad a la hora de contratar. Su conclusión es que existe una "notable discriminación por edad a la hora de llamar a una entrevista de trabajo. Se prefieren personas más jóvenes a personas de mayor edad, a igual productividad", constata el estudio. 

El edadismo penaliza desde los 45 años

Las últimas cifras oficiales de contratación del SEPE certifican la dura realidad del colectivo sénior, que ha sufrido una erosión de contratos en junio. Así, los mayores de 45 años firmaron en el sexto mes del año únicamente 346.167 contratos, lo que significa un descenso de 26.209 respecto a mayo (el -7,04% en tasa mensual) y una disminución de 28.462 puestos en comparación con hace un año (el -5,6% interanual). 

De las estadísticas del Servicio Público de Empleo, dependiente del Ministerio de Trabajo, se infiere que las empresas prefieren incorporar a sus plantillas a los  trabajadores más jóvenes (617.902 personas entre 25 y 44 años en junio, lo que representa el doble de los sénior fichados en el mismo periodo). Incluso los recién llegados al mercado laboral lograron en junio mejores cifras de contratación que los mayores de 45 años: 415.894 personas menores de 25 años fueron contratadas, lo que supone la friolera de 105.418 empleos más que en mayo. Esto se explica, entre otros factores, por el hecho de que los puestos de trabajo más demandados en junio han sido la restauración, hoteles y ocio, ligados al turismo de verano.

Tal como alertaba recientemente la Fundación HelpAge International España, cuyo objetivo es ayudar a los mayores a reclamar sus derechos, las personas más afectadas por el paro de larga duración "son las de 50 años e incluso a partir de 45 años en adelante. A medida que avanza el tiempo, reintegrarse al mercado laboral se torna cada vez más complejo. Además, se destaca la influencia del factor de género, siendo las mujeres las que más sufren este tipo de paro de larga duración".