¿Qué ayudas hay para personas mayores dependientes?

Cuando los años comienzan a pasar factura hay ocasiones en las que mantener la actividad del día a día se convierte en una carrera de obstáculos. Lo que realizábamos siempre con normalidad como limpiar la casa, el aseo eprsonal o subir y bajar la compra ahora se presenta como una batalla y necesitamos de ayuda para ganarla.

Son estas situaciones por las que poco a poco se ha ido abriendo el abanico de ayudas que ofrece la Administración para las personas mayores dependientes. 
Estas ayudas están reguladas por la Ley de Dependencia, y es cada Comunidad Autónoma la que se encarga de gestionarlas. Si estás interesado/a dirígete a los Servicios Sociales de tu Ayuntamiento o a algún Centro de Atención Primaria. Esta ayuda también puede ser solicitada por los familiares e incluso por una institución pública. 

Aquí comienza un proceso por el cual los servicios sociales, junto al mayor y sus familiares valorarán la situación de la persona dependiente y determinarán las necesidades de este y un plan de acción personalizado. 

Este programa incluirá prestaciones o servicios como por ejemplo:

Servicio de teleasistencia

Durante los último años la teleasistencia domiciliaria se ha convertido en una de las soluciones fundamentales para la atención de personas mayores y/o dependientes ya que nos permite estar en casa y favorece la autonomía.

Este servicio  consiste en un terminal fijo y un botón de emergencia que, con solo pulsarlo, permite hablar directamente con un Centro de Atención profesional que evaluará y atenderá el problema avisando a servicios de emergencias y familiares.

Una de las grandes ventajas de la teleasistencia es que se adapta a todo tipo de perfiles, tanto dependientes como no, con un amplio abanico de opciones garantizando seguridad y tranquilidad las 24 horas del día.

Ayuda a domicilio

Este tipo de servicio está orientado a ofrecer ayuda a la persona dependiente para el desempeño diario de actividades domésticas (como hacer la comida o lavar la ropa) o cuidado personal. La ayuda a domicilio puede ser continua, con una persona interna, o limitarse a unas horas al día.

Centro de día y de noche

Este tipo de organismos ofrecen atención a personas dependientes, en horario diurno o nocturno. Su principal objetivo no iría tanto a las personas mayores sino a sus entorno, ya que sirve de soporte para los familiares. Este tipo de centros además buscan mantener la autonomía del mayor.

Atención residencial

Son las clásicas residencias, esta vez de servicio público. En esta ayuda entrarían aquellas personas con mayor grado de dependencia. En las residencias se ofrece alojamiento y atención integral, así como el acceso a zonas comunes donde se facilita la convivencia con otros mayores.

Ayudas para prótesis dentales

La mayoría de las personas mayores necesitan prótesis dentales, un gasto elevado al que en ocasiones es difícil hacer frente. Para ello, la Ley de Dependencia contempla una prestación para la adquisición, reparación o renovación de estas.

Subvenciones para viajes

Mantener un nivel de vida también significa tener la oportunidad de tener acceso al ocio, entre ello los viajes. Viajar nos permite conocer sitios y culturas nuevas, disfrutar de sus paisajes y su gastronomía y en definitiva pasarlo bien. Los viajes subvencionados para personas mayores pretenden, no solo favorecer que los mayores disfruten sino también promover el envejecimiento activo.

Prestaciones económicas

Por último podemos encontrar ayudas económicas directas. Y es que cuando cuidamos a una persona mayor pueden surgir obstáculos como la disponibilidad de cuidadores, idoneidad, grado de dependencia, etc. Una larga lista de contratiempos que a menudo se unifican en un factor principal: el dinero. En definitiva, un desembolso económico que muchas familias no pueden afrontar.

Por ello ¿qué ayudas económicas hay para personas mayores? :

• Vinculadas a un servicio: En aquellos casos en los que no se le puede facilitar un servicio público, la persona dependiente recibirá una ayuda para contribuir a la financiación de este de forma privada.

• Prestación por cuidados en el entorno familiar: Cuando el cuidador es una persona del entorno personal, se facilitarán ayudas para contribuir a los gastos asociados al cuidado.

• Prestación de asistencia personal: Este tipo de ayuda tiene como objetivo favorecer la autonomía de la persona dependiente ofreciendo para ello una prestación económica que ayude a financiar una asistencia personal que favorezca el desarrollo.

Gracias a todas estas ayudas el cumplir años no debe ir emparejado con la pérdida de acividades, opciones y derechos. Así, mantener un envejecimiento activo y un nivel de vida digno cada vez es más fácil.