Olga Ortega
Pensiones
¿Afecta retrasar la edad de jubilación a los jóvenes?
Olga Ortega
Foto: BigStock
Martes 12 de octubre de 2021
ACTUALIZADO : Martes 12 de octubre de 2021 a las 10:44 H
4 minutos
Según los estudios, mantener a las personas mayores activas estimula la creación de empleo
A menudo se argumenta que una edad de jubilación efectiva más alta, que se considera necesaria para financiar de manera sostenible las pensiones estatales, conduce a un mayor desempleo juvenil. Sin embargo, no hay una evidencia que respalde esta afirmación. Y por el contrario, sí es probable que el aumento de la edad de jubilación efectiva y las políticas para fomentar el empleo de los trabajadores de mayor edad apoyen el empleo tanto de los trabajadores mayores como de los más jóvenes. Así lo afirma el estudio El efecto de los planes de jubilación anticipada en el empleo juvenil elaborado por René Böheim, de la Johannes Kepler University (Austria) y Thomas NIce de Humoldt University (Alemania).
Retrasar la edad de jubilación
La sostenibilidad fiscal de las pensiones estatales es una preocupación central en casi todas las economías avanzadas, motivo por el que las nuevas políticas han intentado garantizar su sostenibilidad en las últimas décadas aumentando la edad de jubilación. Sin embargo, existe la preocupación de que mantener a los trabajadores mayores en la fuerza laboral por más tiempo pueda tener consecuencias negativas para los más jóvenes.
Dado que el desempleo juvenil es un problema acuciante en los países avanzados y en desarrollo, es importante considerar su impacto en las perspectivas de empleo de los jóvenes. Según el estudio de Böheim y Kepler, con toda probabilidad, el aumento de la demanda de trabajo para un grupo de edad conduce a un mayor empleo para la población en general.
No se produce una sustitución en los puestos de trabajo
Tal y como explican los investigadores, el argumento de que la jubilación anticipada de los trabajadores que envejecen conduce a un aumento de las oportunidades de empleo para los jóvenes se basa en dos supuestos que carecen de fundamento. Para los teóricos de economía, este argumento requiere que el empleo general en una economía sea fijo y que los trabajadores jóvenes y mayores se sustituyan fácilmente entre sí.
En primer lugar, no hay límite superior de puestos de trabajo en una economía. De hecho, a medida que las economías se vuelven más complejas y crecen debido a la especialización, se crean puestos de trabajo adicionales. Por ejemplo, la revolución tecnológicoa, si bien deja obsoletas algunas ocupaciones, crea constantemente una demanda de nuevas ocupaciones.
Son diversas las investigaciones que muestran que mantener a las personas mayores activas y productivas en realidad beneficia a todos los grupos de edad y estimula la creación de más puestos de trabajo. Un ejemplo de este efecto es la incorporación al mercado laboral de las mujeres durante la segunda mitad del siglo XX en los países de la OCDE: las mujeres no reemplazaron a los hombres en la fuerza laboral; por el contrario, la transición a familias de dos ingresos aumentó el ingreso disponible, lo que creó una nueva demanda y llevó a las empresas a contratar más trabajadores.
Por otro lado, la teoría económica sugiere que cualquier sustitución de un tipo de trabajador por otro se rige por la similitud de las habilidades que posee. Sin embargo, la realidad demuestra que incluso los trabajadores con habilidades similares que difieren en tan solo cinco años ya son unos sustitutos imperfectos, cuanta más diferencia de edad menos posibilidades de sustitución existen.
Además, las nuevas habilidades que requieren la transformación digital podrían reducir aún más la posibilidad de sustitución entre trabajadores de diferentes grupos de edad.