La CEOE rechaza subir las cotizaciones sociales para engordar la 'hucha' de las pensiones
El Banco de España critica la reforma de las pensiones de Escrivá porque "solo aumenta el gasto"
ACTUALIZADO
El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha acordado finalmente en la tarde del lunes con los sindicatos UGT y CCOO el nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional que vendrá a sustituir al derogado Factor de Sostenibilidad y que es el nuevo sistema por el que se regirá el ajuste de las pensiones en el futuro. Así lo han comunicado tanto el Ministerio como los sindicatos firmantes. Los empresarios se han descolgado de este acuerdo, según ha explicado la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), por su negativa a aceptar una subida de las cotizaciones sociales, por entender que "todos los esfuerzos recaen sobre los trabajadores".
El recién nacido MEI establece que a partir de 2023 y a lo largo de un periodo de diez años se fijará una cotización adicional finalista de 0,6 puntos porcentuales, de la cual, el 0,5% corresponderá a la empresa y un 0,1% al trabajador, con el propósito de nutrir el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la denominada hucha de las pensiones.
Tal como detalla el Ministerio, el nuevo mecanismo se configura como una herramienta contingente y temporal, que preservará el equilibrio entre generaciones y fortalecerá la sostenibilidad del sistema público de pensiones en el largo plazo. Se adaptará la normativa sobre el Fondo de Reserva para garantizar que la utilización de esta cuota finalista y de los rendimientos que genera se destinen, exclusivamente, a atender las desviaciones en el nivel de gasto.
Escrivá cuantifica el impacto en cotizaciones
En declaraciones a los periodistas, el ministro Escrivá ha cuantificado el impacto "muy pequeño" de la subida recién aprobada. Para una base de cotización mediana, de unos 2.000 euros de sueldo, el alza del 0,6% supondría una cotización mensual de 12 euros: 2 pagaría el trabajador y 10 asumiría la empresa, según ha detallado.
Con estas aportaciones, el Gobierno pretende ir rellenando el Fondo de Reserva para tener un colchón de cerca de 50.000 millones de euros en esa década que va de 2023 a 2033. Y permitiría soportar los fuertes aumentos de gasto por la jubilación de los baby boomers, en las décadas 30 y 40.
Escrivá asegura que no entiende por qué la patronal se ha descolgado del acuerdo sobre el MEI, y afirma que en España el coste laboral por hora trabajada es 21 euros, frente a los 25 de media en la UE, o los más de 30 euros de Francia. Descarta por tanto que la subida de cotizaciones vaya a perjudicar el empleo o lastrar la competitividad, como argumenta CEOE para rechazar el nuevo coste empresarial.
Chequeo al sistema cada tres años
Con una periodicidad trienal, se verificará la marcha del sistema. Si a partir de 2033 se apreciara en los Informes de Envejecimiento (Ageing Report) de la Comisión Europea una desviación de la previsión de gasto en pensiones a 2050 respecto al informe de 2024 (que se usará como referencia), se utilizará este Fondo, con un límite de disposición anual del 0,2% del Producto Interior Bruto (PIB).
Si la disposición de activos del Fondo de Reserva no fuera suficiente, el Gobierno negociará con los interlocutores sociales para su elevación al Pacto de Toledo, de acuerdo con sus recomendaciones, una propuesta que, de forma equilibrada, se dirija bien a reducir el porcentaje de gasto en pensiones en términos de PIB, bien a incrementar el tipo de cotización u otras fórmulas alternativas para aumentar los ingresos de la Seguridad Social.
En cambio, si el nivel de gasto previsto no supera ese umbral, no se aplicará ninguna medida. Al contrario, podrá valorarse utilizar los Fondos de Reserva de la Seguridad Social para reducir las cotizaciones sociales o mejorar la cuantía de las pensiones.
La patronal se descuelga
Este lunes 15 de noviembre era el último día de plazo que el ministro José Luis Escrivá y los agente sociales se habían dado para acordar el nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), una herramienta fundamental para asegurar la sostenibilidad de las pensiones de cara a la inminente jubilación de los baby boom, que tensionará el gasto de la Seguridad Social a partir de 2025 ya que esta generación (nacida entre finales de los años 50 y mediados de los 70) es la más numerosa.
Sin embargo, a mediodía de este lunes, la patronal CEOE y Cepyme se han descolgado de la negociación y rechazan tajantemente la propuesta de subida de cotizaciones. "La propuesta del Ejecutivo tiene poco de intergeneracional ya que carga todos los esfuerzos sobre los trabajadores actuales y futuros, especialmente sobre los jóvenes", justifican en un comunicado. "No es el momento de aumentar los costes empresariales y poner en riesgo la recuperación al erosionar la productividad y la competitividad de las empresas".
UGT y CCOO sacan pecho: "Es un éxito sindical"
Tras el acuerdo alcanzado con el Gobierno, tanto los secretarios generales de UGT como de CCOO han resaltado que el nuevo Mecanismo de Equidad supone un "éxito sindical indiscutible", en palabras de Unai Sordo, para quien el compromiso supone que el futuro de las pensiones no se aborde desde la lógica del recorte sino desde la de mejora de ingresos de la Seguridad Social.
"Por ello, hemos pactado una cotización adicional durante los próximos diez años del 0,6%, de manera que todos esos recursos vayan a recomponer la caja de las pensiones o fondo de reserva de la Seguridad Social, que en la anterior crisis "se vació", ha resaltado Sordo.
De igual modo, UGT valora el acuerdo como algo positivo y lamenta que la patronal finalmente se haya desmarcado de esta negociación. Para la central ugetista, responde al acuerdo firmado con los agentes sociales el pasado 1 de julio para desplegar el primer bloque de la reforma de pensiones, y se incluirá mediante enmienda al proyecto de ley que se está tramitando actualmente en el Congreso de los Diputados.