Cuando se jubile, el próximo mes de marzo, con 63 años y acogiéndose a la jubilación anticipada, es decir, sufriendo un recorte de pensión perpetuo, Amparo Miralles llevará más de 47 años y medio cotizados, ya que empezó a trabajar a los 15. "Era la mayor de cuatro hermanos y en casa se necesitaba dinero. Durante 14 años trabajé todo el día hasta las siete de la tarde en una fábrica de joyería como administrativa. Seguí estudiando porque un profesor insistió en que no abandonara, así que hice el bachiller nocturno y luego me inscribí en la Universidad en Psicología", explica en su entrevista con 65YMÁS.
En la actualidad, trabaja como psicóloga en una unidad de salud mental en la Comunidad Valenciana, y acumula más de 47 años y medio cotizados. "Me he ganado la pensión más que de sobra", asegura, detallando que ha solicitado la jubilación anticipada, a sabiendas de que le reducirán la pensión en torno a un 13%, y de que el nuevo plus para largas carreras profesionales tampoco le beneficiará.
PREGUNTA.- ¿Es usted todo un ejemplo de trabajadora con una larga carrera de cotización. ¿Puede resumir su historial laboral?
RESPUESTA.- Desde los 15 años no he dejado un solo día de cotizar. Trabajaba en la fábrica y estudiaba Psicología cuando decidí prepararme unas oposiciones, las de auxiliar administrativo del Instituto Nacional de la Seguridad Social. Aprobé a la primera, entré en 1988 a trabajar en el INSS. Una vez acabada mi carrera y después de hacer un máster, todo ello por supuesto sin dejar de trabajar, tuve la oportunidad de presentarme a otras oposiciones, esta vez a Psicólogo para el Servicio Valenciano de Salud, que aprobé en 1992. Desde entonces, continúo trabajando.
P.- Ha decidido adelantar su jubilación, pese a la penalización que le aplicarán...
R.- Mi trabajo no es agotador físicamente, pero sí psicológicamente. Los problemas en salud mental aumentan cada día, mucho más tras la pandemia. Los recursos en el sistema público lamentablemente son ínfimos. La carga asistencial es muy importante y la frustración por no poder atender a los pacientes con el tiempo y frecuencia que necesitan, nos van abocando a un estado de agotamiento, desmotivación y frustración, que se parece mucho al síndrome del Bournout.
"Me quitarán un 13% por adelantar dos años el retiro, habiendo cotizado más de 47 años. Es una injusticia"
P.- ¿Cuánta pensión va a perder por jubilarse a los 63 años?
R.- Exactamente no lo sé, pero creo que en torno a un 13% porque adelanto dos años la jubilación. A mí se me van a aplicar los coeficientes reductores generales para todos los asalariados y la inmensa mayoría de los funcionarios. Porque hay que aclarar que la gran mayoría de los funcionarios no tienen derecho a los beneficios de jubilación anticipada que poseen las clases pasivas.
P.- Usted no cobrará el plus compensatorio diseñado por el ministro Escrivá. ¿Qué le parece este complemento?
R.- El plus que ha aprobado el Gobierno es solamente para jubilados anticipados con carreras de cotización muy largas, o con pensiones de menos de 900 euros, y únicamente para aquellos jubilados hasta el 31 de diciembre de 2021. Me alegro por quienes lo vayan a cobrar, pero serán muy pocos afectados y por importes pequeños. El resto seguiremos penalizados por los coeficientes reductores.
“No entiendo el empeño en atrasar la edad de jubilación. No me parece rentable"
P.- ¿Cree que alargar la edad de jubilación es rentable para las empresas o para la Seguridad Social?
R.- No lo creo. Yo no entiendo el empeño de este ministro en atrasar la edad de jubilación. A muchos trabajadores séniors nos pilla cansados, a veces no estamos actualizados en nuestro puesto y, sin embargo, hay mucha gente joven muy preparada, con ganas y con ilusión por entrar al mercado laboral. Gente joven que, posiblemente, esté cobrando ayudas o subsidios que suponen un gasto para el Estado. Y tampoco me parece rentable mantener en sus puestos a personas de sesenta y pico años que muchas veces están en procesos de bajas laborales largas, que representan asimismo un coste para la Seguridad Social. Y lo mismo sucede con las empresas, para quienes los trabajadores mayores significan un coste laboral más elevado.
P.- A la hora del retiro, ¿habría que valorar el desgaste físico y mental, antes que exigir un criterio estricto de edad?
R.- Sin duda, hay profesiones que por el desgaste físico o mental deben tener unas condiciones especiales y se debería tener en cuenta esto a la hora de aplicar los coeficientes. Ahora, por ejemplo, se está solicitando una jubilación anticipada favorable para los sanitarios, y pienso que tiene todo el sentido. Permitir un retiro menos penalizado a determinados colectivos es también una forma de incentivar la llegada de gente joven.
“Este ministro no tiene interés en resolver el agravio de los jubilados anticipados con largas carreras”
P.- ¿Cree que forzar a los mayores a trabajar más años perjudica a los jóvenes?
R.- En algunos casos, sin duda. Sería necesario un acuerdo conjunto entre el Ministerio de Trabajo y el de Seguridad Social para impulsar políticas de inserción laboral de la gente joven en paralelo con políticas que faciliten la jubilación de las personas con largas carreras profesionales. En este sentido, los contratos de relevo serían una buena solución para compartir durante un tiempo la experiencia del senior con quien le va a relevar en la empresa. Un modo eficiente de transmitir conocimientos. Sería positivo para el trabajador joven que llega, para el sénior que se va, para la empresa y la economía en general
P.- ¿Cómo ve su futuro si no suprimen o suavizan las penalizaciones por jubilación anticipada?
R.- No tengo demasiadas esperanzas de que se solucione, al menos, con este ministro. A Escrivá no se le ve mucho interés en resolver nuestro problema, no tiene empatía con el colectivo. En lo personal, yo me noto muy cansada, el trabajo en el sistema de la gestión sanitaria de la salud mental es muy duro porque no podemos gestionar nuestra agenda, no podemos hacer el trabajo como nos gustaría ni como creemos que se debería hacer. Por eso he solicitado la jubilación anticipada, sabiendo que me recortarán la pensión, asumiendo la tremenda injusticia que suponen los coeficientes reductores para quienes, como yo, empezamos a trabajar siendo unos niños.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).