El 73% de las jubilaciones no contributivas, ínfimas, las cobran mujeres mayores de 70 años

Pensión de jubilación no contributiva: llega al fin a 500€, pero sigue años luz del SMI

Así queda la pensión no contributiva en 2024: requisitos para cobrar 7.250 euros al año

Tradicionalmente, las mujeres se insertan laboralmente con peores condiciones (contratos temporales, jornadas a tiempo parcial, falta de promoción, penalizadas por las tareas de cuidados, de la maternidad… ) y en ocupaciones o sectores feminizados, de bajo valor añadido, con condiciones irregulares y salarios bajos, lo que les impide en numerosos casos cotizar los 15 años mínimos que la Seguridad Social exige para cobrar una pensión contributiva. La única opción que les queda es acceder a una jubilación no contributiva (de carácter asistencial), que les permite recibir una paga todos los meses, pero de cuantía ínfima, poco más de 500 euros en 2024.  

Las estadísticas del Imserso, que es el organismo que las gestiona, constata que las mujeres son la inmensa mayoría de titulares de estas exiguas jubilaciones, según refleja el Informe anual de 2023, donde se detalla que el número de pensiones de jubilación aumentó el 3,31% en diciembre de 2023, con respecto a las existentes en el mismo mes de 2022. Asimismo, el importe bruto acumulado abonado en las nóminas mensuales del año 2023 supera en un 8,97% el del ejercicio anterior.

El análisis por sexos confirma asimismo que el 72,41% de los perceptores de pensiones no contributivas en 2023, un total de 195.100 personas, eran mujeres, en comparación con los únicamente 74.324 hombres (el 27,6%) que percibían una paga asistencial en las mismas fechas (ver gráfico inferior).

Los datos del Imserso radiografían asimismo el perfil de las personas beneficiarias: la gran mayoría de jubiladas asistenciales tiene entre 70 y 74 años, que es la franja de edad donde se contabilizan 52.367 perceptoras de esta clase de pensiones no contributivas. Le siguen en número las mujeres que están recién jubiladas, entre 65 y 69 años, de las que existen 46.349 pensiones.

"El beneficiario tipo de una pensión no contributiva de jubilación se corresponde con una mujer, con una edad comprendida entre los 70 y los 74 años, cuyo estado civil es el de casada y que vive integrada en una unidad económica formada por dos o tres personas", concreta el Imserso en su informe.

En cuanto a la brecha de género, que penaliza a las mujeres durante toda la vida en el empleo y la jubilación, es aún más acusada en las mujeres mayores, tal como apunta el citado informe de 2023. Así, entre los titulares de pensión de jubilación contributiva mayores de 80 años, el 82,4% son mujeres (existen 23.911 de estas prestaciones), en relación con el 17,6% de hombres (5.096) que las cobran. En estas avanzadas edades, la mayor prevalencia de la mujer se explica también, en parte, por la mayor longevidad de las mujeres.  

Dos tipos de pensiones, con importe básico anual 

Cada año, las pensiones no contributivas se financian mediante los Presupuestos Generales del Estado (PGE), y la cuantía dedicada a ellas figura como un crédito en el presupuesto del Imserso. Las pensiones se abonan a sus perceptores a través de la Tesorería General de la Seguridad Social, excepto en las comunidades autónomas de Navarra y el País Vasco.

Estas prestaciones asistenciales pueden ser de dos clases: de jubilación y de invalidez, y ambas tienen un importe básico anual, que se decide precisamente en la Ley de los PGE. El cobro de las mismas se distribuye en 12 mensualidades, más dos pagas extraordinarias (estas últimas se abonan junto con las nóminas de junio y noviembre).

De acuerdo con el informe del Imserso, en 2023, con efectos desde el 1 de enero y para todo ese año, se les aplicó un incremento extraordinario hasta alcanzar un porcentaje total del 15%. En el presente 2024, la revalorización vigente es del 6,9% con carácter general. 

CUANTÍA BÁSICA ANUAL DE LAS PNC EN 2023 y 2022

¿Cómo se determina la cuantía individual de cada beneficiario? Tal como detalla el Imserso, se fija sobre la base de la cuantía anual íntegra indicada, en función del número de beneficiarios de pensión no contributiva integrados en la misma unidad económica de convivencia, así como de los recursos de que dispongan el interesado y/o las personas que componen dicha unidad económica de convivencia.

Como excepción, la pensión de invalidez se podrá incrementar con la cuantía del complemento del 50%, si el pensionista acredita un grado de discapacidad igual o superior al 75% y la necesidad del concurso de otra persona para realizar los actos más esenciales de la vida.

El resultado de aplicar estas fórmulas al importe básico general, hizo que, en 2023, la pensión media no contributiva de jubilación fuera 483,07 euros mensuales, lo que significa una subida de únicamente 100 euros en los últimos cuatro años, puesto que el importe medio de estas pagas a finales de 2019 era de 382,84 euros/mes (ver gráfico inferior).

PENSIONES NO CONTRIBUTIVAS DE JUBILACIÓN E INVALIDEZ 2016-23

En cuanto a la pensión no contributiva de invalidez, ha pasado desde los 423,75 euros que suponía al mes al acabar 2019, hasta los 529,20 euros de importe medio que arrojan los datos conjuntos de 2023.