Pensiones

El Banco de España no espera recortes del poder adquisitivo de las pensiones

Pepa Montero

Martes 22 de septiembre de 2020

ACTUALIZADO : Martes 29 de septiembre de 2020 a las 17:15 H

10 minutos

La coyuntura "no es favorecedora" para reforzar los planes de pensiones de empresa, avisa Arce

El Banco de España no espera recortes del poder adquisitivo de las pensiones
Pepa Montero

Martes 22 de septiembre de 2020

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Los 10 mensajes clave sobre pensiones del Banco de España

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El Banco de España reclama computar toda la vida laboral y jubilarse más tarde

LEE aquí la presentación de Óscar Arce en el foro Fundación Edad y Vida

"El contexto macrofinanciero causado por la crisis del coronavirus hará necesario un uso más exigente de los recursos públicos, pero por otro lado, hemos visto señales claras del Parlamento acerca de mantener el poder adquisitivo de la pensiones. Así que no nos sorprenderá que se opte por mantener el poder adquisitivo de las pensiones, una decisión que nos parecería perfectamente legítima, aunque pedimos que, conforme se adopten medidas que supongan aumentar el gasto, se dote al sistema de mecanismos automáticos para financiar ese mayor gasto", ha reclamado este lunes Óscar Arce, director general de Economía y Estadística del Banco de España (@BancoDeEspana).

Durante su intervención en el foro de la Fundación Edad y Vida (@EdadyVida), sobre Perspectivas económicas y sostenibilidad del Estado del bienestar, Arce ha recordado que corresponde al Parlamento decidir el nivel de generosidad del sistema de pensiones, pero "hemos de disponer simultáneamente de los recursos para financiarlas". 

 

Óscar Arce
Óscar Arce, durante el foro de la Fundación Edad y Vida.

 

Para el director general de Economía del Banco de España, el sistema público de pensiones español se enfrenta a tres retos cruciales:

-El saldo deficitario de la Seguridad Social, que presentó un déficit del 1,3% del PIB en 2019, frente al superávit medio del 1,2% previo a la crisis anterior. Aunque en su intervención del lunes Arce no vaticinó hasta dónde subiría el déficit en 2020, otros institutos de análisis, como el Grupo de Pensiones de la Universidad de Valencia, calcula que el déficit contributivo de la Seguridad Social se aproximará a 30.000 millones de euros este año.

-El aumento de la tasa de dependencia, por el incremento de la esperanza de vida, que provocará por ejemplo que en 2050 haya una persona mayor de 65 años por cada dos (o menos) personas en edad de trabajar. "Ahora esta relación es del 30%", detalla Óscar Arce.

Tasa de dependencia de las pensiones (Banco España)

Fuente: Banco de España

 

-La jubilación de los baby boomers continuará presionando al alza el gasto en pensiones durante las próximas décadas. A este peligro se refirió recientemente el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, quien alertaba del problema para pagar las pensiones cuando se jubilen los baby boomers (nacidos entre 1957 y 1977), allá por 2025, unido al envejecimiento de la población. Según indicó, si se consigue retrasar la edad efectiva de jubilación se verá "difuminado" este problema.

Fuerte deterioro del saldo de la Seguridad Social

Pese a no esperar recortes que minen el poder adquisitivo de las pensiones, el panorama que este lunes ha dibujado el Banco de España es más que preocupante. Por una parte, asegura que "el reciente deterioro del saldo de la Seguridad Social se debe fundamentalmente a un aumento muy significativo del gasto en pensiones contributivas". En detalle, el gasto ha subido desde el 6,9% del PIB en 2007 al 10,3% en 2019, por la menor tasa de empleo, durante la crisis anterior (elemento cíclico), y las mayores tasas de dependencia y pensiones medias, posteriormente (elemento estructural).

 

Cotizaciones y gasto en pensiones (Banco España)

Fuente: Banco de España

 

En este gasto disparado influye no solo la creciente tasa de dependencia, sino también el aumento de la pensión media sobre el salario medio, ya que las nuevas altas de pensiones presentan importes bastante más elevados que la media de las pensiones existentes, algo lógico pues los baby boomers que se empiezan a jubilar entran al sistema cobrando pensiones más altas.

Frente a este panorama, "eventuales mejoras en la tasa de empleo compensarían solo parcialmente la presión demográfica, aún en escenarios optimistas", argumenta Óscar Arce, refiriéndose al informe de la AIREF según el cual, en el caso de que España lograra una tasa de empleo del 80% en 2050 (vs. 60% en 2019), ello reduciría el aumento del gasto en pensiones debido al factor demográfico entre un 50% y un 73% (entre un 29% y un 42% si la tasa de empleo en 2050 alcanza el 70%). "Dada la evolución histórica, una tasa de empleo por encima del 70% constituye un objetivo ambicioso", recalca Arce.

Incentivos "casi inexistentes" para trabajar tras los 65 años

El director general de Economía y Estadística del Banco de España detecta que otro de los problemas para la sostenibilidad de las pensiones tiene que ver con la edad de jubilación, y ésta a su vez, con los "muy débiles y prácticamente inexistentes" incentivos para trabajar más allá de los 65 años. Según Arce, el sistema de pensiones genera un rendimiento real esperado por encima del 2% para un cotizante con una carrera larga, por lo que posponer la edad e jubilación actualmente "no genera un mayor retorno".

Para Arce, el retraso de la edad de jubilación es un elemento "potente" para moderar los gastos, ya que, según cálculos de la AIReF, por cada año de retraso de la edad efectiva, el gasto en pensiones en 2048 bajaría entre 0,4 y 1,2 puntos porcentuales de PIB. En este sentido, ha apuntado que el efecto de la reforma de 2011 que fijó el aumento progresivo de la edad de jubilación hasta los 67 años en 2027, tiene un "impacto limitado", ya que la edad efectiva es de 64,5 años.

Acudiendo al ejemplo de otros países, ha recordado que Italia, Portugal, Finlandia o Dinamarca han ligado la edad de jubilación a la esperanza de vida. 

Y respecto a otro asunto controvertido, la fórmula de revalorización de las pensiones, considera que, en ausencia de medidas adicionales, el hecho de vincular nuevamente las pensiones al IPC aumentaría el gasto en, aproximadamente, 2 puntos porcentuales del PIB en el año 2030 y en algo más de 3 puntos del PIB en 2050.

Enfría expectativas sobre los planes de pensiones empresariales

No es momento para En este punto, ha recordado que "la reforma de las pensiones debe enmarcarse en una agenda ambiciosa de reformas estructurales que mejoren el funcionamiento del mercado laboral y la capacidad de crecimiento de la economía, elementos clave para el sistema de pensiones", insistiendo asimismo en que "los eventuales ajustes en el sistema de pensiones deben conjugar de manera equilibrada los intereses de los beneficiarios actuales y futuros".

Dentro de estas reformas, el responsable del Banco de España ha enfriado las expectativas sobre el posible refuerzo de la previsión social complementaria, que el ministro Escrivá ha señalado como objetivo. Según Arce, la coyuntura de crisis actual "no es la más favorecedora" para introducir mecanismos que refuercen el sistema de previsión social, ya que "o los empleadores contribuyen más o los trabajadores, o una combinación de ambos", algo que cree que actualmente "se antoja potencialmente complicado".

Eso sí, sería bueno realizar un estudio del modelo británico, ante su éxito para la adhesión de este tipo de mecanismos.

Con respecto a las cuentas nocionales (otro modelo que siempre sale en la quiniela de las reformas de pensiones), ha aclarado que proporcionan una relación más estrecha entre cotizaciones y pensiones y aumentan la transparencia en los derechos de pensión, pero no solucionan por sí mismas la disyuntiva entre la suficiencia y los recursos disponibles del sistema ni la incertidumbre asociada a las rentabilidades.

Puntos clave de las reformas de 2011 y 2013

La reforma de 2011 modificó parámetros esenciales del sistema de pensiones (periodo transitorio hasta 2027):

-Incremento de la edad legal de jubilación desde los 65 a los 67 años.

-Aumento del periodo considerado para el cálculo de la base reguladora desde los 15 a los 25 años y obligación de acreditar al menos 37 años cotizados para acceder al 100% de la pensión.

-Revisión de las condiciones de acceso a la jubilación parcial y anticipada.

La reforma de 2013 introdujo dos nuevos elementos estructurales:

-El factor de sostenibilidad, que vincula el importe inicial de las pensiones de jubilación a la evolución de la esperanza de vida. Ahora suspendido hasta 2023.

-El Índice de Revalorización del Sistema de Pensiones (IRP), que establece aumentos del importe de la pensión. Así, según la evolución de ingresos y gastos, el incremento anual de las pensiones no puede ser inferior al 0,25% ni superior a la variación del IPC + 0,50%. Ahora también suspendido, ya que en los dos últimos años se ha tomado como referencia el IPC.

Sobre el autor:

Pepa Montero

Pepa Montero

Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).

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